Bruselas

Alud de críticas en la Eurocámara por la decisión de Italia de comprometer hasta 17.000 millones de euros de ayudas públicas en la liquidación de Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza. Los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos consideran que la actuación del Gobierno de Roma dinamita las reglas bancarias de la UE, según las cuales deben ser los accionistas y los acreedores, y no los contribuyentes, los que paguen la factura. Y censuran que la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, haya autorizado la operación.

El grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo ha pedido la comparecencia urgente de la jefa de supervisión del Banco Central Europeo, Danièle Nouy; y de la responsable de la Junta Única de Resolución, Elke König, para que den explicaciones sobre por qué han permitido a Italia eludir las normas comunitarias, según ha anunciado uno de sus portavoces, el eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds, Ernest Urtasun. "La unión bancaria empieza a ser una broma", ha denunciado Urtasun.

La Junta Única de Resolución debe aclarar por qué decidió no asumir la liquidación de Veneto y Popolare -en cuyo caso habría tenido que imponer pérdidas a los bonistas sénior- y dejó el caso en manos de las autoridades italianas, que han salvado a los acreedores inyectando dinero público, ha reclamado el eurodiputado de ICV. A su juicio, la diferencia de trato entre estos dos bancos y el Popular, donde no ha habido ayudas de Estado, muestra que las normas bancarias de la UE son un "gruyère" con múltiples escapatorias.

"Es inexplicable que se estén incumpliendo las normas europeas diseñadas para evitar que el dinero público rescatara bancos. La decisión del rescate en Italia es puramente política y no se basa en los nuevos marcos legales. Esto tendrá consecuencias negativas para la credibilidad de la unión bancaria. Los bancos en Italia se beneficiarán de una refinanciación favorable para las operaciones de riesgo porque los inversores pueden asumir que el Gobierno les protegerá, cosa que supone una competencia desleal", ha denunciado Urtasun en un comunicado.

El resto de grupos políticos españoles en la Eurocámara no tienen previstas de momento nuevas iniciativas sobre los rescates bancarios de Italia. Los socialistas ya pidieron la comparecencia de Nouy y Köning tras la liquidación del Popular. Nouy estuvo en el Parlamento Europeo la semana pasada y König irá el 11 de julio.

El Gobierno alemán, escéptico

Más duro incluso que Urtasun ha sido el vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, Markus Ferber, de la CSU alemana, estrecho aliado de la canciller Ángela Merkel. El objetivo prioritario de sus críticas ha sido el Ejecutivo comunitario por haber dejado manos libres a Italia para llevar a cabo estos rescates. "Con esta decisión, la Comisión Europea acompaña a la unión bancaria a su lecho de muerte", ha dicho Ferber.

"La promesa de que los contribuyentes ya no tendrán que acudir más al rescate de bancos en quiebra se ha roto para siempre", denuncia al eurodiputado alemán. A su juicio, esta transgresión impide seguir avanzando en la unión bancaria. Alemania ha bloqueado hasta ahora la creación de un sistema europeo de garantía de depósitos, así como cualquier intento de eurobonos, por temor a tener que asumir la factura de los países del sur. La actuación de Italia confirma estos miedos, según Ferber.

"Si las reglas comunes que rigen la resolución de bancos se ignoran de forma tan descarada, no tiene sentido seguir negociando un sistema común de garantía de depósitos. La precondición para que la unión bancaria funcione es que haya una interpretación común de sus reglas. Si esto falta, no tiene sentido seguir profundizando la unión bancaria y mutualizar el riesgo", sostiene el eurodiputado alemán en una declaración escrita enviada a EL ESPAÑOL.

El Gobierno alemán rechaza valorar el caso concreto de la liquidación de Popolare y Veneto, pero también deja claro su escepticismo sobre la solución italiana. "El uso de fondos públicos debería evitarse en la medida de lo posible también en el caso de los procedimientos de insolvencia. Uno de los rasgos claves de la nueva regulación bancaria es la protección de los contribuyentes", ha dicho una portavoz del ministerio alemán de Finanzas.

Berlín resalta que "la Comisión es la responsable de garantizar que las ayudas de Estado se reduzcan al mínimo y de evitar la elusión de facto de las reglas de resolución mediante los procedimientos nacionales de insolvencia".

Bruselas rechaza todas las críticas, niega diferencias de trato entre el Popular y los bancos italianos, y justifica los resquicios legales a los que ha recurrido Roma para dar ayudas públicas a sus entidades. "Lo que se ha hecho en el caso italiano respeta plenamente las reglas de la UE", ha dicho este lunes la portavoz de servicios financieros de la Comisión, Vanessa Mock.

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