Un señor saca dinero de un cajero del Banco Popular

Un señor saca dinero de un cajero del Banco Popular Andrea Comas Reuters

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No, tú no puedes comprar el Popular por un euro

Más allá de las bromas en redes sociales, el Popular es como un coche caro de segunda mano: puedes regalarlo, pero arreglarlo después cuesta una fortuna.

7 junio, 2017 11:23

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Tras el procedimiento acelerado que ha llevado a la venta del Popular al Santander por un euro, muchos usuarios de redes sociales han bromeado con que, por esa ridícula cantidad, ya se quedarían ellos gustosos con el banco. Y no, no es posible. Veamos por qué.

En primer lugar, no se trata de una operación normal de compra-venta. El Banco Popular se ha convertido en la primera entidad financiera que ha sido liquidada por el Mecanismo Único de Resolución (MUR) de la Unión Europea, equivalente al FROB español. El MUR se creó tras la crisis financiera de 2008 con el objetivo de acabar con los rescates con dinero público y garantizar que sean los propios bancos los que paguen los costes de su resolución, pero hasta ahora no se había utilizado nunca, ni siquiera para hacer frente a los problemas de la banca en Italia o Portugal.

"El deterioro significativo de la situación de liquidez del banco en los últimos días condujo a la determinación de que la entidad, en un futuro próximo, habría sido incapaz de pagar sus deudas u otros pasivos cuando llegaran a su vencimiento", ha dicho el BCE en un comunicado.

La pregunta es, ¿sería capaz cualquier comprador de boquilla de afrontar esos gastos? ¿Quién es capaz de hacerlo?

El Santander ha anunciado una ampliación de capital de 7.000 millones y, para situar el nivel de provisiones y de capital de Banco Popular en línea con el resto del Grupo, hará 7.900 millones de euros de provisiones adicionales para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios. Eso llevará el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria del 45% al 69%, significativamente por encima de la media del sector que es del 52%.

Sería interesante ver cómo los contertulios de bar o los tuiteros resolverían el problema de los activos inmobiliarios del banco. El fugaz consejero delegado del popular, Ignacio Sánchez-Asiaín, reconocía hace semanas que la entidad no tiene actualizadas las tasaciones de sus activos inmobiliarios. “Tenemos que revisar otra vez 40.000 activos porque algunos están tasados desde hace mucho tiempo. Hay que ir uno a uno para ver de cuándo es la tasación. Es un trabajo prolijo y llevará su tiempo”.

También habría que ver cómo pagarían las nóminas de los empleados mientras se resuelve su situación, posibles indemnizaciones en caso de despidos y otras muchas cuestiones que sólo un banco grande puede afrontar.

Entendemos el interés en la operación, y en EL ESPAÑOL ya explicamos con detalle los motivos de que una entidad con 147.000 millones en activos costase en Bolsa una miseria que ahora se ha quedado en cero.

En realidad, lo más importante es que si fuese tan sencillo hacerse con esos activos con un euro, no dude el lector que ya lo habríamos intentado nosotros.