UGT presentará hoy en el Congreso de los Diputados su propuesta para el Mandato Marco que deberá regir los destinos de RTVE durante los próximos años. En este documento, que ha sido consensuado con actores sociales e instituciones, se incluye la vuelta de la publicidad a la cadena pública, una demanda que cada vez cuenta cada vez con mayores adeptos, incluso dentro de la propia cadena pública. Las pérdidas acumuladas de 475 millones desde 2010 son un argumento inapelable.

El pasado 21 de marzo la Sección Sindical de UGT en RTVE presentaba públicamente su Plan Estratégico para la Corporación RTVE. En este proyecto se plantean una serie de cambios para la pública como un nuevo sistema de elección de los cargos, una financiación estable, mayor producción propia y despolitización de los informativos.

El plan fue sometido durante dos meses a discusión con actores de la sociedad civil, asociaciones de anunciantes y canales de televisión pequeños, cuyas propuestas han sido tomadas en cuenta para elaborar el proyecto definitivo que se presentará hoy ante la prensa y se registrará en el Congreso de los Diputados. El proyecto también será presentado formalmente a todos los grupos políticos con representación en las Cortes.

Publicidad en RTVE con cinco minutos por hora

Dentro de estas propuestas, una de las más importantes es la petición de que la publicidad vuelva a RTVE como una manera de complementar un sistema de financiación aprobado en 2010 y que ha demostrado ser una ruina económica en sus primeros cinco años de funcionamiento. El proyecto devuelve al Congreso el tema de la financiación de RTVE, aparcado por la actual administración, pero que desde muchos sectores se considera que podría ayudar a las cuentas de la cadena pública y establecer un elemento de equilibrio en el mercado publicitario.

La propuesta de UGT que pide una “financiación estable” fija en 1.200 millones de euros el presupuesto de RTVE, lo que significa unos 200 millones más de los 973 millones que tiene actualmente el presupuesto de la Corporación. De estos 1.200 millones, el 60% deberían ser aportados por el Estado y el 40% restante se obtendría según la actual Ley de Financiación a excepción del artículo 6 “que se ha mostrado claramente ineficiente”. En este apartado la actual ley establece que las operadoras de cable, telecomunicaciones y de televisión deben aportar parte de sus ingresos a la televisión pública.

Imagen de un programa de Masterchef con el patrocinio del Supermercado de El Corte Inglés RTVE

Para compensar estos ingresos RTVE podrá acceder al mercado publicitario con limitaciones similares a las del modelo francés de financiación. En el caso de sus emisiones nacionales no debería haber publicidad entre las 20.00 horas y las seis de la mañana, debería intensificarse el patrocinio de programas, habría que incluir publicidad de hasta cinco minutos por hora, y se debería impulsar la libre inserción publicitaria en la web de la corporación.

En el caso de sus emisiones internacionales, se incluiría publicidad local focalizada en el territorio respectivo y la inclusión publicitaria en todas las entradas a RTVE desde el extranjero. También piden la creación de un servicio de pago por suscripción fuera del territorio nacional, para el visionado de canales y contenidos.

El actual presupuesto de RTVE

En sus previsiones oficiales para 2017 RTVE cifra en 973 millones sus ingresos estimados, de los que 44,9 millones corresponden a importe neto de cifra de negocios, 343 millones a la aportación de la Administración General del Estado y otros 576 millones a otros ingresos. Dentro de estos otros ingresos debemos incluir el dinero que el Estado destina a RTVE por el uso del espectro radioeléctrico y la tasa de los operadores.

En los últimos años las aportaciones de esta tasa superan los 200 millones de euros y la del espectro radioeléctrico se mantiene en torno a los 300 millones. Si homologamos estas cifras a la propuesta de UGT vemos que se propone ingresar 720 millones de euros por vía de aportación estatal, lo que supone casi duplicar los actuales 343 millones que se ingresan, algo que parece poco probable. Con el Gobierno del PP, la aportación estatal a RTVE sufrió un recorte de 200 millones en 2011, un ajuste que no se ha recuperado.

Respecto de las aportaciones de los operadores, UGT propone eliminarlas y sustituirlas con publicidad en algunas franjas. Esto supondría una pérdida de ingresos de 200 millones, que se deberían compensar con publicidad. En 2009 RTVE ingresó 422 millones de euros por anuncios, una cifra que obtuvo cuando era líder de audiencias con un 16,4% de share. Con estos números se puede inferir que los anunciantes pagaron unos 25 millones por cada punto de audiencias de la cadena pública.

En esta misma lógica, si extrapolamos este dato al 10,5% de share que obtuvo la cadena en mayo podríamos ver que la cadena estaría ingresando en el mercado actual unos 270 millones de euros. Una cifra estimada que, sin embargo, podría tener muchos matices. El primero es que el mercado actual no es el de 2009 y el segundo es que TVE viviría en un entorno condicionado en el que no podría emitir publicidad en sus franjas de mayor audiencias, el verdadero filón de la televisión. RTVE también debería montar un equipo de publicidad que en estos momentos no tiene.

Pérdidas RTVE

El actual sistema de financiación no ha funcionado

Con todo, la publicidad de RTVE vuelve a estar en el debate. Es un hecho que el actual sistema de financiación no ha resultado y así lo reconocen en la propia RTVE. Los números hablan por sí solos e indican que desde 2010, cuando se acabó la publicidad en la cadena y comenzó a regir el nuevo sistema, la cadena pública ha encadenado pérdidas de 475 millones de euros entre 2010 y 2015. El único año en números negros ha sido 2016 con un superávit de 800.000 euros.

Los principales problemas de la Corporación han estado en la reducción progresiva de las partidas de ingresos de 1.200 millones comprometidos en 2010. El primero en incumplir fue RTVE, que recortó 200 millones y las operadoras, pese a que han cumplido, han retrasando pagos que en algunos casos han repercutido en las cuentas de la cadena pública.

Esto ha obligado a RTVE a un largo proceso de ajuste de costes, hasta igualar los actuales 970 millones de ingresos. Esto les ha llevado a perder competitividad y peso en su parrilla. Entre 2010 y 2016 La 1 ha perdido más de seis puntos de cuota de pantalla mientras que dos de sus canales temáticos -Teledeporte y Canal 24 Horas- apenas se mantienen en el 0,9% y el 0,8% respectivamente.

Impacto en la industria publicitaria

Pero ¿cómo impactaría la vuelta de la publicidad a RTVE al actual mercado publicitario? En primer lugar, incluiría un nuevo actor en el mercado, con un 10,5% de share para su cadena principal y un 16% para todos sus canales temáticos. Este movimiento es aplaudido desde la Asociación de Anunciantes (aea) ya que creen que el mercado sería más competitivo y que las agencias de medios no se verían tan presionadas por el duopolio de Mediaset y Atresmedia para establecer precios e inversiones.

Ésta es la misma reflexión que hacen desde la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres donde creen que la vuelta de TVE a la publicidad podría introducir un elemento de equidad en un mercado publicitario dominado por los dos grandes y donde las pequeñas cadenas ven cómo sus audiencias no van de la mano de su cuota publicitaria. De hecho, una de los proyectos de estas nuevas cadenas es poder en el mediano plazo realizar sinergias con los eventuales equipos publicitarios de RTVE.

Del lado de los dos grandes, no hay ningún interés en que la publicidad vuelva a RTVE. La primera reflexión que se hace desde Mediaset y Atresmedia es que no son compatibles los dos sistemas. Si es que vuelve la publicidad a la pública, indican que inmediatamente debería desaparecer la tasa RTVE que obliga a las cadenas privadas a pagar el 3% de sus ingresos de explotación brutos a la Corporación.

El presidente de RTVE José Antonio Sánchez en una comisión de control parlamentario.

¿ERE en RTVE para contener los gastos?

En una nota difundida a comienzos de año UTECA dejaba clara su postura. “Conviene recordar que la eventual vuelta de la publicidad a TVE supondría no solo una distorsión del mercado publicitario, y el consiguiente daño a los operadores privados, sino también un perjuicio para la propia televisión pública, que con sus actuales niveles de audiencia, no llegaría a obtener por la venta de sus espacios publicitarios una cifra similar a la que ahora ingresa por las aportaciones de los operadores. Y es obvio que no tendría sentido un esquema de financiación en el que se produjese al tiempo la participación en el mercado publicitario y las aportaciones de los operadores”.

Finalmente desde las privadas se indica que el problema histórico de RTVE no es de ingresos sino que por el contrario, es de costes. Según sus presupuestos en 2017, los gastos de plantilla llegarán a los 386 millones, una cifra que supera largamente los 242 millones que se emplea en otros ámbitos como pago de derechos y desarrollo de programas.

¿Un ERE en RTVE?  Nadie se atreve a hablar de él, ni en la Corporación, ni en ningún grupo político, pero las privadas advierten que con este nivel de costes, cualquier televisión está condenada a tener pérdidas de manera recurrente. La actual plantilla de la Corporación llega a unos 6.000 trabajadores.

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