Francisco Reynés, vicepresidente y consejero delegado de Abertis.

Francisco Reynés, vicepresidente y consejero delegado de Abertis. EFE

Empresas Fusiones

Atlantia abre de par en par las puertas para una opa "amistosa" sobre Abertis

El consejero delegado del coloso italiano de las infraestructuras participado por los Benetton quiere ser una "solución" para La Caixa y las autoridades españolas y no "un problema".

21 abril, 2017 12:50
Ismael Monzón Miguel Ángel Uriondo

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Atlantia ha terminado de romper el dique. El coloso italiano de las infraestructuras ha confirmado públicamente que va a lanzarse a intentar una oferta pública de adquisición sobre Abertis que, en todo caso, será amistosa.

En su junta general de accionistas el CEO de la compañía, Giovanni Castellucci, confirmó que la integración con Abertis es una "opción real" y aseguró que se trata de una operación "que puede aumentar el crecimiento y la diversificación". Desde que se hizo público que ambas empresas habían retomado las conversaciones estuvo claro que uno de los motivos fundamentales de esta operación es reducir el enorme peso que tiene para Atlantia el mercado italiano, que aún la supone la mitad de su facturación.

Castellucci dejó claro en todo momento que no habrá operación si no es "amistosa", y dejó claro que Atlantia quiere ser "una solución" para las instituciones españolas y para La Caixa, nunca "un problema".

“Una operación que no sea amistosa y no encuentre una fuerte implicación del primer accionista de Abertis, la Fundación Bancaria La Caixa, a través de su hólding Criteria, no nos interesa”, indicó.

No abandonó el directivo la prudencia y reconoció que sería un error decir que existen "altísimas posibilidades de cerrar" la operación. Sin embargo, también admitió que las filtraciones a la prensa han acelerado los pasos y que la situación no generará incertidumbre durante mucho tiempo.

De hecho, dejó claro que "no se hará" si la operación puede llegar a poner en peligro el crecimiento y los dividendos, y fue especialmente cauto en lo que al precio se refiere: "Los precios fantasiosos de los que hablan los analistas nos crean algunas molestias", precisó Castellucci.

Los resultados de Atalantia presentaron un Ebitda de 3.378 millones de euros en 2016, un 5% más que el año anterior. Su principal actividad está centrada en la gestión de los autopistas italianas y los aeropuertos de Roma, que el año pasado le reportaron mayores ingresos que en 2015.

El endeudamiento de la compañía se sitúa en 11.677 millones, una cifra que se vio incrementada tras la compra de los Aeropuertos de la Costa Azul por 1.290 millones. Además, Atlantia completará próximamente la venta del 15% de Autopistas de Italia, por lo que espera ingresar entre 2.000 y 2.5000 millones de euros.

Una segunda oportunidad

En 2006 se canceló in extremis la fusión entre Atlantia (antes Autoestrade) y Abertis, una operación de la que iba a salir el mayor operador mundial de infraestructuras y que en su momento tuvo la aprobación de los consejos de administración de ambas compañías, de sendas juntas extraordinarias de accionistas y de la Unión Europea.

Tras el varapalo de su cancelación, por las presiones ejercidas por el exministro de Infraestructuras italiano Antonio di Pietro, ambas empresas confiaron que en un futuro se pudiesen “volver a dar las condiciones para reconsiderar el proyecto”.

Atlantia fue inicialmente más prudente que Abertis sobre este tema y se limitó a hablar de "un interés muy preliminar y genérico para examinar proyectos comunes". Abertis, aunque dejó claro que no existe "una propuesta específica", concretó mucho más: "Entre las posibilidades alternativas comentaron la posibilidad de estructurar la operación como una oferta pública de adquisición de acciones sobre Abertis, con diferentes posibilidades de contraprestación, esto es, en efectivo, en valores y/o combinaciones de ambas, sin llegar a una propuesta concreta al respecto".

Ambas empresas, si nos ceñimos a los números, son muy similares. Los dos gestores de infraestructuras y autopistas, en grandes rasgos, sumarán una capitalización conjunta de más de 35.000 millones de euros. De esa cifra, unos 19.000 millones los aportaría la compañía italiana y 16.000 millones la sociedad española, según las cotizaciones bursátiles al comenzar los primeros rumores de fusión.