Las acciones del fabricante español de componentes para automóviles Gestamp Automoción cerraron su primer día de cotización en bolsa con una fuerte caída del 4,46%, hasta situarse en 5,35 euros por cada título de la compañía.

Los títulos de Gestamp debutaron este viernes a un precio por acción de 5,58 euros, lo que representaba una ligera caída (-0,3%) con respecto al precio de 5,6 euros establecido para su estreno bursátil y que valoraba la compañía en 3.222 millones de euros.

El retroceso inicial en su cotización se ahondó minutos después de marcar su primer precio, registrando descensos de entorno al 3%, que se llegaron a acentuar en algunos momentos hasta el 8,75%.

El rango de precios a los que se negociaron los títulos de Gestamp Automoción en el conjunto de su primer día en la Bolsa española osciló entre el máximo de apertura de 5,58 euros y el mínimo de 5,11 euros que alcanzaron sus acciones en la negociación de este viernes.

La compañía que lidera la familia Riberas es la tercera que inicia su cotización en la Bolsa española en lo que va de 2017, después de Prosegur Cash y de Neinor Homes, y representa la principal OPV europea del año.

SEGUIR AUMENTANDO FACTURACIÓN

Durante su discurso tras el tradicional toque de campana, el presidente de la firma, Francisco Riberas, señaló que su empresa ha crecido de forma ininterrumpida en los últimos años y afirmó que su previsión es seguir aumentando su facturación, después de ingresar más de 7.500 millones en 2016 (+7,3%).

En este sentido, aseguró que la llegada al parqué se produce después de que el proyecto familiar que arrancó hace 20 años se haya convertido en un líder mundial y tecnológico en el sector de los componentes para el automóvil.

Así, señaló que, en la actualidad, la firma cuenta con 98 plantas situadas en 21 países de todo el mundo en las que trabajan alrededor de 36.000 personas y resaltó que la corporación está construyendo otros diez centros en entornos como China, Estados Unidos o Japón.

Riberas afirmó que los doce centros de I+D con los que cuenta trabajan en desarrollar componentes de carrocería cada vez más ligeros y seguros para ayudar a que sus clientes fabriquen coches que cada vez tengan menos accidentes, que salven vidas y que sean menos contaminantes.

"Con todo ello, hemos conseguido la confianza de nuestros clientes durante todos estos años que nos ha permitido crecer de forma ininterrumpida con aumentos anuales de en torno al 20% y que el año pasado nos llevó a superar los 7.500 millones de euros de facturación, una cifra que seguiremos aumentando durante los próximos años", añadió.

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