Los intereses del Banco Sabadell son limitados en Estados Unidos y México, pero el presidente de la entidad, José Oliu, ha aprovechado la ocasión, durante la presentación de resultados del ejercicio 2016, para manifestar su preocupación por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. “Estados Unidos no va mal y hay hasta cierta euforia económica, pero estoy muy sorprendido y un poco preocupado por lo que he oído hasta ahora”, comentaba.

Sorpresa y preocupación por el enfrentamiento directo planteado por Trump con México, donde el Sabadell se ha asentado con oficinas de representación para apoyar a los empresarios y que, ahora, prevé montar una red comercial por todo el país.

Un país, México, sobre el que Jaime Guardiola, el consejero delegado del Sabadell, subrayaba que “ahora ha pasado esto, pero es un país de futuro, con gran crecimiento sobre todo por la baja tasa de creditización existente”.   

Mirar con lupa las políticas de riesgo

Aunque, de momento, la cautela obliga a mirar con lupa las políticas de riesgo, sobre todo en el caso de aquellos empresarios mexicanos que tienen relaciones comerciales con Estados Unidos. Además, existe gran incertidumbre acerca de cómo pueda quedar la anunciada reforma del Nafta, el tratado de libre comercio entre ambos países y Canadá.

Con todo, desde la entidad vallesana mantienen la previsión de comedido crecimiento en el país azteca, pero las dudas han surgido. “Trump está dispuesto a que las relaciones con México no vayan bien”, aseguraba contrariado Oliu durante la presentación de resultados del banco al cierre de 2016. Dudas que obligan a manejar crecimientos limitados del 2% anual entre 2017 y 2019.

No obstante, haciendo gala de su proverbial optimismo, el presidente del Sabadell abría un hueco a la esperanza sobre los últimos acontecimientos sobrevenidos en el panorama internacional. “Hace un año parecía que todo iba bien. Ahora, con lo del brexit y lo de Estados Unidos, tampoco hay que alarmarse”.

Confianza en Gran Bretaña, 'con o sin brexit' 

En el caso de la futura salida del Gran Bretaña de la Unión Europea, Oliu, tras reconocer que le hubiera gustado otro resultado en el referéndum, dejaba muy claro que el “Reino Unido, con brexit o sin brexit, seguirá siendo una de las grandes potencias económicas mundiales”. “No hay perspectiva de recesión, el crédito crece de manera sólida y hay un mercado laboral con mínimas tasas de desempleo”, explicaba el presidente de la entidad catalana.

En este caso, a diferencia de México, el Sabadell sí se la juega. De la compra del banco TSB en 2015 esperan mucho. Ya en 2016, esta filial aportaba 180 millones al beneficio consolidado del grupo, casi 60 más que en 2015, y acaba de ser nominado .

Con todo, en relación a este asunto, cree Oliu que “empezamos un proceso, que puede durar dos años por lo que en 2017 habrá un escenario de incertidumbre, y habrá que ver en qué términos se sustancia el acuerdo de salida”.

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