Los ingresos de la banca española por el negocio principal, el de cobrar intereses por el dinero que presta a sus clientes, siguen cayendo en picado como consecuencia de que los créditos no se reactivan de manera suficiente y los tipos continúan en mínimos -el Banco Central Europeo (BCE) los acaba de mantener en el 0%-, por lo que no queda otra que buscar alternativas para contener el margen bruto.

Y aquí todos los clientes pueden comprobar cómo las comisiones que se están cobrando crecen sin parar. Por mantenimiento de las cuentas, por el uso de las tarjetas de crédito, por emitir un cheque, la gestión de fondos, realizar una transferencia o custodiar una cartera de valores. Por todo.

Casi 10.000 millones en 2016

Hasta el pasado mes de septiembre, el conjunto de los 11 principales bancos españoles, había cobrado a los clientes 7.000 millones de euros, y sumarán en torno a 9.500 millones al cierre de 2016. Un simple cálculo sirve para ver que, cada día, los bancos ingresan 26 millones de euros por el cobro de comisiones.

Y todo apunta que serán más. Además de la presión por los bajos tipos, las últimas decisiones judiciales -en relación a las cláusulas suelo o los costes por formalización de hipotecas- han supuesto un nuevo revés, que rápidamente ha sido trasladado a una rebaja, todavía más, del interés que se abona por los depósitos y, sobre todo, a un aumento del diferencial a aplicar a la hora de contratar nuevas hipotecas.

Tres entidades (Caixabank, Banco Santander y BBVA) aglutinan el 57% del total de comisiones cobradas entre enero y septiembre en España. Un total de 4.000 millones de euros sobre esos 7.000 millones del conjunto del sector financiero.

El 26% de las comisiones del Santander, en España 

En el caso del Santander, los 1.330 millones percibidos en España por comisiones, hasta el pasado septiembre, representan el 26% de los algo más de 5.000 obtenidos por el grupo consolidado con todas sus franquicias.

Se trata de una reacción de la entidad presidida por Ana Botín para compensar la caída del 12% del margen de intereses y evitar que el margen neto se deteriore más de casi el 15% que ya lo hace.

Estas comisiones que soportan los clientes españoles del Santander equivalen a la mitad de lo que, por este concepto, cobra la entidad en la Europa Continental. Porcentaje que no está en línea con los beneficios obtenidos. Los 785 millones logrados en España apenas llegan al 40% del beneficio obtenido en los cuatro países europeos en los que opera.

Caixabank, sin tapujos

A nivel global, las comisiones por el uso de tarjetas representan la principal aportación en el cómputo de las comisiones, tanto fuera como dentro de España. Entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016, el Santander, a nivel global, incrementaba un 45% la comisión por este concepto, hasta los 2.000 millones de euros.

Con todo, no es el Santander el que más comisiones cobra a sus clientes en España. Entre enero y septiembre, Caixabank reconocía haber ingresado 1.546 millones por esta vía, en línea con lo que, sin ningún de tipo de ambages, suele comentar Gonzalo Gortázar, su consejero delegado. Fiel defensor de que las entidades financieras cobren por los servicios que prestan, especialmente en este momento en que el negocio principal no resulta rentable.

En cambio, en el caso del BBVA, la menor actividad en los mercados provocaba el retroceso de un 6,4% interanual de la partida de comisiones, ligadas principalmente a fondos y valores y a operaciones procedentes de banca de inversión. Los 1.219 millones cobrados hasta septiembre de 2015, se quedaban en 1.141 millones en los nueve primeros meses de 2016.

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