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Economía MEDIOAMBIENTE

Reivindicar el poder de todos en la lucha contra el plástico

Hagámoslo juntos es la campaña publicitaria de Coca-Cola para una sociedad más sostenible y comprometida con el medioambiente. 

30 diciembre, 2019 23:56

Sus 133 años de vida, 66 de ellos en España, encumbran a Coca-Cola como una de las marcas más globales y mejor valoradas del mundo. La bebida más famosa de la historia ha llegado prácticamente a todos los rincones del mundo, pero tal influencia supone una inevitable responsabilidad respecto a su actividad en el mundo en el que opera. 

En la actualidad, la agenda de las grandes empresas está marcada por la sostenibilidad y Coca-Cola, consecuente también con una de las principales preocupaciones de la sociedad, ha centrado su última campaña publicitaria en el medioambiente

Porque la de Coca-Cola también es una historia ligada a la publicidad. Sus históricas campañas han logrado asociar a la compañía de bebidas y el característico color rojo con valores familiares, de amistad e incluso con el deporte. En esta ocasión, han apostado por unir su marca a la lucha contra el cambio climático y para ello lanza Hagámoslo Juntos.

Hagámoslo Juntos, reivindicar el poder de todos

Todos tenemos un papel en la protección del medioambiente, no hay acciones pequeñas. Pero es cierto que la huella de unos u otros varía si hablamos, por ejemplo, de una gran empresa. El impacto de su actividad tiene consecuencias sobre el medioambiente que solo ahora comenzamos a advertir, desde los residuos producidos a los recursos naturales utilizados o las emisiones de gases de efecto invernadero generadas. 

La industria alimentaria es una de las principales consumidoras de agua y también representa una cantidad no despreciable de las emisiones contaminantes. Mediante Hagámoslo Juntos, Coca-Cola apela a su papel individual como gran empresa en el medioambiente para alentarnos a ser un ejemplo de sostenibilidad y buenas acciones. Cada paso adelante cuenta. 

Los objetivos están claros: acabar con los envases de plástico, hacer un uso más eficiente del agua y reducir la cantidad de emisiones contaminantes. En definitiva, trabajar para que la de Coca-Cola sea una actividad mucho más sostenible, adaptada a las tendencias y preocupaciones de la sociedad actual. 

Menos envases, más reciclaje

El plástico en los océanos parece un problema casi inabarcable. Hay cinco grandes islas de basura -la más grande tiene una superficie de 1,6 km2-, y se estima que cada hora entran al mar 900.000 kilos de este tipo de residuos. Para luchar contra esta lacra, Coca-Cola apuesta por la economía circular, un modelo de producción basado en el reciclaje y reutilización de los materiales para que ningún plástico acabe en el océano. 

En la transición hacia una forma de producción y consumo más sostenible, la compañía se ha marcado los siguientes objetivos con respecto a los envases de plástico para los próximos años. 

  • En 2022, todos los envases de Coca-Cola tendrán al menos un 50% de plástico reciclado. En 2019 esta cifra es del 25%. 
  • En 2025, pretenden reducir la producción de 2.500 toneladas de plástico, el equivalente a 125 millones de bolsas de plástico. 
  • En 2030, la compañía quiere recuperar todos los envases que se ponen en el mercado para evitar que éstos acaben en los océanos. Para ello, el 99% de los envases de Coca-Cola ya son reciclables. En España, uno de los países europeos más concienciados con esta práctica, ya se reciclan 7 de cada 10 envases. 

Devolver el agua a la naturaleza 

El agua es un recurso escaso y posiblemente el más esencial para la vida. Uno de los principales consumidores de este bien es la industria agroalimentaria, que en nuestro país representa el 17% del consumo total de agua para las actividades industriales. Para hacer de esta una industria más sostenible, la compañía de bebidas trata de devolver a la naturaleza el 100% del agua contenida en sus bebidas. 

El agua supone el 90% del contenido de una Coca-Cola, pero también se emplea a lo largo de todo el proceso de producción: lavado de envases, proceso de pasteurizado de bebidas como Aquarius o Nestea y limpieza de las instalaciones. En 2010 se empleaban 2,18 litros de agua para conseguir un litro de Coca-Cola, sin embargo, hoy en día esa cifra se ha reducido a 1,91 litros y, el próximo año, aún se espera rebajarla un 20% más. 

El agua utilizada en estos procesos retorna a la red pública de saneamiento tras un tratamiento previo -a lo largo de 2018 se han logrado devolver más de 3.000 millones de litros de agua- pero, ¿cómo se devuelve el agua contenida en las botellas de Coca-Cola?

Desde 2008, Coca-Cola ha puesto en marcha nueve proyectos para la protección de este recurso natural. La recuperación de acuíferos, humedales, lagunas o fuentes naturales son especialmente importantes en zonas de estrés hídrico y lugares estrictamente protegidos como la Albufera de Valencia o las Tablas de Daimiel. 

La dimensión social de Coca-Cola

No debemos olvidar que un mundo sostenible también es un mundo más igualitario e inclusivo. A fin de garantizar la igualdad de oportunidades de aquellas personas en situación de vulnerabilidad, especialmente de mujeres y jóvenes, Coca-Cola cuenta con dos programas para mejorar la empleabilidad de estos colectivos. 

  • Para las mujeres nace GIRA Mujeres un proyecto para impulsar proyectos de emprendimiento creados por mujeres. Desde que nace en 2016, han participado casi 14.000 mujeres de 400 pueblos y ciudades de toda España.
  • Para los jóvenes se crea en 2012 GIRA Jóvenes, un itinerario formativo en el que jóvenes en situación de vulnerabilidad reciben formación especializada para mejorar su empleabilidad y en el que se ofrecen prácticas remuneradas para proporcionar experiencia laboral a los participantes. 

 La última campaña de Coca-Cola, Hagámoslo Juntos, ha supuesto un auténtico giro de guion con respecto a estrategias anteriores. Se escoge, por primera vez, el medioambiente como protagonista y la compañía pasa a asumir su responsabilidad como parte del problema pero, por supuesto, también de la solución. 

Se aboga por el compromiso de todos para acabar con una problemática global como son los residuos plásticos en el mar y seguir contribuyendo en la lucha contra el cambio climático de todas las formas posibles: con la protección de los recursos naturales, la reducción de emisiones o las energías renovables. Coca-Cola ha demostrado estar en constante evolución y ser capaz de compartir las mismas preocupaciones de la sociedad para trabajar juntos por el futuro.