Economía MEDIOAMBIENTE

La lucha contra el plástico, un compromiso de todos

El plástico ha invadido todos los rincones del planeta. Desgraciadamente, es muy común encontrarlo en océanos, mares y playas. Conscientes de ello, organizaciones, empresas e instituciones no paran de poner en marcha diferentes programas. Entre ellas, Natura, de Banco Santander. 

25 diciembre, 2019 01:59

Debido a la capacidad que tiene de influir positivamente en los aspectos que marcan el desarrollo de la sociedad, Banco Santander es una de las entidades que más invierte en proyectos responsables. Uno de sus grandes programas es Natura

En un año, más de 450 voluntarios (trabajadores, jubilados y sus familias) han recogido más de una tonelada de residuos de la costa gallega y la ribera del Guadiana. Todo ello, con la nadadora Mireia Belmonte, embajadora del proyecto, a la cabeza. 

Una vez asentado en ciertas zonas, Natura quiere llegar a todos los rincones de España. Además, la entidad presidida por Ana Botín ha promovido otras iniciativas dedicadas a los niños, a través de las cuales aprenden a fabricar nidos con materiales reciclados y asisten a cursos sobre naturaleza y la importancia de su preservación. 

¿Cuida la población el planeta?

Los expertos de Greenpeace sostienen que cada año se tiran al mar ocho millones de toneladas de residuos. Con esta cifra, se podría cubrir hasta 34 veces Manhattan. 

Se calcula que, entre ellas, se encuentran entre 5 y 50 billones de fragmentos de plásticos, sin contar los del fondo marino y las playas. 

Las famosas islas de basura

La gran cantidad de microplásticos presentes en los océanos ha provocado que se formen cinco islas de residuos. Dos se hallan en el Pacífico, otras dos en el Atlántico y la última en el Índico. 

La más conocida, por sus dimensiones, es la llamada Gran Mancha del Pacífico, que se encuentra entre Hawái y California. Mide 1,6 millones de kilómetros cuadrados y es ya dos veces mayor que Texas y tres más que Francia. 

Lo peor es que los expertos señalan que solo salen a la superficie el 15% del total, mientras que el 70% se acumula en el fondo del mar y otro 15% en la columna de agua. 

El sufrimiento de la fauna marina 

El plástico tarda mucho más en desaparecer en el mar que en la tierra. Una simple botella se degrada en 500 años, mientras que los vasos lo hacen en unos 75. 

Los animales que habitan en el mar sufren enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición por culpa de los residuos. Asimismo, los microplásticos que ingiere la fauna y sus químicos pueden acabar en nuestra comida

De no poner en marcha y cumplir normativas específicas, se calcula que el año que viene se producirán 500 millones de toneladas de plástico, un 900% más que en 1980. 

La economía, también lastrada

El sector económico es otro que sufre la acumulación de plásticos en el mar. Un ejemplo es la famosa “pesca fantasma”, que hace referencia a los peces que quedan atrapados y mueren en las redes abandonadas en el mar. 

Por otro lado, las labores de limpieza de playas y costas necesitan mucha financiación. Tanto es así, que los países de Europa destinan al año casi 630 millones de euros

Asimismo, el turismo se ve afectado, ya que esas estampas de playas y mares llenos de plástico ofrecen una mala imagen de cualquier país. 

¿Se cumplen las normas de reciclaje? 

La progresiva desaparición del plástico es una misión global, tanto de instituciones y empresas como de la sociedad. Sin embargo, mientras este residuo siga utilizándose, su reciclado es una labor capital

Se calcula que en el mundo se recicla una quinta parte del plástico. Aunque el dato resulta preocupante, cada vez hay más razones para el optimismo. 

Por ejemplo, el año pasado en España obtuvo el mejor dato de reciclaje de su historia. Concretamente, creció un 12,3%, según Ecoembes. 

El desarrollo tecnológico, aliado del medioambiente

La tecnología permite la aparición de nuevos métodos de limpieza. Por ejemplo, OC-Tech, que gracias a su diseño puede acercarse mucho más a la costa para recoger residuos en zonas donde las personas no pueden acceder. 

Otra es The Ocean Cleanup, un cilindro de flotación que captura restos en el Pacífico. Así, es más fácil recogerlos para las embarcaciones que navegan por la zona. 

El aumento de la concienciación y la preocupación, motivos para el optimismo

La preservación del medioambiente y el cambio climático es ya la principal preocupación mundial. Según un informe de la ONU, e 2018, la sociedad española se convirtió en la segunda población más alarmada, con un 51%, por detrás de la japonesa, con un 52%. 

Además, una encuesta realizada por la consultora IPSOS revela que la inquietud en España por la gran cantidad de plásticos y otros residuos es del 82%, más alta que la media internacional. 

Así, más de la mitad de los españoles demandan sanciones más fuertes para quienes no reciclen y la implantación de medidas específicas para que no se produzca una auténtica catástrofe. 

Plan de eficiencia 2016-2018 de Banco Santander

En dos años, Banco Santander ha invertido 69,8 millones de euros a través de 250 iniciativas centradas en el ahorro de energía, materias primas, reducción de residuos, emisiones y la concienciación social. 

Este era uno de los objetivos de su Plan de eficiencia 2016-2018. Otras de sus metas alcanzadas ha sido reducir el consumo eléctrico un 9% en los países del G10, así como la emisión de gases de efecto invernadero, también un 9%, y el consumo de papel, con un 26%. 

Banco Santander ya ha puesto en marcha su nuevo Plan de eficiencia 2019-2021, centrado en el incremento de la utilización de energía verde e innovadores sistemas de gestión ambiental. 

Otras iniciativas: ‘Sea in Blue’

Se trata de un proyecto de la Fundación Ecomar en colaboración con Banco Santander, a través del cual voluntarios de la entidad realizan tareas de limpieza de costas de varias zonas de España. 

Este año, se ha trabajado, sobre todo, en Galicia y Málaga, y se han recogido casi 600 kilos de basura, que fueron, posteriormente, clasificados para ser reciclados. 

Descubre con nosotros más historias que impulsan el futuro.