Dieter Janecek, portavoz para asuntos económicos en el Bundestag de Los Verdes

Dieter Janecek, portavoz para asuntos económicos en el Bundestag de Los Verdes Salvador Martínez Mas Berlín

Economía ALEMANIA ANTE LAS ELECCIONES

"España tiene una gran responsabilidad en que algo haya ido mal en su economía"

El portavoz para asuntos económicos de Los Verdes alemanes ve posible que su partido gobierne con SPD y Die Linke tras las elecciones generales de septiembre

26 marzo, 2017 00:09
Berlín

Los Verdes alemanes pelean actualmente por seguir pesando en el debate político germano. No lo tienen fácil. Las encuestas de intención de voto les atribuyen algo más de un 7% de cara a los comicios generales de septiembre. Muchas de las propuestas tradicionales de la formación de Dieter Janecek (Pirmasens, 1976), su portavoz para temas económicos en el Bundestag, forman parte de la agenda de las grandes fuerzas políticas, ya sea el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) o la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que lidera la canciller Angela Merkel. Así, por ejemplo, Merkel decidió en su día llevar a cabo el apagón nuclear para 2022.

“Los desafíos que ahora mismo se están planteando para la ecología son enormes y nos van a ocupar los próximos cien años. Hay que ser consecuentes. Nadie lo será más que nosotros”, dice Janecek. Sin entrar en la polémica que ha costado duras críticas de los países del sur de Europa al presidente del Eurogrupo, el neerlandés Jeroen Dijsselbloem, por sus palabras sobre el comportamiento de esas naciones antes de la crisis, Janecek reconoce la responsabilidad parcial de Alemania en las turbulencias que viene atravesando la economía continental. Lo hace sin dejar de señalar a los hay en Europa que “sólo han pensado en el crecimiento, el crecimiento, el crecimiento, todo a base de deudas”.

“Alemania tiene que dejar claro que somos solidarios con los países que se han endeudado y que tal vez han empezado a tener problemas por las fortalezas económicas alemanas”, mantiene Janecek en su entrevista con EL ESPAÑOL, que se desarrolla en su despacho, situado en uno de los edificios aledaños al Bundestag. En la Cámara Baja germana Los Verdes son la cuarta formación política con 63 diputados, uno menos que el partido izquierdista Die Linke.

Los Verdes son candidatos potenciales a gobernar tras las elecciones generales del próximo 24 septiembre. Podrían gobernar en una coalición con los izquierdistas Die Linke y el SPD, o con la CDU y los liberales del FDP. ¿Qué opciones ve usted para su partido?

Sin Los Verdes no habrá ningún Gobierno que no sea una gran coalición. Nosotros estamos en el centro-izquierda del espectro político. No somos dogmáticos. Tenemos raíces liberales y conservadoras. Nuestro programa económico es progresista en lo que respecta a la ecología y, en lo social, estamos más bien a la izquierda, pero sin renunciar a la responsabilidad individual. Somos un partido liberal de izquierdas. Podríamos gobernar con el SPD y Die Linke. Esto es planteable ahora que el candidato a canciller del SPD, Martin Schulz, parece tener opciones de llegar al poder. Con la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera y el FDP, me parece impensable que podamos gobernar. Esos partidos se encuentran en nuestras antípodas.

Nuestro programa económico es progresista en lo que respecta a la ecología y, en lo social, estamos más bien a la izquierda

¿Es cierto eso de que Los Verdes son el partido de las rentas altas?

Es cierto en parte. Pero no sólo nos votan los más acomodados. La gente que disfruta de mayores salarios también vota al SPD y a la CDU. En nuestro electorado también hay un porcentaje importante de personas que no tienen el nivel de formación más alto.

¿Que el partido tenga a esos electores significa que ustedes apuestan por medidas como las rebajas de impuestos?

Nuestros votantes tienen un fuerte posicionamiento social. Quieren que el Estado tenga buenas infraestructuras o que pueda ofrecer buenos servicios de educación. Y esto se logra, por ejemplo, gracias a los impuestos. Nuestros electores no piensan únicamente en su situación. Piensan en la sociedad en general. Por eso están a favor de ideas como el impuesto sobre el patrimonio.

Alemania tiene un nivel impositivo muy bajo para las rentas más altas

El SPD parece posicionarse a favor de subidas de impuestos para las rentas más favorecidas o los “súper-ricos”, según el término de su flamante líder Martin Schulz. ¿Qué piensa usted al respecto?

Nosotros también pedimos un impuesto para los súper-ricos. Cuando uno compara con otros países del mundo, Alemania tiene un nivel impositivo muy bajo para las rentas más altas.

¿Qué es un súper-rico?

Es difícil establecer cuando alguien es un súper-rico. Cuando alguien tiene un negocio e invierte 5 millones de euros en la empresa, no es lo mismo que cuando una persona gana cinco millones al año.

¿Hasta qué punto son perniciosos para la economía este tipo de impuestos?

Nosotros no queremos apostar por un sistema fiscal que castigue a las empresas. Queremos un sistema donde las personas que más tienen aporten más. Además, también hay otras opciones. Por ejemplo, se puede trabajar en el sistema de deducciones, que en Alemania está muy poco desarrollado. La cuestión no es lastrar a las pequeñas y medianas empresas. Por otro lado, en Alemania tenemos el problema de que las grandes empresas pagan muy pocos impuestos.

La industria del automóvil tiene que cambiar, orientarse hacia los vehículos eléctricos para abandonar los motores de combustión

Suele decirse que las ideas clave de Los Verdes se han convertido en planteamientos que ahora comparten todos o casi todos los partidos políticos alemanes. En este contexto, ¿cómo puede diferenciarse su partido?

Los desafíos que ahora mismo se están planteando para la ecología son enormes y nos van a ocupar los próximos cien años. Hay que ser consecuentes. Nadie lo será más que nosotros. Por ejemplo, la industria del automóvil tiene que cambiar, orientarse hacia los vehículos eléctricos para abandonar los motores de combustión. Hay que desarrollar nuevas formas de movilidad, ya sea con bicicletas o con vehículos compartidos, sin olvidar la digitalización del sector.

Por otro lado, el cambio energético en Alemania no ha hecho más que empezar. Hoy día, un tercio de la energía que se consume en nuestro país procede de energías renovables, pero hay problemas en la red eléctrica para que la distribución de esta energía sea mayor.

Ha sido un Gobierno de Merkel el que decidió que en 2022 se apagarán las centrales nucleares alemanas. ¿Siente usted que les han robado a Los Verdes esa idea?

Es algo bueno que sobre esta cuestión haya un consenso en Alemania. Ahora todo el mundo dice que está a favor de la justicia social o a favor de que haya un entorno favorable para que las empresas puedan desarrollar su actividad. La cuestión es quién puede hacer esto de verdad. El Gobierno actual se presentan como muy comprometido con la cuestión medioambiental. Pero el actual cambio energético se está realizando también con un fuerte uso del carbón. Nosotros estamos en contra de esta evolución y, por ejemplo, en lo que respecta a la movilidad, queremos salir del modelo que lleva a que cada persona tenga que comprar un coche que funcione con gasolina.

Queremos salir del modelo que lleva a que cada persona tenga que comprar un coche que funcione con gasolina.

El Gobierno de Merkel también se ha comprometido con la movilidad eléctrica, ofreciendo ayudas a la compra de vehículos, por ejemplo.

La evolución de la movilidad eléctrica en Alemania va mal. Tenemos muy pocos vehículos eléctricos en nuestro país. Hay unos 50.000 en nuestras carreteras. Respecto al total de 47 millones de vehículos que circulan por Alemania, ese número no es nada. Recientemente se han acordado inversiones y primas a la adquisición, pero sigue sin haber infraestructuras. La movilidad eléctrica es un gran problema en Alemania. Nos superan países como Noruega o Los Países Bajos en Europa. Por no hablar de China.

La industria del automóvil alemana siempre ha sido uno de los ámbitos clave del rendimiento de la economía en este país. ¿Está preparado el sector para dejar el petróleo y pasar a la electricidad?

El cambio de verdad tiene que ocurrir. Algunas de las grandes empresas han invertido, como BMW, pero otros lo han hecho menos. En nuestra opinión, faltan muchas cosas, por ejemplo, estaciones de recarga. Sólo en Los Países Bajos hay actualmente más puntos de carga que en toda Alemania pese a que ese es un país mucho más pequeño. Hay mucho que invertir en este sector.

Si queríamos dejar de emplear la energía nuclear, teníamos que hacer que la economía y la ecología fuesen uno.

Alemania se ha convertido en un referente en lo que respecta a las energías renovables. Esta evolución ha tenido lugar sin estar Los Verdes en el Gobierno. ¿Qué habría sido diferente si su partido hubiera estado en el Ejecutivo?

El cambio hacia el uso de energías renovables corresponde a una iniciativa que se tomó con Lo Verdes en el Gobierno, en 2001. Desde entonces se han desarrollado las energías renovables hasta lo que son hoy en Alemania. Actualmente Los Verdes están en 11 de los 16 Gobiernos de los Länder, que son responsables de mucho de lo que puede hacerse a nivel medioambiental.

Si hubiéramos estado en el Gobierno federal habríamos impuesto, por ejemplo, un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono y habríamos tratado de instaurar esa idea en la economía de que quien invierte a largo plazo no pierde y el que no lo hace pierde. Habríamos apoyado formas alternativas de movilidad. Además, hacen falta nuevos estándares para la protección de los animales y de los suelos.

¿Cómo es posible que en Alemania el 8% de la energía que se consume venga del sol? Eso es más del doble que en España.

Alemania no tiene tanto sol como puede haber en España, Marruecos o Chile. Pero Alemania ha invertido mucho en este sector. También lo ha hecho en energía eólica. Somos un país especializado en tecnología e industria. La tecnología y su desarrollo hace que merezca la pena esa inversión. Aquí nos hemos dicho que queremos desarrollar estas tecnologías y que queremos ser los primeros en la materia. Alemania no tiene recursos energéticos propios. Si queríamos dejar de emplear la energía nuclear, teníamos que hacer que la economía y la ecología fuesen uno. La base de la economía es la energía.

El capitalismo financiero es la mayor amenaza para el conjunto de la sociedad y de su desarrollo medioambiental

Entre las propuestas destacadas de Los Verdes figuran medidas para limitar las deudas de los bancos. Otros partidos hablan menos de finanzas o no lo hacen.

Esa propuesta figuraba en el programa electoral de 2013. Nuestro análisis es que el capitalismo financiero también es la mayor amenaza para el conjunto de la sociedad y de su desarrollo medioambiental. Desde el principio de la crisis en 2007 y 2008 nos dimos cuenta de esto. Los bancos pueden vivir en una economía paralela a la economía real, donde se especula de modo que no puede ser bueno, especialmente porque controlan las economías. Nosotros buscamos soluciones a través de impuestos a las transacciones o la imposición de cuotas de capitales.

Martin Hellwig, del Instituto Max Planck para la Investigación de Bienes Colectivos, mantiene que haría falta que los bancos tuvieran entre un 20% y un 30% de capital propio para que el sistema financiero fuera estable. ¿Está de acuerdo?

Los test de estrés que tenemos en Europa son una herramienta para saber del estado del sistema financiero. Gracias a ellos sabemos que Deutsche Bank está en turbulencias, aunque esa institución ha tomado medidas para hacer frente a las consecuencias de la crisis. Después de la crisis se ha regulado para que los bancos aumenten sus niveles de capital. No puedo decirle si un 20% o un 30% debe ser el nivel, pero lo que no es posible es que los bancos funcionen a base de especulación.

Con los niveles de deuda que Grecia tiene ahora mismo, ese país no puede existir económicamente a la larga. Tiene que haber una quita de la deuda.

A lo largo de la crisis del euro se han ido creando mecanismos para encontrar soluciones a futuras situaciones críticas. ¿Cómo valora usted la situación europea?

No hemos cortado las raíces de la crisis. Tenemos que pensar de dónde vienen las diferencias que existen en Europa a nivel social y económico. Sería demasiado fácil decir, por ejemplo, decir que Alemania exporta demasiado. No deja de ser cierto que Alemania vende con éxito productos de alta calidad gracias a una red de pequeñas y medianas empresas que otros países no tienen.

Pero si estamos en una unión monetaria como estamos y de la que Alemania se aprovecha, también nuestro país tiene que dejar claro que somos solidarios con los países que se han endeudado y que tal vez han empezado a tener problemas por las fortalezas económicas alemanas. Pero esto no puede llevar a países como España, que ha tenido un gran burbuja inmobiliaria, a decir que este tipo de problemas ocurren por culpa de Alemania. Eso no es cierto.

En Alemania los hay que dicen que sí, que Alemania es responsable de la crisis.

No lo creo. Alemania tiene su parte de responsabilidad. Pero países como España también tienen una gran responsabilidad en que algo haya ido mal en sus economías. Allí los ha habido que sólo han pensado en el crecimiento, el crecimiento, el crecimiento, todo a base de deudas. En Alemania nos peleamos por temas como dónde deben ir las inversiones, pero creo que la de Alemania es la historia de un éxito económico.

¿Cómo evalúa usted la actual situación de Grecia?

Los Verdes decimos que con los niveles de deuda que Grecia tiene ahora mismo, ese país no puede existir económicamente a la larga. Por eso tiene que haber una quita de la deuda. Grecia también tiene que ser capaz de recaudar impuestos de manera eficiente para después redistribuir.