¿Vacaciones lejos de la playa? No eres el único. El turismo rural ha vuelto y viene con la intención de quedarse gracias al ‘boom’ que vive el sector en general, que le ha permitido recuperar niveles parecidos a los previos a la crisis. La ocupación rural se espera que alcance en agosto un 52%, dos puntos más que en 2015, según los datos de Toprural, por lo que este verano se esperan olvidar definitivamente los malos tiempos de una modalidad en crisis desde 2009.

Estos buenos datos no son esporádicos. El turismo rural viene presentado buenas cifras en los dos últimos años. 2014 rompió la mala racha del sector con subidas en la ocupación del 12,4%, mientras que en 2015 el dato mejoró hasta llegar al 13%.

“La cifra de 2016 será mayor en términos anuales a la de los años anteriores moviéndose por los dos dígitos”, afirma Joseba Cortázar, director de comunicación de Toprural (Homeaway). Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a junio confirman la tendencia. En el sexto mes del año, las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros alcanzaron las 11,6 millones, un 11,4% más respecto al mismo mes de 2015.

“Nos encontramos en un momento de cambio”, señala Ventura García, vicepresidente de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur). Pese a los buenos datos, García se muestra cauto: “Somos optimistas con las previsiones, no obstante, todavía queda mucho trabajo para recuperar tanto en ocupación como en precios los niveles previos a la crisis”. El vicepresidente del colectivo estima en 1.000 los establecimientos rurales que la crisis ha dejado por el camino.

“Los meses de julio y agosto serán los mejores en el turismo rural desde el inicio de la crisis”, señala Cortázar. Los datos del 33% de ocupación en julio más las previsiones de un 52% en agosto, darían un fuerte espaldarazo al dato anual. La empresa turística habla de un incremento generalizado en todas las comunidades autónomas. No obstante, el norte de España es la zona más demanda para agosto ya que seis provincias esperan superar el 70% de ocupación.

Un turismo de españoles

Esta modalidad vacacional presenta numerosas diferencias con respecto a las alternativas clásicas de sol y playa. “La principal diferencia del turismo rural es el modo o la razón por la que vienen a nuestros establecimientos”, señala García. Entre el perfil de los usuarios, Asetur estima que se trata de familias y personas de entre 30 y 50 años. “Suelen ser usuarios que viajan en grupo, bien de familia o de amigos, y que en función de la época buscan unas características específicas y alejarse de la masificación de otro tipo de destinos”, señala Cortázar.

En cuanto a la procedencia de los turistas, si excluimos la modalidad hotelera, se trata de un turismo mayormente nacional aunque en número de pernoctaciones, según los datos del INE, son los extranjeros quienes presentan mejores datos, gracias principalmente a las zonas insulares. “El turismo del interior peninsular es prácticamente nacional”, señala García.

“La dependencia del mercado español ha provocado que la crisis se más grande que en otros sectores turísticos, como el urbano o el de sol y playa”, señala Cortázar. Entre el resto de mercados emisores, los británicos son los que más disfrutan del turismo rural en España, un 32,2% del total de pernoctaciones de no residentes en junio. Les siguen alemanes (21,6%) y franceses (7,0%).

Cataluña, la preferida en agosto

Baleares fue el destino rural preferido en junio, según los datos de la oficina pública, con más de 11 millones de pernoctaciones, un 8,7% más que en el mismo mes de 2015. Le siguen Cataluña, con más de 8,7 millones, y Canarias, con 7,8 millones que crece un 16,7%. Sin embargo, para el mes de agosto, Cataluña, Castilla y León y Andalucía son las comunidades más demandadas por los usuarios, aunque son País Vasco, Asturias y Baleares las que mejores datos de ocupación en porcentaje presentan, según un informe de Toprural.

Este incremento de ocupación es generalizado en todo el país puesto que todas las comunidades incrementan sus previsiones respecto a agosto de 2015, según las previsiones de Toprural. Canarias y Madrid son las regiones con un mayor incremento de ocupación rural, con 20 y 15 puntos porcentuales por encima con respecto al porcentaje de 2015. “Estos datos confirman la tendencia alcista”, afirma Cortázar, y es que en 2014, la ocupación ascendió hasta un 44% después de que en 2013 apenas lograra un 39%.

Los hoteles son con amplia diferencia los alojamientos donde se alojan la mayoría de turistas, según el INE (en junio representaron el 83%, según el INE. No obstante, si los excluimos, son los apartamentos los que registran una mayor afluencia de usuarios, representando en junio en torno al 48% con respecto al resto: campings, albergues y pequeños alojamientos rurales. No resulta sencillo clasificar los distintos alojamientos y es que existe “gran especialización en función de las características o actividades complementarias específicas”, señala Cortázar.

Pese a ello, el portavoz de Toprural señala que la pernoctación estrella es el alquiler íntegro de casas rurales, que supone el 70% de los alojamientos. El hospedaje está relacionado directamente con la ubicación geográfica, explican desde Asetur. De este modo, “en Canarias, el 95% del alojamiento rural corresponde a viviendas de alquiler completo mientras que por ejemplo en Galicia se sitúa en torno al 20%”, señala García.

El modelo de camping

El INE incluye en sus estudios de turismo rural a los campings. En junio, 854.362 personas se hospedaron en este tipo de alojamiento, con una estancia media de 4,14 días. Formado por un colectivo más joven, es con mucha diferencia Cataluña la comunidad que más turistas acoge, 402.226 en junio, un 47% del total.

Otro dato que confirma la recuperación del sector es la evolución de los precios. En junio, el Índice de Precios de Apartamentos Turísticos aumentó un 4,3% respecto al mismo mes de 2015, mientras que el de campings descendió un 0,4%, según los datos del INE. Por su parte,  el precio en alojamientos rurales también registró un aumento del 2,3%.

Todo ello en un verano de récord de afluencia turística, principalmente extranjera gracias, en parte, a la inestabilidad que asola a los países competidores del Mediterráneo como Turquía y sin que, de momento, parezca acusar el efecto del ‘brexit’.