Buenos Aires

McDonald`s encontró en Argentina el combo perfecto. La casa de comidas rápidas acaba de firmar un acuerdo con el Gobierno de Mauricio Macri para tomar a unos 5.000 jóvenes desempleados de entre 18 y 23 años que realizarán 30 horas por semana de “prácticas rentadas” en sus locales durante medio año por unos 4.500 pesos (287 euros) por mes, un valor que está por debajo del salario mínimo. El Estado, además, pondrá a disposición del gigante de los Arcos Dorados sus oficinas de empleo en todo el país, se hará cargo de pagar una parte del estipendio, el seguro por eventuales accidentes laborales y la cobertura de salud de los jóvenes.

“Queremos reconstruir la cultura del trabajo y la movilidad social ascendente, que es un valor que tenemos que rescatar para los argentinos”, señaló el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al anunciar la medida. “Forma parte de una política muy activa para ayudar a los más jóvenes a poder insertarse en el mundo laboral”, añadió a su lado el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Junto a ellos sonreían el representante de Arcos Dorados Argentina, Pedro Patricio Nobili, y la vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales de la empresa para Latinoamérica, Marlén Fernández. Fuera de la Casa Rosada, la alegría no era tan grande.



Mientras el gobierno lanzaba esta iniciativa, la Cámara de Diputados discutía una ley que establecía la “emergencia ocupacional” por 180 días en el país y promovía una doble indemnización en caso de despidos sin causa. Una semana después el Congreso sancionaría la norma y Macri utilizaría su poder de veto para echar por tierra una ley que, según sus palabras, iba a “traer más pobreza”.

Paradójicamente, el 29 de abril todas las centrales sindicales habían marchado juntas por primera vez en una década para protestar contra las políticas socioeconómicas de su gobierno, en un contexto donde los líderes gremiales denunciaban unos mil despidos por día desde la asunción del nuevo presidente el 10 de diciembre pasado. La receta, aseguraban, ya la conocían de la década del 90: primero el aumento del desempleo, después la pérdida de condiciones laborales.



El trabajo, lo había anticipado el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, a poco de asumir, sería la variable de ajuste elegida por el macrismo para reconvertir la economía. Así lo hizo saber el 4 de enero, cuando al ser consultado por los reclamos de los gremios para conseguir un aumento de sueldo que compensara la inflación, expresó: “cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos". Tener empleo es lo importante, advertía. El monto del ingreso y los derechos laborales, una preocupación secundaria.



El acuerdo



Según informó el Ministerio de Trabajo, el convenio firmado con Arcos Dorados Argentina SA establece la capacitación laboral de hasta 5000 jóvenes de entre 18 y 23 años pertenecientes a “los sectores más vulnerables socialmente, a través de un esfuerzo compartido entre la Nación y la empresa”. Ese esfuerzo, para McDonald`s, significa “brindar a los interesados un entrenamiento teórico-práctico rentado, relacionado con el desarrollo de habilidades de producción, estándares de calidad, atención al cliente, trabajo en equipo y comunicación efectiva” a realizarse en “los locales de la empresa”, tal como publicó en su sitio web institucional.



Para el Estado, por su parte, el esfuerzo se produce en el marco del Programa Entrenamiento para el Trabajo, reglamentado por la resolución 708 de la cartera en el año 2010, y se traduce en una transferencia de recursos desde el Estado hacia la multinacional de la comida rápida. Si bien las autoridades del Ministerio no publicaron las clausulas del acuerdo con McDonald's, la resolución mencionada establece en su artículo nueve que “las trabajadoras y los trabajadores desocupados que participen en acciones de Entrenamiento para el trabajo percibirán en forma directa una ayuda económica mensual no remunerativa a cargo del Ministerio”. Además, según el artículo 14, la Secretaría de Empleo de dicha cartera “brindará asistencia económica” para la contratación de seguro de accidentes personales para los participantes y para su cobertura de salud, entre otras cosas.



Como si fuera poco, el monto informado que percibirán quienes se “inserten en el mercado laboral” a través de este convenio (4500 pesos o 287 euros) estará por debajo del salario mínimo calculado para seis horas (4560 o 290 euros). Una diferencia que será aún más impactante en los próximos meses cuando entre en vigencia el nuevo “salario mínimo, vital y móvil” promovido por el actual gobierno el último 19 de mayo.

Según informó el mismo presidente de la Nación: el salario mínimo calculado para 40 horas semanales será de 6.810 pesos (434 euros) el 1 de junio, de 7560 (482 euros) en septiembre y de 8060 (514 euros) en enero de 2017. Para esta última fecha, la “práctica rentada” de McDonald's estará un 35% por debajo del salario mínimo calculado para 6 horas.