Los contribuyentes españoles han declarado este ejercicio, por primera vez, 13.700 millones de euros, que se reparten del siguiente modo: 2.600 millones en cuentas bancarias, 1.000 millones en inmuebles y más de 10.100 millones en fondos, acciones y seguros. Estos 13.700 millones de euros era dinero que todavía no estaba declarado, y que se une a los 45.220 millones de euros ya declarados anteriormente y otros 15.316 millones declarados por extinción o revocación.

En el año 2015 se declararon, por primera vez, bienes y derechos por valor de 14.954 millones de euros, en 2014 fue de 20.907 millones y en 2013, el primer ejercicio, se afloraron 91.300 millones de euros. El número de personas que ha declarado por primera vez en 2016 tener bienes en el extranjero asciende hasta 26.936 declarantes.

Según los datos publicados esta mañana por la Agencia Tributaria, desde que se instalara el modelo 720 en el año 2013, el total de bienes y derechos declarados asciende a 141.000 millones de euros.

El director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, ha asegurado que "la creciente capación de información tributaria internacional induce a cada vez más contribuyentes a declarar la obligación". De este modo, muchas personas siguen declarando bienes que deberían haber incorporado otros años, por miedo a que sean detectados y sancionados con una multa de hasta el 150% del tipo impositivo correspondiente.

La Agencia Tributaria ha realizado más de 8.800 actuaciones inspectoras generales sobre contribuyentes presentadores del modelo 720 desde el año 2013. Estas actuaciones han generado una deuda instruida de 1.100 millones de euros, de los cuales ya están liquidados casi 840 millones (aunque no todo esté cobrado). La cuota media liquidada por cada expediente asciende hasta 246.000 euros.

Estas actuaciones inspectoras y la existencia del modelo 720 han permitido elevar la base imponible declarada en el IRPF en 869 millones de euros. En el año 2014, su base imponible declarada ya era un 9,4% superior a la declarada en el IRPF de 2010 y su cuota íntegra había aumentado un 23,8%. En este periodo, las bases imponibles del conjunto de los declarantes de IRPF había descendido en un 4,5% y sus cuotas habían aumentado un 1,3%.

Los 'papeles de Panamá'

Aunque la Agencia Tributaria no ha ofrecido información sobre cuántas de estas nuevas declaraciones se han producido por la publicación de los papeles de Panamá, sí asegura que en la institución "no hemos parado desde entonces". Menéndez explica que la existencia del modelo 720 es muy importante para la Agencia Tributaria, porque los bienes no declarados no prescriben y, además, se pueden imponer las sanciones que alcanzan el 150% del tipo impositivo que tendría que haber sido aplicado.

Menéndez ha señalado que algunas de las personas que aparecen en los papeles de Panamá tenían bien declarados todos sus bienes y derechos y que, de otros declarantes, ya tenían la información del fraude. "Muchos datos de lo que se ha publicado no me han sorprendido", ha indicado.