Todos los asesores de comunicación política conocen la principal restricción de esta campaña electoral: que está demasiado cerca de la anterior. Y esto tiene múltiples consecuencias. Una es el hastío de los ciudadanos. Mariano Rajoy lo admite explícitamente en su primer vídeo preelectoral: “Sé que esto puede cansar, y es lógico que lo haga, a mucha gente”.

También Felipe VI sacó por su cuenta y riesgo otra de las consecuencias de esta proximidad: la imagen de despilfarro. El rey reclamó a los partidos una campaña austera. Y su petición tuvo un eco social extraordinario, muy sorprendente, como si muchos españoles estuvieran dispuestos a poner precio a las libertades democráticas.

(El análisis de costes del proceso electoral, además, ha omitido que, si bien el gasto en Correos -45 millones el pasado 20-D- es claramente excesivo, la primera partida -55 millones- suelen ser gastos de las administraciones públicas, donde se incluyen, por ejemplo, los sueldos y bonificaciones de los funcionarios por trabajar ese día).

Al margen de los debates en TV, la principal fuente de información política son las redes sociales

En una mesa redonda sobre la “Profesionalización de la Comunicación Política en España” celebrada el viernes 6 de mayo en el Instituto Atlántico de Gobierno con la colaboración de Mas Consulting Group, la experta María José Canel definió los que considera los cuatro retos de las elecciones del 26-J para los políticos españoles. El primero es leer correctamente la movilidad del voto y las transferencias que se producirán entre las distintas opciones (ver gráfico). El segundo es lo que ya apuntó el Rey, la tensión de una campaña de perfil bajo y austero. El tercer aspecto es la relevancia que pueden tener los debates televisivos. Y la cuarta, que los candidatos hablen donde están los votantes.

Transferencias de voto según el CIS del 6 de mayo

Transferencias de voto según el CIS del 6 de mayo http://mariajosecanel.com/

En relación a estos dos últimos puntos, Canel puntualizó que, al margen del gran espectáculo que suponen los debates televisivos entre candidatos, las encuestas muestran que el grueso de la opinión pública se está informando de manera creciente en las redes sociales.

Las redes sociales también fueron citadas por Inma Aguilar, la coordinadora de Ciudadanos en el Congreso, quien también asistía a la mesa redonda, y que subrayó que la austeridad que marcará la campaña va a obligar a los equipos a ser extraordinariamente creativos en ese entorno.

Los mensajes de los grupos de Whatsapp tienen una credibilidad mayor que otras redes abiertas

La red social de moda en la campaña de las primarias en EEUU ha sido Whatsapp. Esta utilidad de mensajería se ha convertido en una herramienta muy ágil y potente a la hora de influir en las opciones de voto. Como las personas configuran a voluntad distintos círculos de Whatsapp -”padres del 5º curso del colegio X”, “vecinos de la urbanización tal”, “ex compañeros de colegio”, etc.- los mensajes tienen una credibilidad atribuida mayor. No es lo mismo que un meme ponga de manifiesto las limitaciones de un candidato en Twitter, que es casi una vía pública llena de cartelería política, que lo haga en una red donde sólo están los miembros de tu familia o tus amigos.

Esta es la razón por la que todos los partidos se rompen la cabeza estos días en busca de su “negro de Whatsapp”. Este es un meme que circuló en las Navidades pasadas con una extraordinario éxito. Por sus características (determinadas bromas de corte sexual ganan al presentarse como un acto de disfrute individual), se difundió mayoritariamente en los grupos de Wahtsapp y de ahí saltó a otras redes sociales de mayor alcance como Facebook y Twitter. Ser capaz de llegar a esas redes privadas con un mensaje eficaz, es el desafío de los comunicadores políticos.