Cafetería de la cadena Starbucks.

Cafetería de la cadena Starbucks. Kim Hong-Ji Reuters

Economía

¿Son un fraude los cafés de Starbucks? Una clienta se siente estafada y reclama 5 millones

Una clienta cree que el hielo representa más de un tercio de los cafés helados de Starbucks y por tanto son publicidad engañosa.

3 mayo, 2016 12:54

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En EEUU surgen las demandas de consumidores casi por cualquier cosa. La mayoría con razones de peso, pero en otras ocasiones son reclamaciones extravagantes. Una mujer de Illinois reclama cinco millones de dólares (uno 4,2 millones de euros) a la multinacional Starbucks debido a que ‘echan demasiado hielo en el café’.

"Starbucks publicita el tamaño de sus tazas de bebidas frías en su menú en lugar de la cantidad de líquido que un cliente recibirá cuando compran esa bebida, y engañando a sus clientes en el proceso", dice la demanda presentada por Stacy Pincus, que acusa al gigante cafetero de fraude, publicidad engañosa y enriquecimiento ilícito.

La demanda, según avanzó Courthouse News, señala que las cantidades que Starbucks indica en sus bebidas sólo son correctas si se añade hielo. Una bebida fría tipo Venti, por ejemplo, se anuncia como tener 24 onzas fluidas (0,7 litros), pero sólo incluye 14 onzas de líquido real (0,41 litros) y el resto es de hielo, según la demanda.

Según la versión de la empresa, recogida por Huffington Post, es algo normal en una bebida helada y la demanda no tiene mérito. "Nuestros clientes entienden y esperan que el hielo es un componente esencial de cualquier bebida 'helado'. Si un cliente no está satisfecho con su preparación de la bebida, estaremos encantados de rehacerla" dijo un portavoz de la empresa.

La acción de Pincus rememora a otra famosa demanda contra otra multinacional de la comida rápida. En 1992, una clienta se querelló y ganó más de 2 millones de dólares a McDonald’s tras quemarse las piernas con un café caliente en el servicio de recogida de pedidos para coches (McAuto). La exitosa demandante fue en aquella ocasión Stella Liebeck, que argumentó que el café estaba “irracionalmente caliente”.