Berlín

Gabriel es un joven español de 33 años que vive en Berlín. Se formó en España como técnico de sonido antes de que la escasez de trabajo en lo suyo le llevara a plantearse viajar a la capital alemana. “A mi Berlín me planteaba la posibilidad de hacer un viaje interesante, culturalmente y musicalmente, y siempre pensé que aquí en Berlín podría encontrar trabajo como técnico de sonido”, cuenta. “Pero luego te encuentras con la barrera del idioma, al que no le he dedicado el tiempo suficiente”, añade subido a un tranvía que le lleva a las afueras de la ciudad.

Gabriel dice no tener tiempo para estudiar alemán. “Tengo cuatro trabajos, en todos cobro en negro, y ya no tengo tiempo de trabajar todos los días diez horas y después estudiar”, explica este chico de Jaén. En Berlín mantiene como puede dos empleos en la hostelería, otro haciendo de manitas y otro como carpintero montando cocinas. Gabriel reconoce que está cayendo en el error de no aprender una lengua que podría llevarle a mejorar su situación en Alemania. Sin embargo, dadas las circunstancias, ve difícil cambiar la dinámica en la que ha entrado.

A veces, piensa en regresar a España. “Me volvería por mi familia, pero claro, yo soy de Jaén, una de las provincias con más paro de España”, asevera. Por detrás de Cádiz y de Huelva, que en el último trimestre de 2015 acabaron con una tasa de desempleo del 36,7% y un 32,6%, respectivamente, Jaén ocupa el tercer escalón del triste podio de las provincias españolas con más paro. El desempleo alcanzó allí el 30,8% en el último trimestre del curso pasado. “Volver a España me lo planteo sólo por razones familiares”, insiste Gabriel, antes de mostrar en el móvil unas fotos de su sobrino. Acaba de ser tío.

Volver a España es algo que está en la cabeza de muchas de las decenas de miles de personas que en los últimos años dejaron de buscar empleo en la afligida economía nacional para irse al extranjero. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en los últimos tres años, no menos de 225.000 personas han abandonado el suelo español. “Es una realidad que nos hemos convertido otra vez en un país de emigración”, dice Diego Ruiz del Árbol. En vista de esta realidad, este ingeniero informático de 36 años, junto al comunicador político Raúl Gil y al reclutador de talento Sebastien Sanz, han creado Volvemos.org, una plataforma en Internet que aspira a facilitar a través de Internet el regreso de los españoles que dejaron el país por falta de perspectivas.

Es una realidad que nos hemos convertido otra vez en un país de emigración

La idea les vino a Ruiz del Árbol y a Gil estando de cervezas en el barrio berlinés de Kreuzberg. “Nos dijimos los dos que queríamos volver, estar cerca de los nuestros, y de ahí parte el proyecto”, cuenta este ingeniero madrileño. Gil, que trabaja desde hace unos meses en una editorial en Madrid, logró volver tras cuatro años en la capital alemana. Su socio en Volvemos y amigo lleva casi una década en Berlín. Lo tiene algo más difícil para marcharse, pero tiene previsto dejar Alemania en septiembre llevándose consigo a su familia y su empresa.

“Nosotros queremos pasar del 'nos vamos' o 'nos echan' al 'volvemos'”, mantiene Ruiz del Árbol. Por lo pronto, ese “volvemos” ha adquirido la forma de una página web que ofrece, entre otras cosas, información sobre cómo regresar a España con una experiencia internacional y, sobre todo, un buscador de ofertas de empleo especialmente interesante para esos españoles del “éxodo económico”.

Lo que hacemos es facilitar la conexión del emigrante con las empresas, que pueden publicar sus ofertas en el buscador

“Lo que hacemos es facilitar la conexión del emigrante con las empresas, que pueden publicar sus ofertas directamente en el buscador”, apunta Gil. “Hay algunas ofertas que aparecen con un distintivo de Volvemos, éstas son las que se adaptan mejor a nuestra idea, porque son de especial interés para quienes se fueron y han adquirido un plus en el extranjero porque, si te fuiste, vuelves mejor”, añade este cántabro natural de Santoña.

Tanto Ruiz del Árbol como Gil ponen como ejemplo una oferta recientemente publicada en su buscador por el gigante de la industrial del automóvil alemán Daimler. “Esta oferta es para alguien que sepa alemán y que tenga conocimiento del mercado alemán, y si bien el alemán se puede aprender en Madrid o en cualquier sitio, conocer el mercado alemán, sobre todo se puede conocer contando con experiencia en el país”, abunda Gil. Él y Ruiz del Árbol se muestran gratamente sorprendidos por el impacto que está teniendo su iniciativa. “Cada hora hay dos españoles en el extranjero que pasan a formar parte de nuestra plataforma”, asegura el ingeniero informático. En el poco más de un mes de vida online de Volvemos, cerca de 2.000 españoles han incluido su perfil en la base de datos que manejan Ruiz del Árbol, Gil y Sanz.

Perfil tipo del expatriado

Hay solicitudes de regreso a través de la página procedentes de hasta setenta países y las visitas llegan de casi todo el mundo. “Hemos llegado a contar visitas procedentes de hasta 142 países”, sostiene el ingeniero informático, responsable del desarrollo del buscador de ofertas de empleo, la principal herramienta de la web.

El perfil tipo del expatriado que utiliza la web es un emigrante que dejó España entre 2009 y 2012 habiendo trabajado en sectores castigados por la crisis, como la construcción. Casi uno de cada cuatro de ellos vive en el Reino Unido. Alemania es la segunda ubicación más habitual entre los usuarios que buscan empleo en España desde el extranjero. Un 15% están en suelo alemán.

Desde la plataforma aseguran que su cometido es “analizar el mercado laboral español en busca de empresas y organizaciones que necesiten profesionales con talento y experiencia profesional”. “En las grandes empresas de todo el mundo, de lo primero que se hace con los recién contratados es destinarlos al extranjero para que conozcan el mundo y para que se formen, aprendan un idioma y adquieran experiencia, pero en este colectivo de expatriados ya existe gente con formación y experiencia”, según defiende Gil el talento del colectivo de trabajadores con el que se identifica su proyecto.

Queremos que el retorno del talento que se fue de España sirva para cambiar el marco y las perspectivas de trabajo de las empresas españolas

En una primera fase, los responsables de la iniciativa han estado centrados en crear esa creciente comunidad de expatriados interesados en volver. No obstante, los fundadores también están reuniéndose “con grandes empresas y representantes de administraciones regionales españolas, a falta de Gobierno central”, coinciden en señalar Gil y Ruiz del Árbol. Las comunidades autónomas de Valencia, Extremadura, Aragón y Cantabria ya han mostrado su interés en el proyecto, que todavía precisa la creación de una estructura profesional.

Retorno del talento

Los fundadores de la iniciativa dicen estar “contentos” porque sólo en medio año han logrado lanzar la idea. Pero “éste es un proyecto muy ambicioso y no lo conseguiremos llevar a buen puerto a base de sacar ratos a nuestros respectivos trabajos, requerirá dedicación plena”, advierte Ruiz del Árbol. Tanto es así que, además de satisfacer el deseo de quienes emigraron y que ahora buscan cómo volver con un empleo, en Volvemos quieren ir más allá.

Pretenden que “el retorno del talento que se fue fuera de España sirva para cambiar el marco y las perspectivas de trabajo de las empresas españolas”, según los términos del ingeniero informático. Los promotores de la plataforma se quejan, de hecho, de la cultura empresarial española, que justifica el hacer horas extras no pagadas o lo que ellos llaman “calentar la silla”. “Queremos aprovechar este deseo de volver a España, que está clarísimo entre los emigrantes, para tratar de mejorar la cultura laboral de España y subirla al estándar europeo, queremos que con este retorno de talento quienes vuelvan hagan de embajadores de una mejor cultura laboral europea en nuestro país”, expone Ruiz del Árbol.

Una eventual mejora de las perspectivas laborales en España es algo que sí interesa a Gabriel, el jienense que dejó Andalucía hace unos años para buscarse la vida en Berlín. “Si es con un buen trabajo ya buscado de antemano sí que podría plantearme volver a España de verdad”, reconoce este carpintero, cocinero, camarero y, cuando puede, manitas. “Pero no volvería a España para hacer curros de mierda [sic], esos ya los hago aquí”, concluye.

Noticias relacionadas