Javier G. Jorrín Salvador Carmona

En el otoño de 2008 Estados Unidos convulsionaba tras el colapso de la burbuja de las hipotecas subprime. Todo el tinglado financiero caía en un efecto dominó imparable. Muy lejos de Wall Street, en la costa del Mar Cantábrico, una ciudad entera vibraba con su equipo de fútbol que hacía historia. El Sardinero cantaba a coro La fuente de Cacho para celebrar que el Racing vivía el sueño de jugar en Europa. Grandes sueños pagados con pequeños talonarios… y muchas deudas.

Siete años después, el Racing de Santander juega en Segunda B y tiene unas deudas que amenazan con llevar al equipo a la desaparición. El caso del Racing es sólo un ejemplo de la burbuja del fútbol que se financió a base de todos los contribuyentes. La Agencia Tributaria publicó el martes su primera lista de morosos en la que figuran las personas físicas y jurídicas que tienen una deuda con el organismo que supere el millón de euros. Como no podía ser de otra manera, el mundo del deporte tiene un puesto privilegiado en esta lista, como privilegiado fue el trato recibido durante años por parte de las Administraciones Públicas.

El peso de los sueños

El Xerez, el equipo de fútbol de Jerez, vivió su sueño en 2009 cuando consiguió subir a Primera División. Un equipo humilde que llevaba años peleando por el ascenso y que finalmente consiguió jugar una temporada en la máxima categoría del fútbol español. Ese año el club firmó un presupuesto de 11 millones de euros, un lujo necesario para una temporada histórica. No consiguió evitar el descenso, pero sí hipotecó su futuro: tres años después bajaba a Segunda B y al año siguiente la Liga de Fútbol Profesional descendía al equipo a Tercera por impagos. Irónicamente, durante aquel año el club firmó al entrenador Gorosito a la desesperada en busca de la permanencia a pocas jornadas para el final de temporada. Hoy, el mismo entrenador, ha firmado por el Almería, otro equipo en caída libre. 

En plena zozobra del equipo, el Ayuntamiento de Jerez decidió expulsar al equipo del Estadio Municipal Chapín por impagos y finalmente, el equipo terminó descendiendo hasta la Primera Andaluza. Una categoría en la que será virtualmente imposible que pueda hacer frente a los más de 10,3 millones de euros que debe a la Agencia Tributaria.

De los equipos que siguen vivos, el Recreativo de Huelva es el que tiene la mayor deuda con Hacienda, superior a los 11,1 millones de euros. En los puestos altos también aparece el Albacete Balompié, con 5,3 millones de mora y el Compostela, con 3,03 millones.

Las deudas incobrables

Muchos equipos de fútbol se han puesto al día con Hacienda en los últimos meses. La LFP sacó pecho en septiembre cuando informaron que en dos años y medio los equipos de fútbol habían pagado la mitad de las deudas que tenían con el Estado: 333 millones de euros abonados. Los clubes más solventes habían devuelto su dinero, el problema es lo que queda por cobrar, ya que las deudas que siguen vivas son mucho más difíciles de recuperar… o imposibles.

Los dos equipos de fútbol que aparecen en los primeros puestos de la lista de morosos de Hacienda son la Unión Deportiva Salamanca y la Unió Esportiva Lleida, con una deuda de 13,1 y 11,4 millones de euros respectivamente. Se trata en ambos casos de equipos que ya han desaparecido, cuyos activos ya se vendieron y liquidaron las dos sociedades. Por muy buenas que sean todas las intenciones, estos 24 millones de euros los ha perdido Hacienda para siempre.

Y no son los únicos. La historia del Ciudad de Murcia es una de las más rocambolescas del fútbol español. Fue fundado en 1999 por el empresario y agente de futbolistas Enrique Pina, que anhelaba tener un equipo profesional. El equipo consiguió subir hasta Segunda División, donde jugó durante cuatro temporadas. En el año 2007 y ante los problemas económicos del equipo, Pina decide deshacer el club y vender su plaza en la Segunda División, un hecho sin precedentes en el fútbol profesional español, al Granada 74. El Granada 74 ya no existe, desapareció en 2009. 

Enrique Pina es hoy presidente del Granada CF y el representante de los jugadores españoles que son propiedad del equipo italiano Udinese. Por su parte, el Ciudad de Murcia es un borrón de 3,9 millones de euros para la Hacienda pública. El Estado tampoco podrá cobrar los 1,9 millones de euros que tiene en mora el extinto Alicante Club de Fútbol.

Ayudas de Estado

España ya ha sido investigada a nivel europeo por posibles ayudas de Estado a diversos clubes de fútbol. Actualmente todavía hay una investigación abierta por Competencia para determinar si España tuvo un trato de favor con siete equipos de fútbol: Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao, Osasuna, Valencia, Hércules y Elche. Europa pone así la mirada en la flexibilidad que han tenido las Administraciones Públicas con algunos equipos de fútbol.

También los juzgados han sido benignos con el fútbol español. El porcentaje de equipos que sacan adelante sus concursos de acreedores es mayor que en el resto de sectores privados, lo que también ha levantado ciertas sospechas.

Las deudas del baloncesto

Para aparecer en esta lista de morosos de Hacienda es necesario tener un buen agujero con el Estado, ya que sólo aparecen aquellos cuya mora supera el millón de euros. Es por este motivo que los clubes de algunos deportes minoritarios no tienen presencia en esta lista. Pero lo que no falta, junto a equipos de fútbol, son los de baloncesto, que adeudan a la Agencia Tributaria algo más de 14,1 millones de euros.

Dos formaciones históricas, como son el Estudiantes de Madrid y el Joventut de Badalona se encuentran en este listado, con una mora de 1,8 y 3,6 millones de euros respectivamente. Pero el que más debe es el CB Girona, con algo más de 10,13 millones de deuda con Hacienda. Alicante y Lleida repiten en el listado, esta vez con sus equipos de baloncesto, el Lucentum y el Lleida Basquet, con una deuda de 2,71 y 1 millón de euros, respectivamente. También aparece un clásico como el Club de Baloncesto Valladolid que ha pasado de tener a jugadores como Fernando San Emeterio, Oscar Schmidt, Juan Antonio Corbalán o Arvydas Sabonis, a deber 3,2 millones de euros a la Hacienda pública.

Pedrosa, del azul al verde

El piloto de motociclismo Dani Pedrosa tiene una deuda que supera la mitad de toda la que tienen los equipos de baloncesto. En total, debe al Ministerio 7,86 millones de euros, lo que convierte al deportista en una de las personas físicas que más dinero adeuda a Hacienda.

El piloto Dani Pedrosa Mirco Lazzari Getty

No es la primera vez que Pedrosa aparece señalado, ya que en el año 2012 tuvo que reconocer su “error” después de que la Guardia Civil le pillara en una trama de compra de exámenes de patrón de yate. En su momento Pedrosa aseguró entonces que “los errores se pueden ignorar o aprender de ellos, y yo he aprendido de éste. Quiero pedir disculpas públicamente a mis seguidores y a todos los que confían en mí". Ahora también tendrá que pedir disculpas a todos los contribuyentes que sí cumplen con sus pagos a Hacienda.

En la lista de morosos aparecen otros personajes relacionados con el mundo del deporte, como es el caso de Gabi Milito, futbolista argentino que jugó en el Barcelona y en el Zaragoza y que debe al Estado 1,84 millones de euros. O lo que es lo mismo, que tiene que dar a la Agencia Tributaria el equivalente a cinco boletos premiados con el Gordo de la Lotería de Navidad.

También aparecen dos expresidentes de dos grandes equipos de fútbol. El primero es Lorenzo Sanz, ex mandamás del Real Madrid, que debe a Hacienda casi 1,4 millones de euros y Vicente Soriano, expresidente del Valencia, que adeuda algo más de 1,1 millones de euros.

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