Tebogo, un aviso de seis milésimas y los récords de Bolt: el niño de Botsuana que quería ser futbolista

Cali, ciudad de Colombia, ha visto emerger esta semana al enésimo 'hijo del viento'. El enésimo (y nadie sabe si el definitivo) nuevo Usain Bolt. Letsile Tebogo, botsuanés de 19 años, ha sido la estrella en el Mundial de atletismo sub20 gracias a su velocidad y la latente influencia del jamaicano que fluye por sus venas.

Tebogo vuelve de Cali con la maleta más cargada. Oro y récord mundial en los 100 metros lisos sub20 con una marca de 9.91 segundos. En los controles del aeropuerto le hubiera gustado pasar otro metal del mismo valor, el de los 200 metros, su prueba favorita, pero falló en la final y se tuvo que conformar con la plata.

"Bolt es mi ídolo, la persona que admiro", reconoce Tebogo. Quiere imitar el legado que dejó el jamaicano en el deporte. Aunque mirándose en el espejo no es que el botsuanés vaya a encontrar un reflejo de él. Mide 1,70 metros, es decir, 25 cm por debajo de los 1,95 metros de Usain, y pesa casi lo mismo (85 kg.) que este a su edad.

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Tebogo nació en junio de 2003 en Kanye, la octava ciudad más poblada de Botsuana y situada a algo más de 80 kilómetros de la capital (Gaborone). Allí jugaba al fútbol, aunque no le dio mucho tiempo a soñar con el balón: "En el fútbol siempre me dejaban en el banquillo, lo que me frustraba. Eso motivó mi decisión de volver al atletismo, ya que vi que eso me permitía llevar comida a la mesa de mi familia". Lo suyo era la velocidad.

En Gaborone se empezó a entrenar a las órdenes de Mogomotsi Otsetswe, quien fuera el entrenador de Nijel Amos (subcampeón olímpico de 800 en Londres 2012 y hoy sancionado por dopaje). Otro entrenador, Kebonemodisa Koatshabe, es quien le ha llevado a abrirse hueco en los 100 metros lisos.

En el Mundial de atletismo sub20 del pasado año, celebrado en Nairobi, Tebogo ya 'cazó' el oro en la prueba estrella de la velocidad. En Cali, no conforme con solo revalidar la medalla, quiso dejar huella. De 10.19 en 2021 a 9.91 en 2022. Más de dos décimas por debajo para establecer por tercera vez este año el récord mundial de su categoría de edad.

Tebogo buscó la comparación con Bolt. A falta de 30 metros, en la final, se permitió el lujo de encarar la meta mientras que iba mirando y señalando con el dedo al atleta que iba segundo, curiosamente un jamaicano (Bouwahjgie Nkrumie). En la semifinal, entró mirando al sudafricano Benjamin Richardson como Bolt con De Grasse en la semifinal olímpica de Río. 

"Mi intención era salir y disfrutar de la carrera. Si alguien se lo tomó como una falta de respeto, lo lamento", comentó el rey del esprint, que quiso "ofrecer a los aficionados un leve recuerdo de lo que hizo Usain Bolt en su tiempo".

Preguntado por la marca que habría podido hacer si hubiera empujado hasta el final, respondió: "9.80", y explicó a continuación por qué no lo había hecho: "Tenemos más carreras por delante y no queríamos ir tan lejos. Queremos dejar aquí el récord para que lo rompa la próxima generación".

A partir de ahí creció la bola, que seguramente era lo que buscaba Tebogo. Pero el botsuanés no es Bolt. El jamaicano, de hecho, no corría los 100 metros a su edad. Empezó a hacerlo con 20 años y a los 21 hizo su primera marca estratosférica, los 9.69 segundos en Pekín 2008.

Tebogo, aunque pueda tener esa ventaja, todavía no está entre los mejores como se vio en el reciente Mundial de Eugene. Se lució en las series con su primer récord sub20 del año (9.94 segundos), pero no paso de las semis mientras Fred Kerley, Marvin Bracy y Trayvon Bromell despuntaban en la final.

Falló por milésimas en los 200

Y donde se suponía que de verdad debía brillar en Cali, en los 200 metros, falló. En las series logró el récord del campeonato (19.99 segundos), pero en la final, pese a hacer un tiempo todavía mejor, se vio sorprendido por el israleí Blessing Akawasi Afrifah. Entraron los dos en 19.96, pero el botsuanés cruzó la línea seis milésimas más tarde.

Es un aviso, ya que Bolt nunca fallaba en los 200 hasta las primeras veces que empezó a competir con los mayores. Y a la edad de Tebogo, entre sus 18 y 19 años, el jamaicano no pudo demostrar su verdadero nivel por culpa de sus lesiones. Hasta que en 2008, en Pekín, y en 2009, en el Mundial de Berlín, destrozó los cronos con dos récords mundiales: 19.30 y 19.19, que es el que se mantiene a día de hoy.

Tebogo ya ha generado el impacto y ahora le queda seguir con su proceso de crecimiento. Dependerá de él querer seguir ligado o no a la sombra de Bolt, algo que quizás no benefecia a nadie a la hora de la verdad. La historia la escriben aquellos que vencen a sus ídolos, no los que solo los imitan. La dificultad estará ahí realmente.

De Cali vuelve como estrella, eso no se lo quita nadie. Está fichado por Nike y regresará el próximo curso a Eugene, Oregón, ahora para entrenarse con el equipo de la universidad. El viento solo acaba de empezar a soplar.