Portugal no es favorita. Ni tiene el mejor bloque. Ni siquiera la mejor plantilla. No es la selección con más talento y tampoco tiene en nómina grandes nombres. Sin embargo, es campeona de Europa, ha reunido una cantidad lo suficientemente importante de estilistas en ataque (André Silva, Martins, Guedes, Bernardo Silva…) y cuenta con el mejor jugador del fútbol mundial junto a Messi. ¿Basta eso para ser campeona del mundo? Está por ver. Lo que está claro es que sí da para atemorizar a España. Puede, incluso, que para ganarle. Ya se verá. En cualquier caso, debutará en Rusia (viernes, 20:00 horas) con más opciones y mejores jugadores que en ocasiones pretéritas.



Uno de esos jóvenes talentos es André Silva. Él es el favorito para formar junto con CR7 y Bernardo Silva en punta. Cristiano lo prefiere a él. ¿Los motivos? No es un gran goleador (tan solo ha hecho 10 tantos en el Milan esta temporada), pero se parece en prestaciones a Benzema. Es decir, se mueve bien por cualquier flanco del ataque, tiene desmarque, ve bien los pases y guarda en sus botas la esencia y la técnica que sólo poseen los grandes futbolistas. Esas son sus prestaciones, cultivadas en el Sport Clube Beira-Mar y maduradas en el Oporto, donde militó durante dos temporadas antes de recalar en la Serie A. Y eso le gusta a Ronaldo, que prefiere comparecer con alguien que le abra huecos en ataque.



Fernando Santos, en principio, también lo prefiere a él. Optaría, de inicio, por un tridente ofensivo formado por Bernardo Silva –iría a parar a una banda–, por Cristiano Ronaldo y por André. Ellos son sus titulares. En el banquillo, Martins, Quaresma –infatigable durante años–… y Gonçalo Guedes. De estos, el que más probabilidades tiene de optar a la titularidad es el jugador del PSG, que en las próximas semanas podría ser del Valencia definitivamente. Su temporada en España y sus seis goles y 11 asistencias le avalan. Tanto es así, que el técnico portugués estaría pensando en una forma de incluirlos a los cuatro.

André Silva celebra un gol.



A partir de ahí, Portugal tratará de pescar en río revuelto en su primer partido en este Mundial. La situación de España así lo requiere: con un entrenador en funciones y que sólo ha estado 48 horas al cargo, una concentración que parece “un tanatorio” –palabra de Sergio Ramos–y una prensa que no puede permanecer ajena a las balas que se lanzan desde un lado y otro, ya sean por parte de Luis Rubiales, presidente de la Federación, o por parte de Julen Lopetegui y Florentino Pérez.



Esa es la pretensión de Portugal, que esta vez acude a una cita mundialista con mejor ataque y también mejor centro del campo: Moutinho, Adrien Silva, Bruno Fernandes y, sobre todo, William Carvalho, de lejos el estandarte del Sporting de Portugal y pieza fundamental en la selección. Con ellos, y una defensa más mermada –Pepe ya tiene sus años y no hay recambios de garantías–, los hombres de Fernando Santos tratarán de replicar lo hecho en la Eurocopa. Es decir, defender bien y atacar con criterio y acierto.

Y a eso se enfrentará España, mejor nombre por nombre, con más calidad y mejor juego colectivo. Una de las favoritas a ganar el Mundial. Sí, eso es cierto, pero también lo es que los acontecimientos de las últimas horas pueden influir decisivamente –y en el mal sentido– en la puesta en marcha de la selección. ¿El resultado? Este viernes. Entonces, unos intentarán que se deje de hablar de lo extradeportivo… y otros, seguir alimentando la crisis de sus vecinos. Quién gane habrá dado un gran paso en Rusia. 

André Silva celebra un gol con Cristiano Ronaldo.

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