Jaume Collboni, en un fotomontaje junto a la última visita al Camp Nou de la directiva del FC Barcelona

Jaume Collboni, en un fotomontaje junto a la última visita al Camp Nou de la directiva del FC Barcelona

Fútbol

Golpe de realidad de Collboni, alcalde de Barcelona, al Barça: "¿El Camp Nou? Lo trataremos como cualquier otro proyecto"

La reapertura parcial del estadio azulgrana está en el aire a pocas semanas del Gamper, clave para activar ingresos y fichajes.

Más información: El truco del Barça en el Gamper para poder fichar: el Camp Nou listo en agosto, pero en obras para empezar La Liga

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Apenas quedan semanas para que el FC Barcelona celebre su esperado regreso al Camp Nou con el Trofeo Joan Gamper, previsto para el 10 de agosto, pero el sueño de volver a casa podría convertirse en otra pesadilla.

El club necesita jugar el Gamper en su estadio, aunque sea con un aforo muy reducido, para poder justificar la existencia operativa de sus 475 palcos VIP, vendidos por un total de 100 millones de euros.

Pero el Ayuntamiento de Barcelona, con su alcalde Jaume Collboni al frente, ha sido claro: "Lo trataremos como cualquier otro proyecto", en declaraciones recogidas por el Diario AS.

La urgencia del club no casa con la firmeza institucional. Collboni y la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, han enfriado el entusiasmo culé recordando que cualquier apertura requiere una licencia de primera ocupación, condicionada a la finalización de las obras de la primera y segunda gradería.

"Necesitamos el tiempo para comprobar, una vez se hayan acabado las obras, que efectivamente el estadio está en condiciones de recibir al público", afirmó Bonet.

Si el Gamper no se disputa en el Spotify Camp Nou, sino en el Estadi Johan Cruyff, el Barça perdería la oportunidad de mostrar operativos sus palcos y, con ello, validar la palanca económica clave para entrar en la norma 1:1 que exige LaLiga.

Aforo simbólico

El club había anunciado a bombo y platillo un aforo de 60.000 personas para el Gamper, en lo que debía ser una gran fiesta de reapertura.

Sin embargo, esa cifra ya parece fuera de toda posibilidad. Incluso los 25.000 asistentes mínimos que se contemplaban ahora parecen excesivos.

La prioridad absoluta del Barça pasa por recibir un permiso provisional, aunque sea con un aforo testimonial, para simplemente poder jugar el partido y exhibir los palcos.

La vicepresidenta institucional del club, Elena Fort, reconoció en declaraciones a La Vanguardia que "antes del Gamper se harán pruebas de carga sin público" con personal técnico y representantes del Ayuntamiento.

Este simulacro será determinante para que las autoridades concedan, o no, el visto bueno y que el trofeo Gamper pueda llevarse a cabo en el Spotify Camp Nou.

El Camp Nou por dentro tras las obras de reconstrucción

El Camp Nou por dentro tras las obras de reconstrucción FC Barcelona

Situación límite

El Barça vive un verano agitado. Desde la fiscalización de LaLiga, hasta las exigencias del mercado y la presión de los plazos urbanísticos, todo se ha alineado para colocar al club en una situación límite.

El regreso al Camp Nou, que debía ser motivo de celebración, se ha convertido en una encrucijada para Joan Laporta y toda su directiva.

La campaña "Tornem a casa, vibrem" prometía un regreso triunfal. Pero a día de hoy, el objetivo ha pasado a ser conseguir jugar un solo partido como sea en el estadio, aunque sea con gradas a medio terminar y aforo limitado.

Y, sobre todo, con palcos listos para convencer a los auditores de que son un activo real y con ello acercar al club a la regla 1:1 del Fair Play Financiero de LaLiga.

En un momento en el que cada euro cuenta y cada licencia puede marcar la diferencia entre fichar o no, el mensaje del Ayuntamiento ha sido un golpe de realidad para el Barça.

Collboni no cede: el Camp Nou será tratado como cualquier otra obra. Y el club tendrá que adaptarse o ver cómo se le escapa, una vez más, el tren del mercado.