Michael Dyer es el nombre de un ciclista que hacía una ruta el pasado 26 de enero por la zona de California en la que se estrelló el helicóptero en el que viajaban Kobe Bryant y otras ocho personas. Iba junto a su amigo Sam Gaglani y ambos presenciaron los instantes posteriores a que la aeronave impactara contra el terreno costándose la vida de todos sus ocupantes.
Dyer ha mostrado un vídeo de cómo se encontraba la zona poco después del accidente, con el fuselaje del helicóptero todavía en llamas y los escombros esparcidos por todo el terreno. Su testimonio es estremecedor.
"Escuchamos un helicóptero justo encima de nuestras cabezas. Eran aproximadamente las 9:40 horas. El helicóptero iba muy rápido y volaba muy bajo, porque era muy ruidoso. Nunca había visto un helicóptero volar sobre un banco de niebla como ese", explicaba sobre los momentos previos al accidente.
Tras ello, pasaron un par de minutos hasta que de repente escucharon un fuerte ruido: "Sam, que estaba a unos cientos de metros delante de mí, gritó: "¿Escuchaste eso?" Miré hacia arriba y de repente vi humo y fuego. Pensé que nos habíamos equivocado y estábamos cerca de la autopista... o de un incendio forestal. Dimos la vuelta a la esquina y vimos una devastación total. Cuando nos acercamos, Sam comenzó a señalar y decir: '¡Fue el helicóptero! ¡Fue el helicóptero!", relataba.
"Podías ver partes del helicóptero en todas partes. Es impensable cómo algo tan grande como un helicóptero podría terminar en tantos pedazos pequeños. Los papeles seguían volando. Había una parte de la cola justo en el camino y el fuselaje del helicóptero estaba al otro lado del sendero en llamas", explicaba justo sobre lo que se ve en las imágenes del vídeo publicado.
Así quedó el helicóptero de Kobe Bryant tras el accidente
Lo que encontraron en el lugar era horrible: "Había otros dos ciclistas en el camino al otro lado del accidente. Gritamos: "¿Alguien está vivo?" y dijeron que no lo creían. Nos acercamos y comenzamos a ver cosas demasiado horribles como para contarlas. El humo soplaba en nuestra dirección y tenías que ponerte la camisa sobre la boca para respirar. El olor a combustible quemado era algo que nunca había experimentado y que nunca olvidaré".
El helicóptero de rescate apenas llegó cinco minutos tras el aviso, pero nada pudieron hacer para salvar la vida de los ocupantes de la aeronave: "Los otros pasajeros llegaron a las 9:45 y llamaron al 911. Nos presentamos aproximadamente a las 9:50 y ya podíamos escuchar el helicóptero de rescate. Le envié un mensaje de texto a mi esposa a las 10:09 y le dije que había habido un accidente de helicóptero. No teníamos idea de cuántas personas estaban a bordo. Cuando llegó el helicóptero de rescate, les indicamos que no encontramos a nadie vivo.
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