El mundo se va a pique. Eso es lo único que está claro. Además nos lo merecemos. Hay días en que a uno le dan ganas de que un meteorito acabe con todo porque ha dejado de tener esperanza en el género humano. Sí, me he puesto ‘intensito’ sin venir a cuento, pero hay algo que me tiene muy cabreado desde la semana pasada, y es el amago de Netflix de poner disponible para la gente la doble reproducción para ver sus series. Simplificando, una herramienta para ver los capítulos y las películas en la mitad de tiempo.

Pero, ¿estamos locos? Porque alguien va a querer ver un producto acelerado, alterando su ritmo real, el que ha decidido un creador que hay detrás de ese producto. Yo pensaba que esto era algo unánime, que todo el mundo pensaba que era una locura y una chorrada de libro, pero resulta que no, que la gente está a favor de la doble velocidad de reproducción. Esto es el síntoma de una enfermedad, la del consumo ansioso. Hay que ver, leer, y consumir todo y rápido. Arriba los atracones y abajo la pausa, la degustación.

Un paseo por las redes sociales dejan claro que hay mucha, mucha gente que prefiere ver las series a su ritmo (más rápido, como mandan los tiempos actuales). Y dirás, ¿para qué? Pues para tener más tiempo de ver más series de la misma plataforma. No seamos necios, si Netflix ha puesto en marcha este programa piloto es porque sabe que: 1. Tiene una base de usuarios que lo usarían. 2. Esto lo que hace es incrementar su política de visionado, que no quiere que pases meses viendo una serie, sino que la consumas en dos horas y pases a la siguiente. Bienvenidos al McDonalds. Ojo, que a mí me gusta de vez en cuando un buen Big Mac y unas alitas, pero no es sano comerlo todos los días.

Captura de la posibilidad de cambiar la velocidad. Androide Libre

Lo pienso y me llevan los demonios. ¿Quién va a querer ver Roma acelerada?, ¿por qué vamos a fastidiar la maravillosa The Crown con doble velocidad?, ¿os aburre tanto Mindhunter para querer verla en la mitad de tiempo? No puedo entenderlo, así que lo siento, si eres de los que quiere verlo a doble velocidad tengo un mensaje para ti: eres idiota. No respetas ni al autor que hay detrás ni realmente te gustan las series o el cine, sólo quieres sumar a tu contador personal otro capítulo antes de pasar a otro.

Menos mal que en esta locura de las últimas semanas ha habido gente que ha intentado poner un poco de cordura: los directores. Claro, de repente han visto que meses de trabajo pueden verse alterados sólo porque una plataforma decida que en dos horas mejor que se consuman dos películas en vez de una. Judd Appatow, Peyton Reed y otros muchos -también actores como Aaron Paul- han usado las redes sociales para decir que es intolerable. Ojo, porque tener en contra a Hollywood no es un movimiento inteligente para ninguna empresa de creación de contenidos.

Que añadamos o no estas opciones en algún momento dependerá del feedback que recibamos

De hecho la respuesta de los realizadores es la que ha hecho que Netflix ofrezca un comunicado oficial calmando los ánimos y diciendo que, de momento es sólo una prueba, aunque no descartan implantarlo si la respuesta d ellos usuarios, que son los que pagan, es positiva. “Es una opción que ha está en reproductores de DVD, y que ha sido pedida frecuentemente por nuestros socios. Hemos sido sensibles con las preocupaciones de los creadores y no hemos incluido la posibilidad en pantallas más grandes en este test (…) Que añadamos o no estas opciones en algún momento dependerá del feedback que recibamos".

Vamos, lo que se llama un globo sonda de toda la vida. Lo pones en prueba, lo anuncias y ves cómo respira todo el mundo. Pues mal, ¿cómo va a respirar la gente ante semejante infamia? Lo único que nos queda es que David Fincher aparezca en las oficinas de Netflix y monte tal pollo que se les quiten las ganas de jugar con las velocidades para siempre.

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