Una de las grandes paradojas de Juego de Tronos reside en que la serie producida por la plataforma HBO está basada en los libros inacabados de George R. R. Martin. Es decir, el producto televisivo, a dos semanas de estrenar la octava y última temporada, llegará a su final antes de que el escritor estadounidense termine de darle forma a sus novelas fantásticas. La consecuencia es obvia: alteración de tramas en cuanto a la creación original e invención de nuevos personajes.

En temporadas previas de Juego de Tronos, uno de los grandes protagonistas, a pesar de su escaso tiempo en pantalla, ha sido el rey de la Noche. Es el líder del gran ejército de Caminantes Blancos, la verdadera amenaza de Poniente; un ser que se dirige hacia el sur de forma ininterrumpida. Ha conseguido un dragón y camina bajo su liderazgo un ejército de muertos vivientes sin distinción entre hombres, mujeres y hasta gigantes.

Las incógnitas de su verdadero motivo por hacerse con todo Poniente son desconocidas. No parece interesarle el trono al igual que a las demás casas. Los millones de fans que esperan la nueva temporada incluso han especulado con una conexión entre Bran y el rey de la Noche.

Tráiler Juego de Tronos

David Benioff y Dan Weiss, guionistas de la serie, han desvelado las motivaciones del villano. "No pienso en él como un ser malvado. Pienso en él como 'la muerte'. Es exactamente lo que quiere y por lo que fue creado", comentó Benioff. El escritor estadounidense añadió que una de las preguntas más frecuentes que reciben es sobre si el rey de la Noche es capaz de hablar o no. La respuesta que dan es que cualquier palabra escupida por su boca "empequeñecería la figura del personaje", casi como si se humanizara a la criatura.

Ramsay y Rickon.

Por su parte, Weiss marca una distinción entre el rey de la Noche y personajes como Ramsay y Joffrey. "Para mí, la maldad viene de cuando tienes la opción de elegir entre el bien o el mal y eliges el mal. El rey de la Noche no tiene esa opción. Fue creado de esa manera y así es como es".

La última temporada de Juego de Tronos, disponible a partir del 15 de abril, responderá a todas las inquietudes y secretos que todavía alberga la serie. Serán seis capítulos de más de una hora de duración en el que se decidirá quién ocupa el trono de hierro y quién sobrevive a una guerra inevitable.

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