Adiós al badulaque. Eso cantaba el personaje de Apu en uno de los capítulos más recordados de Los Simpson, y ahora la predicción parece que se hará realidad, ya que la veterana ficción creada por Matt Groening prescindirá del personaje tras la polémica suscitada el último año por los estereotipos racistas que desprende el amigo indio de la familia televisiva.

El que lo ha confirmado ha sido el productor Adi Shankar, y de momento el show no confirma del todo. Lo cierto es que esta temporada Apu todavía no ha salido en pantalla, y todo apunta a que no lo hará. Es la consecuencia del debate originado por el documental The Problem with Apu, del cómico indio-americano Hari Kondabolu, en el que daba voz a humoristas con ascendencia hindú que explican cómo el personaje de los Simpson se convirtió en un icono cultural que les persiguió de niños. Los compañeros les llamaban Apu, ponían su acento para reírse de ellos y les atacaban con sus frases. Todos ellos (como Mindy Kalling o Aziz Ansari) han luchado con sus series y programas por evitarlos.

La serie de Fox ya pidió perdón en abril del año pasado en un capítulo en el que Lisa cuestionaba uno libro de la infancia de Marge que era colonialista. Marge no entendía. A ella le pareció muy normal en su momento y ahora su hija le enfrentaba a lo que suponía en la realidad. Entonces Lisa decía “quizás lo que durante 30 años se vio como normal ahora es políticamente incorrecto”, la cámara enfocó entonces una foto de Apu. No fue suficiente.

Los Simpson abren con esta decisión la Caja de Pandora, ya que reconocen de forma implícita que lo políticamente incorrecto, o lo que ofenda a un colectivo puede ser eliminado de forma radical. Si cumplen a rajatabla su norma, habría que despedir de la serie a otros muchos personajes que también han perpetuado estereotipos, ya que casi todos sus protagonistas responden a un trazo grueso usado para hacer humor incorrecto. La serie siempre ha basado su humor en coger personajes estereotipados y usarles para ofrecer un retrato cruel de EEUU. La expulsión de Apu es el triunfo de los ‘ofendiditos’, que tendrán ahora carta blanca para quemar a estos diez personajes en su hoguera de corrección política.

Willie

El jardinero del colegio de Sprinfield sería uno de los que no pasaría la criba de lo políticamente correcto. Willie cumple con todos los estereotipos de hombre escocés, además ni siquiera lo dobla alguien nacido en Escocia, sino un americano poniendo un acento cerrado para que se le entienda poco y los personajes puedan reírse de él.

Willie ha tocado la gaita, ha llevado kilt, es pelirrojo con bigote y encima es un señor malhumorado y bruto. Tampoco le gustan las cosas inglesas, ya que en un capítulo asegura que prefiere luchar contra un lobo salvaje de Alaska a tomar el té. Por si fuera poco su dieta se basa en el plato más desagradable de toda Escocia: el Haggis.

Nick Riviera, el médico argentino de Los Simpson.

Nick Riviera y el Hombre Abeja

Uno de los colectivos más estereotipados en la ficción de EEUU son los latinos, que siempre aparecen como secundarios graciosos -en el mejor de los casos- o para hacer de pobres, sirvientes o mafiosos de cárteles de droga. Los personajes latinoamericanos de Los Simpson han usado estos estereotipos en varias ocasiones. El más famoso es el caso del Doctor Nick Riviera, al que casualmente pone voz en su versión original Hank Azaria, el mismo actor que dobla a Apu.

Con un marcado acento argentino y usando frases en castellano sin venir a cuento, Riviera es presentado como un estafador que se ha sacado el título de medicina en una Universidad de medio pelo y se dedica a timar a la gente que no se puede pagar una sanidad en EEUU. Es una crítica al sistema clara, pero también podría ser un insulto a los latinos, ya que si no puedes pagar un doctor americano tendrás que ir a uno latino que te dejará peor de lo que estás.

No es el único colectivo latino estereotipado, ahí está el Hombre abeja, un mexicano que malvive haciendo de secundario gracioso en shows televisivos de medio pelo. Es una parodia del típico emigrante mexicano en EEUU y al que también dobla Hank Azaria.

Cletus.

Cletus

Los redneck no se libran de los dardos de Los Simpson, a los que presentan como auténticos paletos, maleducados, incultos y adictos a las armas. Este habitante de Springfield procedente de la América Profunda podría ofender a un gran número de votantes de Donald Trump.

Tatuaje en el brazo, peto vaquero, zoofílico, casado con su prima y con 30 hijos, esa es la imagen de la que se ríe la serie y que nunca ha sido discutida.

El hombre de la tienda de cómics

En Los Simpson hay un friki enamorado de los cómics que trabaja vendiéndolos en una tienda de nombre La mazmorra del androide. Su descripción física es el estereotipo de cualquier ‘rarito’ condenado a la soledad. De hecho, durante 16 temporadas no tuvo ni nombre, sólo se referían a él como ‘El hombre de la tienda de cómics’.

Un señor gordo, al que se le ve la barriga por debajo de la camiseta, que sólo sabe hablar de cosas frikis, que no tiene pareja y al que todas las mujeres repudian y se ríen de él.

Smithers

El colectivo gay también podría ofenderse con Los Simpson si las cosas se complican. Primero, porque hay pocos personajes LGTB en la serie, y cuando han aparecido ha sido mediante estereotipos. Recuerden cuando Homer lleva a Bart a una fundición para enseñarle a hombres masculinos y descubre que todos son gays fornidos y afeminados que bailan música gay.

El que se llevaría la palma es Smithers, el pobre secretario del señor Burns, que sigue dentro del armario enamorado de su jefe en secreto. Todo el mundo lo sabe y le señala, pero él lo niega. La serie le muestra afeminado y con sueños eróticos con el maquiavélico Burns.

Krusty

El payaso de la ficción se ha usado para reírse de la comunidad judía en numerosos episodios. Ya desde el nombre real del personaje se juega con los estereotipos, Herschel Shmoikel Pinchas Yerucham Krustofski. Peor es que además su padre es un rabino, judío ortodoxo y de normas inflexibles que desprecia a su hijo por hacer reír a la gente, algo que en su religión no está bien visto.

Además Krusty es el prototipo de judío exitoso tan visto en la industria del entretenimiento en EEUU, especialmente en Hollywood, pero en esta ocasión además es un ser egoísta, que sólo piensa en el dinero a pesar de pagar cuatro duros a sus empleados y no pensar en sus fans.

El jefe Wiggum.

Jefe Wiggum

El sindicato de policías de EEUU podría haber presentado una queja a Los Simpson desde sus primeras temporadas, ya que el jefe de policía de Springfielde sigue todos los estereotipos despectivos que se dicen de las fuerzas de seguridad. Wiggum es gordo, tonto, torpe, corrupto y come donuts constantemente.

Tony el gordo

¿A qué se dedica el único personaje italiano de Los Simpson? Efectivamente, es mafioso y se llama Tony el gordo. Los personajes italianos presentados como mafiosos vienen desde tiempos ancestrales en la ficción de EEUU, y la serie de Matt Groening lo sabe y lo ha utilizado sin ningún problema… hasta ahora.

Homer

El clima de extrema corrección política podría acabar también con el personaje central de Los Simpson. Homer es, de lejos, el más incorrecto de todos. Es machista, mal padre, alcohólico, con comportamientos homófobos… un icono del heteropatriarcado más rancio, y sin embargo es uno de los más queridos. Nadie se le imagina siendo un señor correcto y un padre y marido modélico, se acabaría la gracia, y la serie.

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