Queda menos de un mes para la gala de los Oscar y la sensación de improvisación de la Academia de Hollywood empieza a preocupar a los propios nominados. A pesar de que en EEUU el ritmo de vacunación es altísimo y la situación es optimista -los cines de Nueva York y Los Ángeles-, los productores no han tenido en cuenta el gran número de viajes y traslados de nominados de otras partes del mundo, que se encontrarían con cuarentenas e incluso prohibiciones de viajar según las medidas de cada país.

Steven Soderbergh, Stacey Sher y Jesse Collins han apostado por una ceremonia presencial, y por eso hace unas semanas comunicaron a todos los nominados que no habría posibilidad de entrar por videollamada o zoom para recoger un Oscar. Habría que ir a Los Ángeles. Para asegurar las medidas de sanidad se ha habilitado un escenario al aire libre en la mítica estación central de Los Ángeles, además de una parte del evento que tendrá logar en el mítico Dolby Theatre, sede habitual de los Oscar.

"Aquellos que no puedan asistir por problemas de horario o debido a la inquietud por viajar, queremos que sepan que no habrá opción de conectarse por videollamada. Haremos todo lo posible por brindar una velada segura y en persona para ustedes y para los millones de seguidores en todo el mundo", decían en el comunicado.

Meryl Streep en el Dolby Theatre junto a Javier Bardem en 2017. Getty Images

Esta elección ha provocado muchas quejas de nominados, especialmente aquellos que viajan de fuera y que se tendrán que enfrentar a una cuarentena de diez días antes de la ceremonia, dos test, más la cuarentena de vuelta en su país. Eso sin tener en cuenta las restricciones que se han impuesto en Europa en países donde la pandemia sigue desbocada. Por ejemplo, Francia e Italia han confinado de nuevo zonas, y existen restricciones de viaje internacional.

Además, muchos nominados tendrían que llegar de Reino Unido, que se espera que prohíban en los próximos días los viajes internacionales. Eso dejaría a la gala sin muchísimos nominados como Carey Mulligan, Emerald Fennell, Riz Ahmed, Olivia Colman… Fennell, de hecho, ha sido de las voces más críticas con esta decisión que generó mucha discordia.

La realidad se ha impuesto, y la Academia ha tenido que recular poco después al ver que se quedarían con una ceremonia mermada y sin muchos rostros de los nominados. No podía permitirse deslucir así y se ha sacado de la maga un nuevo as. Sigue apostando por lo presencial y no habrá videollamadas, pero añade sedes físicas. Ahora Londres será un escenario de los premios según ha confirmado una de las productoras a Variety. Solucionan así el problema de quienes no puedan desplazarse a EEUU.

Aquellos que no puedan asistir por problemas de horario o debido a la inquietud por viajar, queremos que sepan que no habrá opción de conectarse por videollamada

Puede que no sea la única, el portal Deadline asegura que París está a punto de ser confirmada como otra sede y alternativa para los que no puedan viajar. Al final no habrá una gala con nominados virtuales, pero estarán diseminados por todo el mundo en un despliegue de medios brutal. La Academia sigue sin dar con la tecla adecuada a menos de un mes, y a pesar de estos avances sigue habiendo problemas.

Entre los anuncios que se han hecho está el de que todas las canciones nominadas se representarán en directo. Actuaciones musicales que tendrán que ser desde Los Ángeles. Ningún problema para las canciones de películas como One night in Miami o Judas y el mesías negro, pero… ¿qué pasa con Laura Pausini? La cantante, que ya se llevó el Globo de Oro por su canción para La vida por delante, vive en Italia y probablemente no podrá ir a EEUU, por lo que la Academia deberá decidir si la dejan actuar desde otra de las sedes o busca una cantante para sustituirla en su canción (como ya ha hecho en otras ocasiones, recordemos a Banderas cantando en vez de Jorge Drexler).

De momento lo que parece claro es que se volverá a apostar por una ceremonia sin presentador. Habrá que ver el resultado, ya que las últimas ceremonias han sufrido bajadas series de audiencia, con los Globos y los Goya marcando mínimos.

Un año complejo donde las protagonistas serán las películas nominadas, con Nomadland como gran favorita. Un filme que podría hacer historia. Chloé Zhao sería la segunda mujer en ganar el Oscar a la Mejor dirección y la primera de origen asiático. Se enfrenta a Promising Young Woman, también dirigida por una mujer, Emerald Fennell, que sería la primera debutante en vencer; y a David Fincher, que llega con Mank como la más nominada por que parece que volverá a perder esa estatuilla que le falta al director de obras maestras como Seven o La red social. La solución, el 25 de abril.