El coronavirus ha provocado un terremoto en la industria del cine. Por primera vez los cines tuvieron que cerrar durante meses y festivales como el de Cannes no pudieron celebrarse. Eso provocó una sacudida en toda la parrilla de estrenos. Los más potentes no quisieron arriesgarse y retrasaron su llegada a 2021. Sólo unos pocos se atrevieron a desafiar a la segunda ola. Otros, apostaron por las plataformas para mostrar sus obras.

Todo esto también ha tenido sus consecuencias en la temporada de premios, y especialmente en los Goya, que se han abierto a propuestas más arriesgadas, pequeñas y en los márgenes de la industria. Ya antes de la pandemia todos hablaban de Las niñas tras presentarse en Berlín, pero en este curso se ha convertido en una favorita incuestionable. Igual que Ane, un filme pequeño, una ópera prima que se ha colado en las principales categorías, entre ellas Mejor película y guion adaptado.

En este año han sido también las mujeres las que se han partido la cara por nuestra industria, y los Goya lo han dejado claro. Esta edición es la que tendrá más presencia femenina en toda su historia. No sólo en las categorías de dirección, donde se ha llegado a una paridad que era una excepción. En el cuarteto de Mejor dirección están Isabel Coixet e Icíar Bollaín; en el de Dirección Novel, Pilar Palomero es la favorita y también está Nuria Giménez Lorang por My mexican breztel, una joyita que otro año podría pasar inadvertida y que también es candidata al premio al mejor documental, donde vemos a otra directora, Paula Palacios, por Cartas Mojadas.

Pilar Palomero ha arrasado con Las niñas.

La alta presencia de mujeres no se queda sólo en esas categorías, sino que analizando todas las nominaciones vemos que hay 59 mujeres de 143 nominados, un 41,25%. EL ESPAÑOL ha contado cada candidatura, exceptuando las de Película Iberoamericana y Europea, ya que no son reflejo de la industria del cine español y la cifra es mucho mayor que otros años. El pasado, por ejemplo, fue de un 21,5% según el informa realizado por la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA).

Uno de los logros más importantes es que en todos los apartados técnicos hay al menos una mujer, mientras que el año pasado en siete de ellas sólo había hombres. Una muestra de que hay mujeres en la industria, y sólo hay que darles su hueco, para eso están las cuotas y para eso se apoya la presencia de mujeres en los equipos desde las ayudas del Instituto de la Cinematografía (ICAA). Mientras que en 2020 no hubo ninguna mujer en los apartados de Dirección, Guion Original, Fotografía, Dirección Artística, Música Original y Película de Animación; este año hay en todos menos en Película de animación, donde sólo hay un nominado y ganador, Víctor Mingote por La gallina turuleca.

Hay categorías donde tradicionalmente no hay mujeres nominadas, como fotografía, banda sonora, efectos especiales o montaje, y que en esta ocasión sí que tienen presencia femenina. Daniela Cajías está nominada por la foto de Las niñas, Sofi Escudé por su montaje, y Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi, por la música de Akelarre. La presencia de productoras en los títulos nominados a Mejor película. La boda de Rosa tiene a Cristina Zumárraga, Lina Badenes, Fernanda del Nido, y Alexandra Lebret. Las niñas a Valérie Delpierre, Ane a Elena Maeso y Sentimental a la socia de toda la vida de Cesc Gay, la productora Marta Esteban.

Aunque hagamos menos películas, lo que está claro es que cuando las mujeres las hacen, tienen premios. Que no nos vuelvan a decir que no hay talento

Para la presidente de CIMA, Cristina Andreu, lo importante “es que se están revirtiendo las datos”. “Cada vez más mujeres hacen películas y están entrando en puestos que antes eran considerados de hombres. Creemos que con las medidas del ICAA pronto vamos a conseguir que haya igual de películas dirigidas por mujeres y por hombres. Ha aumentado la participación gracias a las ayudas, hay más directoras de foto, más compositoras y eso se va a ir aumentando”, cuenta a EL ESPAÑOL.

También muestra cuatela, porque "los Goya no reflejan cuál es la situación del cine". Eso sí, “aunque hagamos menos películas, lo que está claro es que cuando las mujeres las hacen, tienen premios". "Que no nos vuelvan a decir que no hay talento. Se está viendo muchísimo que se está contratando a mujeres y eso está clarísimo que es por la ayudas y los incentivos de la ley de igualdad. Una ley de hace muchos años que no se estaba cumpliendo. Ahora se está cumpliendo y se empiezan a ver los resultados. Sin las cuotas, la sociedad no puede cambiar. La única manera de seguir con esto es implantando acciones positivas y que se mantengan en el tiempo, no vale conseguirlo un año y volver hacia atrás”, opina Andreu sobre las medidas que han provocado este aumento de nominadas.

El siguiente paso está en conseguir que las directores lleguen “a las grandes producciones”, que todavía siguen confiándose en hombres desde las grandes cadenas y productores, eso “es lo que nos falta”, apuntan desde CIMA confiadas de que vamos por el buen camino.

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