El 15 de abril de 1912 tenía lugar en el Atlántico la catástrofe marítima más conocida por la humanidad. El Titanic, en su viaje inaugural, se hundía en las gélidas aguas donde perecieron alrededor de 1.500 personas. 9 años más tarde, en el mismo océano, pero esta vez en la costa gallega, sucedía lo propio con el vapor Santa Isabel.

En aquel naufragio que tuvo lugar en la isla de Sálvora, ubicada en la bocana de la ría de Arosa, perdían la vida 213 personas de las 268 que viajaban a bordo del Santa Isabel, un barco que pretendía ir a Cádiz para hacer conexión con el trasatlántico Reina Victoria Eugenia, que partía el 7 de enero rumbo a Buenos Aires. No obstante, el 2 de enero de 1921, se producía la mayor tragedia marítima civil de Galicia.

Las bajas habrían sido mucho mayores si tres vecinas de Sálvora no se hubieran lanzado a la mar para arriesgar sus vidas por aquellos tripulantes que caían al agua y chocaban contra las rocas. Sus nombres eran Cipriana Oujo Maneiro, Josefa Parada y María Fernández Oujo. Tenían 24, 16 y 14 años respectivamente y, pese al peligro que conllevaba socorrer a los hombres, mujeres y niños que gritaban, no dudaron en ayudar. En varias idas y venidas consiguieron salvar a más de 20 pasajeros de los 55 supervivientes de la tragedia.

Fue un acto heroico completamente olvidado —y tapado— por las autoridades. Los medios de comunicación publicaron numerosos artículos y reportajes sobre lo acontecido, pero con el tiempo quedó en el olvido. Ahora, a las puertas del centenario, Filmin estrena este 24 de julio La isla de las mentiras, una película que narra la vida de estas tres mujeres en la isla de Sálvora en el momento del naufragio. El reparto lo forman Darío Grandinetti, Nerea Barros, Aitor Luna, Victoria Teijeiro y Ana Oca.

"Conocí esta historia por una amiga que había ido a una pequeña exposición", explica la directora, Paula Cons, en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL. Aparte de los vecinos de la zona, muy poca gente conoce esta historia. "Es una pasada, me daba la sensación de que era un evento inventado", comenta a este periódico.

Robos y cuerpos mutilados

Las tres mujeres fueron condecoradas con la Cruz de Tercera Clase con Distintivo negro y Blanco del Consejo de Estado y la Medalla de Salvamento Marítimo. Para el evento conmemorativo, trasladaron a las tres heroínas al continente. "Si van vestidas de isleña parece que van de monos de feria, y si van vestidas de señoras van disfrazadas", relataba un artículo de la época.

Poco a poco la envidia comenzó a correr por toda la costa gallega. Era cierto que habían salvado a numerosos tripulantes, pero no más cierto que la ayuda que proporcionaron con buques y barcos los vecinos de la Ribeira.

Las tres heroínas gallegas del Santa Isabel.

El hundimiento del Santa Isabel tiene muchos puntos controvertidos a día de hoy. En la orilla aparecieron cuerpos sin dedos, como si alguien hubiera desvalijado a los fallecidos. De esta manera, se especuló que los propios marineros robaron a los muertos y hasta existe la teoría de que fueron los isleños quienes produjeron el hundimiento.

Es aquí donde Cons encuentra su nicho. A partir del hundimiento, en base a sus conjeturas y las lecturas realizadas, da su propia versión de qué es lo que sucedió la noche del 2 de enero. Para ello, recurre a costumbres que se daban en Galicia —no por ello que tuvieran lugar en la isla de Sálvora— y crea una ficción basada en hechos reales. Una ficción que, si todo va bien, se estrenará también en cines gallegos el 2 de octubre.

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