Tras entrar en la universidad, la joven Hinako se muda a una ciudad costera. Un día, un incendio siembra el caos en la ciudad y la joven surfista conoce a un bombero llamado Minato. Conforme surfean y pasan tiempo juntos, Hinako se siente atraída por el joven, que vive entregado a ayudar a los demás. Por desgracia, una inesperada tragedia arrebata la vida a Minato. Incapaz incluso de mirar a su querido mar, un día, Hinako canta la canción de ambos y Minato se le aparece en forma de agua.