Si alguien debía despedir a los artistas relacionados con la industria del cine fallecidos en el último año, era Billie Eilish: la nueva generación homenajeando a aquella que se marcha. Hollywood rindió hoy, desde el escenario de los Óscar, un último adiós a Kirk Douglas y Kobe Bryant, dos estrellas muy queridas en Estados Unidos, que fallecieron poco antes de la gran fiesta del cine.

La joven Billie Eilish, que con solo 18 años se ha convertido en una estrella de la música y acaba de ganar cinco Premios Grammy y se ha convertido en todo un fenómeno mundial, interpretó Yesterday de Paul McCartney durante el homenaje en el que también se mencionaron a personalidades como Agnès Varda o Fernando Luján —Spike Lee, por su parte, homenajeó a su manera a la estrella de la NBA con un traje con los colores de Los Lakers—.

No obstante, de quien sí se han olvidado de incluir sus nombres han sido Luke Perry y Cameron Boyce. La ausencia de Perry llama especialmente la atención, pues fue uno de los actores secundarios de Érase una vez en Hollywood, una de las películas con más nominaciones de la noche.

La artista californiana había protagonizado uno de los momentos más virales de los premios Oscar de esta edición 2020. En el momento en el que Maya Rudolph y Kristen Wiig subieron al estrado para presentar el premio a Mejor Vestuario, Eilish fue captada por las cámaras con una expresión de incredulidad y confusión ante el espectáculo sonoro del dúo, quienes habían decidido dar el nombre del ganador cantando.

Más tarde llegaría su turno para poner en pie a toda la gala una vez finalizada su versión del mítico tema Yesterday. Con un ritmo mucho más lento que la canción original, Eilish ofreció uno de los momentos más emotivos de la noche, donde el respeto por los fallecidos fue transmitido por la californiana acompañada únicamente por su voz y su hermano Finneas O'Connell al piano.

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