El 20 de enero David Lynch cumplía 74 años. Una efeméride como otro cualquiera de no ser porque el director sorprendió a todos con un corto para celebrar la fecha. Se llama What did Jack do? Y apareció sin previo aviso en Netflix, en la que supone la primera alianza entre la plataforma y uno de los realizadores más indescriptibles y únicos de la historia del cine. El estreno tenía truco. Realmente el cortometraje de 17 minutos se realizó en 2017 según IMDB y nació como un proyecto para la Fondation Cartier pour l’art, pero hasta ahora, fuera de algún evento especial en museos no se había podido ver.

Los fans más acérrimos del director están de enhorabuena, porque What did Jack do? (¿Qué hizo Jack?) es puro surrealismo marca de la casa desde su propia sinopsis: un interrogatorio de un policía a un mono, sospechoso de asesinato. El policía no podía ser otro que el mismísimo David Lynch, y el mono viene acreditado con la voz de Jack Cruz. Porque el mono Jack habla y responde al realizador. Lo hace con una boca human sobreimpresionada que recuerda a los filtros de Instagram que ahora están tan de moda.

Por supuesto el corto es en blanco y negro, con estética de cine negro antiguo, con mucho humo en la escena y ellos dos trajeados. La versión surrealista y linchiana del clásico noir, una pesadilla salida de su mente. Lynch insiste en preguntar al mono Jack por si ha tenido relación con gallinas y pollos, porque la relación entre especies es parte del enigma a resolver, un asesinato pasional que se irá resolviendo en este tenso interrogatorio que no tiene lugar en una comisaría, sino en un típico bar de EEUU, donde una camarera les sirve café y enuncia el misterio: “por lo visto hay un asesino suelto”.

David Lynch en su cortometraje para Netflix.

Lynch va apretando las tuercas al mono Jack, y hasta le pregunta si “ha tenido alguna vez un carnet del Partido Comunista”. Poco a poco el acusado habla, y descubre que en el fondo se encuentra una historia de amor con un pollo. El director se atreve hasta con un delirante número musical en el que Jack canta al amor y a su amada pollita, que tiene acto de presencia en un final apresurado y loco.

Desde 2017, cuando estrenara el regreso de Twin Peaks en formato serie, no se había estrenado nada del genial director, y tampoco hay nada en su agenda que indique que esta situación va a cambiar. De hecho, su última película, Inland Empire, data de 2007, y desde entonces sólo ha realizado cortometrajes o vídeos musicales para grupos como Interpo o Nine inch nails. Quien sabe si esta unión es el comienzo de una relación entre Lynch y Netflix, y la plataforma decide lanzarse a producir una nueva locura del director de obras maestras como Terciopelo Azul o Mullholland Drive.

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