La escena de sexo de Titanic.

La escena de sexo de Titanic.

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Todos los secretos del sexo en el cine: tangas de color carne y pelo púbico falso

¿Cómo se ruedan las escenas de sexo?, ¿están los actores completamente desnudos?... Os contamos las curiosidades de un rodaje.

3 junio, 2019 02:10

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En el cine todo es mentira. Aunque el director tiene que intentar que hasta una película de ciencia ficción parezca de verdad, todo se altera. Hasta los documentales manipulan el punto de vista y toman decisiones que hacen que nada sea la realidad absoluta. Ahora las pantallas verdes han sustituido a la construcción de decorados, y aunque nadie se dé cuenta muchas cosas que se ven en las películas ni siquiera existen, sino que se realizaron por ordenador.

El sexo en el cine, al menos de momento, no se puede simular por ordenador, y en estas escenas hay que tomar decisiones estéticas y narrativas. Hacer una elipsis, hasta dónde mostrar, cómo de explícita va a ser… todo depende también de a qué público se quiera llegar. La polémica escena del cunnilingus de 20 minutos de Mektoub, my love: intermezzo que ha sacudido el pasado Festival de Cannes complica su distribución en el circuito de multisalas.

Lo que todas las películas comparten son ciertos trucos para rodar esas escenas que muchas veces son un quebradero de cabeza para los actores. Incluso en las más naturales se toman medidas y se falsea la realidad para que toda luzca mejor en cámara.

Fotograma de Forgetting Sarah Marshall.

Fotograma de Forgetting Sarah Marshall.

¿Desnudos o no?

Esto es una decisión que toman los actores con el director, pero especialmente en Hollywood es muy difícil que los actores estén completamente desnudos en una escena de sexo. Lo que se hace es cubrir los genitales y que parezca que están sin ropa. Para ello lo más usado son los tangas de color carne, con los que el ‘trasero’ sí que se muestra pero no la parte frontal.

Para los chicos otra prenda que se usa es lo que en EEUU se llama el ‘cock sock’ (calcetín para la polla). Los actores introducen sus genitales en el calcetín, mientras que el resto de su cuerpo está desnudo, pero se aseguran que así no mostrarán nada que no quieran en cámara sea cual sea el plano. Sarah Basta, responsable de vestuario de películas, contaba en Digital Spy que las mujeres también visten un parche que pegan a su cuerpo.

Coreografías

Por muy espontáneo y natural que parezca cualquier polvo cinematográfico todo está perfectamente ensayo. Una escena de sexo es como una de baile, y hay que ensayarla coreografía para que todo salga a la perfección. Hay que saber desde dónde se va a grabar cada plano y cómo irá planificada la luz dependiendo de los movimientos, por eso se suele ensayar antes de rodar para que todo quede según lo planeado.

Antonio Banderas y Victoria Abril en ¡Átame!

Antonio Banderas y Victoria Abril en ¡Átame!

Dobles de cuerpo

Hay muchos actores que no quieren rodar escenas de desnudos. Si tienen el poder suficiente pueden exigir por contrato que para ciertos planos se usen dobles de cuerpos, algo normal en las estrellas de Hollywood, que muchas veces usan sustitutos cuando tienen que hacer un plano de su trasero. Friends realizó una magnífica broma al respecto cuando Joey fue contratado como ‘doble de culo de Al Pacino’.

Pelo púbico falso

En las escenas de sexo se usan muchos ‘gadgets’ y trucos. Uno de los que la gente desconoce y que se utilizan, sobre todo, en las películas de época son las pelúcas para la zona púbica. Esto se debe a que muchos actores pueden tener rasurado su pubis mientras que su personaje exige que tenga poblada dicha zona, por lo que se usa lo que se conoce como Merkin, que han usado actrices como Evan Rachel Wood en Mildred Pierce, o Olivia Wilde en la serie Vinyl.

Equipo reducido

El equipo de rodaje de cualquier escena de una producción (que no sea low cost) tiene a decenas de personas presentes: eléctrico, director de fotografía, meritorio, sonidista, script, foto fija, director, operador de cámara… y la lista podría seguir y seguir. Por eso las escenas de sexo al final no son lo íntimas que deberían ser, y también por ello se pide que en esos momentos se reduzca el equipo a la mínima expresión.

Michael Fassbender en Shame.

Michael Fassbender en Shame.

Sudor falso

En las escenas de sexo ni los desnudos son reales, ni por supuesto el sudor de los cuerpos de los actores es real. No hay nada más cinematográfico que esa pasión que se refleja en el calor de los protagonistas, pero realmente se debe a una composición que mezcla agua y glicerina y que se pulveriza sobre ellos para lucir mejor en cámara. También se usa bronceador artificial para cubrir cuerpos excesivamente pálidos.

Nuevos contratos

Tras el escándalo de Harvey Weinstein y con el fenómeno del Me Too en plena ebullición, la industria del cine se enfrentó a otra deuda pendiente, la utilización del cuerpo femenino como objeto. Muchas actrices denunciaron que las escenas de desnudo de las mujeres eran, en ocasiones, gratuitas, y que eso se debía al machismo existente.

Por ello, a partir de ahora, se ha empezado a revertir esas prácticas y se empiezan a incluir en los contratos lo que se llama en Hollywood: ‘nudity rider’. En este contrato se pide que las escenas de sexo deben ir en concordancia con lo que detalla el guion, y que no puede haber cambios sin que la actriz de su consentimiento explícito por escrito, y que deberá ser informada que cómo se rodará esa escena, en al que, dependiendo de la intérprete o la película se podrá pedir que no haya planos de desnudez.