Hoy, el Salem de los smartphones es mucho peor que el Salem de los juicios por brujería. Cuando un hacker comience a filtrar buena parte de la información íntima de sus ciudadanos, correos, fotos, conversaciones de chat, búsquedas en webs y vídeos privados, hará que los habitantes de Salem pierdan los papeles, y se desencadene una ola de violencia.