El cómico Brody Stevens, conocido por su papel en la primera y segunda entrega de Resacón en Las Vegas, apareció el pasado viernes muerto es su casa de Los Ángeles. Según ha informado el portal estadounidense TMZ, la policía halló al actor ahorcado en torno a las 13 horas, hora local.

Stevens tenía 48 años y había creado una serie propia con su amigo Zach Galifianakis para Comedy Central: Brody Stevens: Enjoy it!. En Estados Unidos también se le conocía por participar en otras comedias como Chelsea Lately o por sus papeles secundarias en películas como Salidos de cuentas.

Según ha recordado TMZ, el actor ya tuvo problemas de salud mental en el pasado:  en el año 2011, por ejemplo, tuvo que ser hospitalizado tras sufrir una crisis de bipolaridad. Su última actuación fue precisamente el pasado viernes en un teatro Sunset Strip, en el West Hollywood.

Sus representantes han asegurado que "Brody era una voz inspiradora y amistosa para muchas personas de la comunidad de la comedia. Llevó al límite su creatividad y su pasión por su trabajo y su amor por el béisbol era contagioso. Era un hombre querido al que muchos echaremos de menos".

Stevens era uno de los actores que no se perdían los grandes festivales de comedia de Canadá y sólo dos días antes de aparecer ahorcado se había dejado ver en el club Comedy Store de San Diego, en California. Su pasión por el béisbol le había llevado a jugar como pitcher en el equipo de la Universidad Estatal de Arizona hasta que sufrió una lesión en el codo.