Valladolid

Los gustos culturales de la Reina Letizia fueron el centro de atención de la prensa desde antes incluso de que se casara con Felipe de Borbón y dejara de ser una periodista de TVE para formar parte de la monarquía. Cosas que antes hacía con normalidad ahora se ponían bajo una lupa, y además chocaban con las prácticas de una institución anclada en el pasado. Hasta ahora era normal ver a la infanta Elena cantando el Amigos para siempre en Barcelona 92 o el Waka Waka cuando España ganó el mundial; pero si a alguien de la Casa Real le hubieran preguntado si conocen a Eels, sus caras hubieran sido un poema.

En esas llegó Letizia y empezó a pasear palmito real por conciertos como el del grupo de rock, por el FIB, por actuaciones de Los Planetas y a llevar al actual rey a los cines Renoir de Madrid a ver cine en versión original. La pasión cultural de la monarca es más que conocida, y sus gustos bucean en lo más indie. En una feria del libro se llevó lo último de Neil Gaiman, y cuando Carlos Vermut todavía no había arrasado con Magical Girl, ella ya era una fan de su trabajo por un título como Diamond Flash, que no se estrenó en salas y que sólo los muy, muy cinéfilos conocían. Letizia hasta llegó a parar en la cola de un cine a la actriz del filme, Rocío León para darle la enhorabuena e invitó al director a una recepción real.

Con semejante bagaje lo raro es que los reyes no hayan ido nunca a ningún evento cinéfilo de relumbrón… hasta ahora. La Casa Real anunciaba el viernes, justo cuando la reina se quedaba emobada mirando a Scorsese en Oviedo, que Letizia viajaría a la Semana Internacional de Valladolid, más conocida como SEMINCI, y popularizada por la serie Paquita Salas al llamarla, como mucha gente, SeminCHi. El certamen de Valladolid no es el más famoso ni el más glamouroso de España, porque un mes antes llega San Sebastián, por eso la presencia de la reina ha sido tomada desde dentro del festival como un éxito sin precedentes que colocará a la SEMINCI en el foco mediático de toda España.

Reyes presiden hoy los Premios Princesa de Asturias en Oviedo J.J. Guillén Agencia EFE

Un festival como este tiene que luchar por atraer a los medios nacionales, y si siempre lo consigue en su primer fin de semana cuando se juntan las mejores presencias y películas, pierde lustre según avanzan las jornadas. En esta ocasión su director Javier Angulo ha dado un golpe sobre la mesa, ya que en las últimas jornadas vendrá Nick Nolte y será la primera vez que un miembro de la monarquía vaya a un Festival de Cine.

En toda la historia de San Sebastián, ni Juan Carlos, ni Doña Sofía, ni tampoco los reyes actuales, han acudido a su inauguración ni a ningún acto dentro de su agenda oficial. Letizia ha cambiado también esto, y lo ha hecho a su forma, apostando por un festival que no es el más conocido ni el más lustroso.

En los corrillos de la SEMINCI no se habla de otra cosa. Era el tema de la jornada de inauguración. Y mientras los más cercanos a la ciudad aplaudían con las orejas, otra corriente de opinión se disparaba: ¿cómo es posible que nunca haya ido al Zinemaldia y de repente vaya a Valladolid? Y especialmente esta segunda pregunta: ¿con lo cinéfila que es por qué siempre rechazan la opción de ir a los Goya pero esta vez acuden aquí?

La reina Letizia junto a un grupo de aficionados a las motos. Gtres

La Academia de Cine les invita año tras año, pero nunca aceptan. En 2015 todos los rumores apuntaban a que lo harían, ya que además la institución hasta les regaló una estatuilla especial, pero no hubo suerte. Hay que remontarse al año 2000 para ver a alguien de la Casa Real en los premios del cine español. Fue Felipe, por aquel entonces príncipe y soltero, que ese día cumplía años y recibió una felicitación en forma de cántico de Pedro Almodóvar a lo Marilyn. Desde entonces pasotismo total hacia el séptimo arte.

Lo que también ha sorprendido es el evento elegido, y la agenda preparada en torno a su visita. No irá a la clausura, o a ver el título más esperado sino a la proyección de El hombre mosca, el clásico mudo de 1923, que se pondrá con la banda sonora en directo interpretada por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. De nuevo una apuesta cultural que nadie se esperaba, ya que irá a ver la mítica escena de Harold Lloyd colgando de un reloj en vez de pasear por la alfombra verde de SEMINCI.

En su visita, la Reina recibirá, antes de la proyección a los miembros del Consejo Rector de la SEMINCI, para conversar con ellos sobre el presente y el futuro del festival del Séptimo Arte, y después se reunirá con una representación de los cineastas que acuden al festival, según la organización del festival. ¿Será el comienzo de una nueva relación con el cine español que culminará en los Goya de 2019? La respuesta en febrero del año que viene.

Noticias relacionadas