La estrella de Donald Trump en pleno paseo de la fama de Hollywood puede tener las horas contadas. Los actos vandálicos en ella se han sucedido en los últimos meses. Primero defecaron en ella, luego tiraron basura, después la reventaron con un pico y ahora parece que el propio concejo de la zona prefiere quitarla para no honrar al republicano.

El concejo municipal de Hollywood ha votado a favor de retirar la estrella del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del Paseo de la Fama, en una acción meramente simbólica porque no tiene jurisdicción sobre esta conocida calle de Los Angeles. La votación, celebrada por unanimidad por los dos únicos concejales, solo sirve para instar a la Cámara de Comercio local, que se encarga de colocar las estrellas, a retirar la del magnate neoyorquino.

Los representantes municipales han argumentado que Trump no encarna los valores de Los Angeles, mencionando los comentarios del inquilino de la Casa Blanca sobre las mujeres o su política migratoria. Desde que Trump anunciara su candidatura presidencial por el Partido Republicano, su estrella ha sufrido varios ataques, pero hasta ahora no se había planteado retirarla.

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Aunque todavía quedan muchos pasos para que esto ocurra, ya ha habido una propuesta para poner en su lugar: una estrella para Carrie Fisher, la actriz fallecido hace menos de dos años y que no vio en vida cómo se la honraba con una. La querida princesa Leia podría conseguir por fin este reconocimiento si sale adelante la sugerencia de su amigo Mark Hamill -el Luke Skywalker de la saga de La Guerra de las Galaxias-.

La Cámara de Comercio de Hollywood -que tendrá que decidir si dar el siguiente paso para retirarla- nunca ha quitado una estrella del Paseo de la Fama y, por ahora, no hay planes para que esto cambie, ha dicho su presidente, Leron Gubler, según informa NBC News. Un comité considera nominaciones una vez al año para que las celebridades puedan tener su estrella en el Paseo de la Fama y actualmente cobra 40.000 dólares al patrocinador del candidato.