El Festival de Málaga ha servido, durante, los últimos años, para confirmar a los nuevos talentos del cine español. De aquí salieron ecumbrados Rodrigo Sorogoyen, Carlos Marqués-Marcet o Daniel Guzmán. El curso pasado, además, confirmó el talento de una directora catalana que había rodado una pequeña obra maestra llamada Verano, 1993. En esta ocasión el certamen no ha defraudado y ha encumbrado a Elena Trapé como una de las promesas a seguir de nuestra industria.

Trapé, que ya había sorprendido con su ópera prima, Blog, presentó en Málaga su segundo filme ocho años después y desde su pase de prensa se confirmó que había una mirada personal y una realizadora capaz de radiografiar la decepción de toda una generación con mucha verdad y sin ser condescendiente.

El jurado ha pensado como la critica, y le ha otorgado a Las distancias la Biznaga de Oro para películas españolas y el galardón a la Mejor dirección. Se perpetúa el romance del Festival con las directoras catalanas, ya que de aquí, además de Simón también salió con el premio gordo Mar Coll.

La otra joya del festival es Benzinho.

El filme de Trapé es, sin duda, una de las películas de esta edición. La otra, la brasileña Benzinho, es la segunda ganadora, a llevarse la Biznaga de Oro para películas latinas, el premio del Jurado de la Crítica, y el Feroz Puerta Oscura entregado por los informadores cinematográficos que cubren Málaga.

Los premios de interpretación han hecho que los premios queden un poco más repartidos. Javier Rey continúa su racha de suerte con su galardón al Mejor actor por Sin Fin. El protagonista de Fariña va camino de ser una estrella, y esta es su primera mención de las muchas que llegarán. La veterana actriz argentina Valeria Bertuccelli ha hecho lo propio en la categoría femenina gracias a La reina del miedo, dirigida por ella misma y un auténtico recital suyo, que está en cada plano de esta historia sobre las paranoias de una actriz veterana. El premio ha sido entregado ex aequo a Alexandra Jiménez, imponente en Las distancias.

La argentina también ha logrado el Premio Especial del Jurado, que ha compartido con Casi 40 de David Trueba, uno de los títulos más esperados y que se ha confirmado con esta mención para su nueva película en la que recupera a Lucía Jiménez y Fernando Ramallo, los intérpretes de su ópera prima La buena vida.

La cubana Los buenos demonios ha logrado el premio al Mejor guion, al Mejor actor de reparto para Vladimir Cruz y a la Mejor banda sonora, mientras que el otro filme de la isla, Sergio y Serguéi, triunfó en los premios paralelos con el del jurado joven, y el premio SIGNIS.

La película que más risas levantó durante la Sección Oficial, Mi querida cofradía, no sólo se ha llevado el premio del público, sino que su revelación cómica, Carmen Flores, ha conseguido el de Mejor actriz de reparto.