Si hubiera que elegir la película más machista del cine español, Torrente estaría en una posición privilegiada. Su director, Santiago Segura, siempre defendió que se trataba de una crítica al hombre baboso, sucio y misógino que puebla España, pero sólo había que mirar a sus fans más acérrimos para darse cuenta de que la ironía no estaba siendo pillada por los espectadores, que convirtieron al detective como imagen. Sus frases se empezaron a usar como mantra, y escuchabas a gente decir cosas como: “Tus ojos son como dos sartenes, cuando los veo se me fríen los huevos” o “¡Y no te pego porque sé que te gusta!”.

Los tiempos cambian, y hasta Torrente se ha tenido que rendir a la evidencia, o se ha visto obligado a hacerlo. Santiago Segura ha dirigido su primera película fuera de la saga, y el giro ha sido radical. Una protagonista femenina, de más de cuarenta años (Maribel Verdú), y una historia que la libera de cualquier persona que la ha oprimido en los últimos años. Sin rodeos – estreno el 2 de marzo- se define, de hecho, como una comedia “empoderada”, una palabra que al principio no gustaba a su director, hasta que vio su definición en la RAE y se dio cuenta de que definía a la perfección su filme, un remake de una película chilena de hace dos años. “Es dar voz a la gente que estaba oprimida, y todos lo hemos estado alguna vez, pero las mujeres, o las etnias, más”, cuenta a EL ESPAÑOL.

Tráiler de Sin rodeos

La película presenta a los típicos del machismo, el marido que se aprovecha de su esposa para no hacer ni la compra, el jefe baboso que contrata a jovencitas guapas para ver si puede acostarse con ellas, y chistes sobre tener la regla. Contra ellas una Maribel Verdú que se desata y les canta las cuarenta. “Lo que le dice David Guapo, eso de ponte un poco guapa, no se lo dirías a un tío. Son cosas hirientes para la mujer, pero es que el feminismo somos muchos los que pensamos que lleva años. Ahora lo que ha pasado es que los matices importan, de hecho cuando Zapatero creó el ministerio de igualdad yo pensé que era una tontería porque la igualdad ya existía, pero no era cierto”, añade el realizador.

¿Y todo el movimiento feminista actual le ha hecho ser consciente de sus propios errores al creador de Torrente? Parece ser que sí. “Yo no me considero un depredador ni nada, pero me ha hecho pensar en actitudes, porque yo veía a una mujer como Maribel en el autobús y me quedaba mirándola, y eso ahora me corto mucho, porque sé que le puede violentar y eso hay que ser sensible, mira el piropo, a las chicas les violenta...”, dice mientras aparece Maribel Verdú y se sienta dictando sentencia: “a mí, no lo soporto”. “Y ellos dicen que es bonito”, continúa Segura que les deja un consejo a los piropeadores: “pues mira, métete el piropo por el culo”.

Yo no me considero un depredador ni nada, pero me ha hecho pensar en actitudes, porque yo veía a una mujer como Maribel en el autobús y me quedaba mirándola

Así que, mala suerte para los fans de Torrente, hasta él debería reconocerse como feminista. “Es que hoy en día el que no es feminista es que es un neandertal”, zanja el realizador y actor, que recalca de nuevo que no hay que mezclar persona y personaje, y que él ha tenido que vivir los prejuicios por haber dado vida al casposo policía. “A mí me han besado chicas y me han dicho: qué bien hueles”. Y eran prejuicios por Torrente, pensaban que yo soy machista por las películas, entonces también soy alcohólico y del atlético. Es que yo he hecho El día de la bestia y me daban LSD en las fiestas. A mí, que no me he tomado droga en mi vida, y cuando visitaba una radio me ponían ACDC o Iron Maiden porque pensaba que era heavy. Uno acaba harto de los estereotipos, pero siempre he pensado que porque renunciar a hacer lo que me gustaba tanto”, aclara.

Santiago Segura tiene claro que ahora mismo Torrente no podría estrenarse: “Hombre, si piensas que han quitado ayer una obra de ARCO, que han secuestrado Fariña, y que han puesto tres años de cárcel a un rapero, pues puede no fuera un buen momento para Torrente, que era muy punky y underground”.

Si piensas que han quitado ayer una obra de ARCO, que han secuestrado Fariña, y que han puesto tres años de cárcel a un rapero, pues puede no fuera un buen momento para Torrente

Cuando se puso al frente de Sin rodeos, temió no gustar a los fans de la franquicia más exitosa del cine español, pero aclara que sus seguidores no son sólo “gañanes”. “Mi público también son arquitectos y abogados, pero esos no me chillan por la calle. Pero es verdad que, estadísticamente, el público que mas disfrutaba con Torrente eran hombres, en un 65%, y eso me tenía amargado, porque significaba que el humor de Torrente no llegaba las mujeres, y dije: eso tengo que remediarlo, si a mí lo que más me gusta son las mujeres, tengo que abrir el abanico”, dice sobre su nuevo filme.

La que nunca ha tenido ningún prejuicio con Segura es Maribel Verdú, a la que la saga Torrente no echó para atrás a la hora de aceptar este protagonista. “Intento ser poco prejuiciosa, pero con Santi no los tuve porque es muy amigo de amigos míos que le aman, y que saben cómo es, y de tontos no tienen un pelo, son amigos suyos por algo”, dice a este periódico. Sólo queda por comprobar si la heroína feminista de Santiago Segura es tan rentable como su policía machista.

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