Era la única presencia española en todo el Festival de Cannes y no ha decepcionado. El cortometraje de Laura Ferrés Los desheredados ha ganado el Premio Descubrimiento Leica Cine otorgado por la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. El galardón, que reconoce a un director innovador, alabó el retrato de la realizadora a su padre, enfrentado a la pérdida de la empresa familiar, y dijo haberse emocionado con el mismo. "Muchas gracias papá por dejarte guiar y a ti mamá por apoyarme siempre", dijo la directora al recoger el galardón de esta sección paralela del célebre certamen.

Es el segundo año consecutivo que el corto español triunfa en Cannes. El año pasado fue Juanjo Giménez el que conseguía la Palma de Oro por su Timecode, que más tarde ganaría el Goya y sería nominado al Oscar.

Tras recoger el premio, Ferrés confesó a la agencia EFE que su dedicatoria que le salió "del corazón", al igual que ese cortometraje. "Decidí hacerle este retrato cuando me dijo que tenía que cerrar el negocio familiar, que era una pequeña empresa de autocares. Simplemente quería acompañarle en ese proceso de la manera que sé hacer, que es filmar", explicó Ferrés, formada en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC). La joven realizadora (Barcelona, 1989) mezcla en esa cinta, protagonizada por su padre y su abuela, documental y ficción.

Laura Ferrés recogiendo el premio. EFE

Los desheredados es su segundo corto, tras A perro flaco, y pone el foco, según cuenta, en la generación de sus padres, gente que "después de estar toda la vida trabajando" en muchos casos "ha tenido que cerrar su negocio y volver a empezar, y con ello quedándose un poco al margen". "De ahí el título", señaló Ferrés, para quien llegar a Cannes fue ya una "sorpresa": "Que lo seleccionaran y lo premiaran. Nunca puedes imaginarte que algo así te va a ocurrir".

El máximo galardón fue para el largometraje francés Makala, de Emmanuel Gras, sobre un joven que confía en poder ofrecer un futuro mejor a su familia en el Congo. La Semana de la Crítica otorgó además otras dos de sus distinciones a Gabriel e a montanha, del brasileño Fellipe Gamarano Barbosa, recompensado con el Premio Revelación France 4 por su "creatividad" y con el de la Fundación Gan de ayuda a la distribución.

Este apartado paralelo de Cannes, creado en 1962 por el Sindicato Francés de la Crítica de Cine, está consagrado al descubrimiento de jóvenes talentos, de quienes proyecta sus primeros o segundos largometrajes. El año pasado, su gran premio fue para Mimosas, un viaje por el Atlas marroquí dirigido por el español Oliver Laxe, que cuenta la historia de una caravana que acompaña a un anciano jeque que regresa a su tierra natal para morir

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