El tiempo pasa. Fotograma de Love Actually.

El tiempo pasa. Fotograma de Love Actually.

Cine Secuela solidaria

La secuela de 'Love Actually' ya tiene tráiler: vuelve la declaración de amor en carteles

Thomas Brodie-Sangster, el niño que perdió a su madre, tiene bigote adolescente, Hugh Grant anda mal de la cadera y Keira Knightley y Andrw Lincoln siguen comunicándose mediante carteles. El tiempo ha pasado por los protagonistas de la mítica película de 2003. Aquí un adelanto de la secuela solidaria.

15 mayo, 2017 16:26

Han regresado y las cosas no parecen haber cambiado tanto. Los míticos personajes de Love Actually se han reunido para el especial titulado Red Nose Day Actually (Día de las narices rojas), un corto solidario pensado para recaudar fondos para la fundación Comic Relief. Ya puede verse un adelanto de la secuela de la exitosa película de 2003 dirigida por Richard Curtis. Una tristísima ausencia: Alan Rickman, que falleció en enero del año pasado.

Love actually secuela

Tras unas primeras imágenes de pura nostalgia, bang: reaparecen Liam Neeson y Thomas Brodie-Sangster recreando la famosa escena de confesión en el banco entre padre e hijo. El chiquillo está hecho todo un hombre, sigue con ese gesto de tierna incomprensión impreso en la cara y ahora luce un bigotillo adolescente. Hugh Grant baila como si no hubiera un mañana, aunque los años no perdonan y la cadera le chirría con achaques hasta rodar por las escaleras.

Mucho que aprender de Bill Nighy, que anda espléndido y carismático como le dejamos. Sigue soltando sus perlas lúcidas y amargas por la radio. Rowan Atkinson persiste en su intención de desesperar a todo el mundo envolviendo densa y lentamente los paquetitos del centro comercial, amén de criando colas imposibles.

Instante de emoción. Suena el timbre, abre Keira Knightley -Juliet- y ahí está Andrew Lincoln como Mark, visiblemente más maduro. Aquel casto beso en los labios que le dio la novia al amigo de su esposo después del numerito de los carteles dejó más de un cerebro colapsado y aún hoy es la imagen recurrente -además de dañina- de la película, que ha quedado en el imaginario popular como un canto tóxico a las esperanzas. Ahora, después de un intercambio cómplice de miradas, Mark saca de nuevo los dichosos carteles pero se limita a preguntarle a su viejo amor si le gusta cómo le queda la barba.

Sonríe también, en un escueto fotograma, Laura Linney, que daba vida a Sarah, la oficinista entregada al cuidado de su hermano y enamorada hasta las trancas de su compañero de trabajo, Rodrigo Santoro. Ella acabó renunciando a ejecutar el platonismo por su deber fraternal. Pero aquí, mágicamente, parece dicharachera. ¿Cómo habrá sido su vida desde entonces? Colin Firth, Jamie, continúa feliz junto a Lúcia Moniz, Aurélia.

El amor parece no haberse ido al carajo del todo. La historia completa, el 25 de este mes, el día de Red Nose Day en Estados Unidos, cuando se aprovechará para recaudar donativos para la caridad. Aunque el cortometraje se emitió por primera vez hace un par de meses, esta versión trae sorpresas: ¿la mejor? El regreso de Sarah.