Lorena G. Maldonado Silvia P. Cabeza

El gobierno ha derrotado a la industria del cine. La ha doblegado. Los Goya se han deshecho en silencios y complacencia hacia los dirigentes, como si todo estuviese bien. Como si hubiese que celebrarles favores. El enfado, la ironía, la incomprensión o el resquemor subyacente -que salió a flote en la alfombra roja, cuando EL ESPAÑOL preguntó a los actores, directores, productores y guionistas qué película recomendarían a Rajoy- no se palpó en la gala. Tampoco se manifestó la alergia absoluta que les da oír hablar de Montoro. Y de pedirle un saludo o un mensaje a cámara para él, ni hablemos. Con el presidente se permiten el sarcasmo, pero con el ministro de Hacienda prefieren callarse. Gobierno 1-0 Cine. 

¿Qué película le recomendaría a Rajoy?

Méndez de Vigo capturó la atmósfera y ahora traduce la fiesta del cine como un evento "simpático y divertido", lo "propio del buen clima político actual" después de diez meses con un Gobierno en funciones, ahora que por fin hay voluntad de llegar a acuerdos. No se sintió atacado en ningún momento. "No me pegaron ningún zurriagazo. Por lo menos no me enteré", dice el ministro. Tampoco se sintió aludido cuando el presentador, Dani Rovira, se quejó días antes del escaso tiempo que le dedican a la cultura los dirigentes políticos. "No me vi concernido porque yo dedico muchísimo tiempo a la cultura y disfruto mucho con la cultura española", añade. Pero ¿la defiende?

No me vi concernido porque yo dedico muchísimo tiempo a la cultura y disfruto mucho con la cultura española

Cuenta que "no es cierto" que se quiera penalizar al sector a fuerza de IVA. Explica que España pasó una situación complicada, con una herencia económica "endemoniada" y había que cumplir los compromisos con Bruselas. No obstante, ha señalado que la filosofía política del Gobierno y del PP no pasa por subir los impuestos, sino por bajarlos. "Fue una necesidad en un momento determinado. Estamos echando marcha atrás en muchas cosas, precisamente porque la situación económica ha mejorado". Ha recordado que, tras el acuerdo de investidura con Ciudadanos, este año se bajará al 10% el IVA de los espectáculos en vivo. Quizá bajo esa promesa con forma de espada, todo el mundo se mordió la lengua en una gala que compadreó con el gobierno. Por lo que pueda pasar.

Sin embargo, en la alfombra roja sí que hubo guasa. La actriz Anabel Alonso le recomendó al presidente del gobierno Todos a la cárcel; Amenábar, El gran dictador y Eduardo Casanova, 1984, "que trata sobre una sociedad gobernada por una persona que no permite la cultura y no permite el desarrollo a su pueblo".

Mientras, Daniel Sánchez Arévalo fantaseaba con recibir una foto de Rajoy "en el sofá de la Moncloa, con los pies encima de la mesa, en alpargatas y en pijama, viendo una peli española". Almodóvar también soltó una bola curva: "Ha cambiado Rajoy con respecto a mí. Yo recuerdo que en el año 1999 con Todo sobre mi madre, en Los Ángeles, apareció de repente él y Rodrigo Rato y nos pidieron con urgencia unas entradas para ver los Oscar en la ceremonia en vivo y seguían mis películas. No sé qué ha ocurrido entre Rajoy y mi cine. Yo no he cambiado".