El Premio Nacional de Cinematografía correspondiente a 2016 ha sido otorgado a Ángela Molina. El jurado ha destacado la larga trayectoria profesional de la artista "que viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios, destacando su amor y generosidad con cada uno de los actores y directores que ha trabajado. Una actriz espontánea, auténtica, arriesgada y original”.

El galardón lo concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros. El jurado ha estado presidido por Lorena González Olivares, directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales; y Guadalupe Melgosa, subdirectora general de Promoción y Relaciones Internacionales del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, ha actuado como vicepresidenta.

La actriz es la tercera de los ocho hijos del cantante y actor Antonio Molina, tres de sus hermanos también se dedican a la interpretación. Su hija, Olivia Molina, ha seguido sus pasos ya que también es actriz. La madrileña estudió ballet clásico, danza española y Arte Dramático en la Escuela Superior de Madrid. La película que le hizo despegar fue Ese oscuro objeto del deseo estrenada en 1977, de Luis Buñuel. El director afirma que posee “el rostro de una virgen pagana”, afianzando así el mito de mujer instintiva y pasional que conserva en su mirada cierto primitivismo.

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