La Luna, en el Tarot de Hewlett.

La Luna, en el Tarot de Hewlett.

Arte Exposición

Jamie Hewlett: de Gorillaz a la galería Saatchi

Crea tres exposiciones enlazadas por el poder de la sugestión: cartas de Tarot, una serie pictórica de pinos y carteles de películas eróticas.

10 diciembre, 2015 01:52

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Jamie Hewlett ha sacado buen partido del descanso sabático de Gorillaz. El creador visual de la banda virtual de Damon Albarn se marcó nuevos horizontes creativos en 2010. Su colaboración con el cantante de Blur entró en un paréntesis después del cuarto disco de estudio, The Fall, que el consagrado ilustrador de cómics, publicidad y filmes de animación aprovechó para centrarse en proyectos personales. “Nunca había hecho una exposición y me dije que, con 47 años, ya es hora de estrenarme en una galería de arte”, dice el polifacético artista.

El debut en la Saatchi Gallery, en el barrio de Chelsea, parece más ambicioso que el objetivo inicial. The Suggestionists, que se abre hoy al público hasta el 2 diciembre, abarca tres exposiciones de temática, estilos y formatos diferentes. En una sala cuelgan 22 coloridas y detallistas cartas gigantes de Tarot; la segunda concentra una meticulosa serie pictórica de pinos; carteles de películas eróticas deslumbran en la penumbra del tercer espacio de la galería.

El Diablo, una de las cartas de tarot de Hewlett.

El Diablo, una de las cartas de tarot de Hewlett.

“Muestro tres diferentes aspectos y estilos de mi trabajo: desde la observación a la pintura, la fotografía y el collage. Parecen obras de tres artistas distintos, lo cual me satisface mucho. Pero cada sección está completamente conectada a las demás a través del poder de la sugestión”, explica Hewlett en la Saatchi. Él mismo se obsesionó con la “cualidad sugestiva” del bosque de pinos de Cap Ferret, en la costa atlántica francesa, que luego pintó sin descuidar ningún detalle. “Los vi un atardecer y las ramas proyectaban sombras que sugerían historietas, personajes haciendo mimo, moldeando formas, movimientos… La gente ve otras cosas y cuanto más tiempo los contemplas, más te sorprendes”, recuerda.

Su mujer, la actriz francesa Emma de Caunes, es otro hilo conductor en The Suggestionists. “Es la musa de la exposición”, resalta el dibujante. Con ella fue de vacaciones a Cap Ferret y años antes le echó las cartas del Tarot de Marsella. Es el mismo juego de sugerentes naipes que investigó el cineasta y psicomago chileno Alejandro Jodorowsky en La Vía del Tarot, punto de partida de los creados por Hewlett. “Son muy fieles a la investigación de Jodorowsky. Al leer su libro me di cuenta de que menciona detalles, gamas de colores y estructuras matemáticas que no aparecen en la baraja de mi mujer. El libro me fascinó y seguí las instrucciones al dibujar mi versión de los Tarot de Marsella”, explica. En las paredes de la Saatchi cuelgan el “hermafrodita” Diablo, la Luna que “ilumina los misterios del alma”, el ambivalente Amante o, entre otros personajes, el Papa que “vende sabiduría sin azúcar”.

Cine erótico

De Caunes interpreta a Honey, la protagonista de los posters. “Nos trasladamos al cine erótico de los setenta, cuando no se mostraba mucho pero el efecto era sugerente y sexy. Todo queda abierto a la imaginación del espectador a diferencia del porno moderno, que es absolutamente excesivo”, advierte el ilustrador del comic Tank Girl.
A Hewlett le incomodaba contratar a una modelo para posar medio desnuda frente a su cámara y encontró la solución en su hogar parisino. “Llevaba tiempo queriendo hacer esta serie pero me inquietaba la desconexión que sentiría con una desconocida. Mi mujer se prestó a colaborar si antes creábamos un personaje. Así surgió Honey, diva de pelis eróticas en los años 70. Y como se trataba de mi esposa, el proceso resultó más íntimo y respetuoso”.

De Caunes en uno de los carteles de películas de la exposición.

De Caunes en uno de los carteles de películas de la exposición.

Cada cartel lleva impreso las notas de crédito de los supuestos filmes, con nombres extraídos del libro de Kama Sutra, inspirados en juguetes sexuales o extremadamente cercanos a cineastas de carne y hueso. “Nos reímos mucho inventando títulos, directores, compañías de producción… Es un chiste divertido”, sonríe. Y añade: “Fue un placer realizar este trabajo ; los tarot se convirtieron en una locura y los pinos, en una obsesión”.

Atentados

Hewllet llegó a Londres desde París la mañana de los atentados islamistas. Su mujer y su hija se quedaron en el piso del distrito 11, en la misma calle donde un suicida descargó su kalashnikov contra la clientela de bares y restaurantes. “Mi mujer había estado por la mañana con su madre en el café del tiroteo. Aún siguen en shock. Yo también estoy alarmado, furioso y disgustado. Me sentí fatal por no estar en París esa noche y no ceso de darle vueltas a todo lo que pasó”, dice.

El miedo es una herramienta terrible que se utiliza para controlar a los demás. Me niego a aceptar que ya no podré sentarme en una terraza por temor a que me maten

Nunca ha dibujado a Mahoma y no piensa hacerlo ahora “en represalia”, pero recuerda que “vivimos en una cultura altamente satírica y con libertad de expresión”. “La gente ha de continuar con sus hábitos y estilos de vida sin dejarse amedrentar por estos cobardes. Matar a inocentes es la maldad más vil posible. El miedo es una herramienta terrible que se utiliza para controlar a los demás. Me niego a aceptar que ya no podré sentarme en una terraza por temor a que me maten”.

The Suggestionists le ha abierto el apetito para hacer más exposiciones. Pero hay un proyecto prioritario en 2016. “Gorillaz está antes. Damon ya ha grabado algunas maquetas y va a volcarse a fondo a partir de diciembre. Está terminando otros trabajos y luego se queda libre”, asegura sobre la reunificación con su viejo colega. Él también ha realizado nuevos dibujos según el plan acordado con Albarn. No desvela secretos salvo para decir que “continua la historia de Gorillaz pero introducimos toques diferentes”. “Falta mucho por decidir pero habrá colaboradores, animación, películas, conciertos…”.

Una de las imágenes incluidas en la serie pictórica de pinos.

Una de las imágenes incluidas en la serie pictórica de pinos.

Hewllet reconoce que es “difícil dar con el equilibrio justo” entre sus aspiraciones y las demandas del público. Ya tuvieron que claudicar tras el primer concierto en la sala Scala de Londres, en 2001, cuando los músicos tocaron detrás de una cortina. “La idea de no ver a una celebridad en el escenario molestó a algunas personas. Queríamos hacer justamente lo opuesto y demostrar que nuestro proyecto va de arte, no de celebridades. Pero el público desea presenciar un espectáculo con varias estrellas entrando y saliendo del estrado”, acepta resignado.

Gorillaz es un experimento en constante ebullición. El mayor atractivo para mí es que tuvimos desde el principio audiencias de chavales muy jóvenes

“De todas formas”, continua, “Gorillaz es un experimento en constante ebullición. El mayor atractivo para mí es que tuvimos desde el principio audiencias de chavales muy jóvenes, de 8, 9 y 10 años. Prefiero que escuchen a Gorillaz que a los concursantes de X factor”.

Hewlett creció con The Clash, The Specials, The Sex Pistols, “un buen punto de partida”, dice. “Cuando más años cumplo más roquero me siento. Ahora se dirigir esa energía, pensamientos y opiniones. Con 19 años no acertaba a canalizarla mis ideas. Me estoy haciendo mayor pero todavía soy un punk concienciado”.