Este miércoles 10 de junio tendrá lugar la final de Operación Triunfo 2020, una edición marcada por las constantes polémicas de sus concursantes y por el primer parón en la historia de este concurso debido a la pandemia provocada por el coronavirus. En la gala final, se verán la cara cinco de los aspirantes que entraron meses atrás con esperanza e ilusión en la Academia: Nia, Eva, Hugo, Flavio y Anajú.

Jóvenes talentos que a lo largo de estos meses han crecido como artistas, se han aventurado con estilos musicales que nunca antes habían pensado que entonarían, hasta convertirse en artista con un prometedor futuro por delante. 

Nia, 26 años

Esta joven, nacida en Las Palmas de Gran Canaria, ha conseguido llegar a la final de Operación Triunfo gracias a su desenvoltura sobre el escenario y su derroche de voz cada vez que le toca interpretar un tema. 

Durante todo su concurso, la canaria ha demostrado que con trabajo duro y esfuerzo todo se puede superar y perfeccionar, hasta el punto de protagonizar algunos pases de micros y galas memorables. Tanto ha sido su talento que ya ha lanzado su primer single, 8 maravillas, con el que hace alusión a las ocho islas canarias y con el que quiso "llegar al público con el sabor que tenemos los canarios". 

Antes de entrar en la Academia, la joven estudió un Ciclo Superior de Actividades Físicas y Deportivas, perteneció al Coro Oficial de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y durante tres años ha formado parte del elenco del musical El Rey León. 

Hugo, 21 años

Hugo, oriundo de Córdoba, es el claro ejemplo de que un artista no se construye solo a partir de su voz, sino que la personalidad que desprenda sobre el escenario es fundamental, como ha hecho el joven en cada gala. El cantante ha demostrado tener carácter natural y descarado con el que es capaz de conectar con el público e imprimir su sello a cualquier canción, del género que sea.

Además de crecer como músico, durante estos meses en la Academia el cordobés ha aprovechado para lanzar su primer tema, Demonios, que tuvo una gran acogida entre el público con un gran ritmo moderno con cierto aire tecno. 

El joven empezó en el mundo de la música con solo 13 años, subiendo versiones de canciones a Internet y tocando la guitarra en la calle. Antes de entrar en Operación Triunfo, estuvo trabajando en una empresa de gestión de residuos y como mecánico. 

Eva, 19 años

Eva, nacida en Sada-Carnoedo (A Coruña), es una de las concursantes más jóvenes de Operación Triunfo y que mayor crecimiento personal y profesional ha demostrado a lo largo de estos meses de duro trabajo. Desde el principio ha sido elegida como una de las favoritas de esta edición, gracias a la expresividad de su cara y a la pasión que transmite en cada una de sus canciones. 

Música autodidacta, ya al comienzo del concurso ha dejado claro que le gusta escribir sus propios temas y cuando la Mala Rodríguez (41) visitó la Academia se atrevió a cantar su primera composición. Un tema que luego derivaría en su primer single: Dumb

A su corta edad, Eva se encuentra cursando Arte Dramático en Vigo, ha trabajado temporalmente como monitora de tiempo libre y ha realizado bolos para la Televisión de Galicia (TVG). 

Flavio, 19 años

Flavio, oriundo de Murcia, es otro de los talentos más jóvenes de la Academia y, sin embargo, también es uno de los que tiene mayor trayectoria musical. En concreto, lleva desde los 12 años formándose en el Conservatorio Superior de Música de su ciudad natal y, además de cantar, toca el piano, la guitarra, un poco la trompeta y compone. 

A pesar de su falta de movimiento sobre el escenario (algo que ha sido muy criticado por el jurado), su particular timbre de voz y el halo misterioso de su personalidad le han valido el cariño del público, que ha sido el que le ha concedido un puesto en la final de Operación Triunfo. 

Durante estos meses de concurso, ha demostrado que es capaz de trabajar los defectos que tenga a la hora de interpretar un tema, al tiempo que ha explotado sus virtudes musicales. Además, ha lanzado su primer single, Calma. 

Anajú, 25 años

Anajú, nacida en Alcañiz (Teruel), ha sido una de las concursantes más responsables y trabajadoras de toda la edición. Es la aspirante que más se ha involucrado con sus compañeros, y que siempre promovía iniciativas para mediar, reflexionar, llevar a cabo terapias colectivas o incluso establecer normas de convivencia dentro de la Academia.

Así, ha destacado tanto fuera como dentro de las galas, donde su sentimiento y su superación, programa tras programa, le han valido un puesto en la final. Además, también ha lanzado su primer single, Me iré, que creó creó durante la semana en la que estuvo nominada. "Mientras tocaba el ukelele, me empezaron a salir las letras y ahí empezó la magia. Es una canción que habla sobre la rabia de dar más cuando una relación es de dos y solo tira por un lado", aseguró. 

Su paso por Operación Triunfo ha supuesto un antes y un después en su vida, que ahora gira en torno a la música. Antes de la Academia, estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Zaragoza y Diseño Gráfico en Barcelona, y trabajó en una agencia de comunicación. La música era una parte más vocacional de su vida: formó parte del coro de la Escuela Elisava e hizo danza y ballet. 

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