Santiago Abascal (42 años) se ha convertido en el protagonista indiscutible de esta jornada de lunes tras el triunfo de Vox, partido que preside a nivel nacional, en las elecciones autonómicas de Andalucía. La formación de extrema derecha ha entrado por la puerta grande en el Parlamento andaluz con 12 escaños.

Si bien es cierto, existe una persona que consigue que la fiera política se convierta en un tranquilo hombre hogareño cuando se apagan los focos: Lidia Bedman (33), una alicantina con la que mantiene una relación desde hace tres años.

La joven de larga melena oscura y una profunda mirada clara trabaja como bloguera e influencer. Solo en Instagram cosecha más de 120.000 seguidores y en YouTube 2.600. En estas plataformas Bedman comparte su estilo de vida y desvela algunos de los detalles más íntimos de su familia: viajes, dietas, tiempo con sus hijos, gastronomía...

En Instagram, donde también comparte su día a día, Lidia demuestra sus habilidades posando y editando las fotografías, consiguiendo estampas idílicas con un cierto aire cálido en las que promociona las marcas que la contratan. Plataforma en la que deja constancia de las habilidades que aprendió en su formación en Publicidad y Relaciones Públicas en la madrileña San Pablo CEU. Cuenta, además, con un máster en Dirección Comercial y Marketing y ha realizado el postgrado de Comunicación de Moda y Belleza de Telva y Yo Dona.

Además de la moda (de adulto e infantil), que ocupa la mayor parte de sus publicaciones, la esposa del líder de VOX trata de mostrar la imagen de una mujer de familia, entregada a sus hijos y a un estilo de vida saludable, de lo cual da consejos en sus redes sociales y en su blog para ser una "madre cool". "Ser madre es mi mejor proyecto personal", escribe Bedman. 

Unidos por el amor, y la política

Lidia y Santiago no solo están unidos por el amor, también por la política. Aunque ella rehuye en sus redes sociales cualquier insinuación o inclinación política, Bedman y Abascal comparten la misma ideología. En las elecciones de 2015 acudió a las listas de VOX a la Asamblea de Madrid. 

Pero a partir de estas elecciones optó por distanciarse de la política, y rehuye en sus redes sociales de cualquier tipo de manifestación ideológica. Ahora, en cambio, se ha refugiado en su trabajo como instagramer y en su familia: Jimena (4) y Santi (2). Una familia que no le importaría aumentar, ya que "quiere tener una familia numerosa". 

Santiago Abascal, además, tiene dos hijos mayores con otra mujer, de 14 y 12 años. Niños con los que Bendam tiene una muy buena relación, llegando a asegurar que son los mejores hermanos que sus dos retoños pudieran tener. La historia de amor entre Santiago y su primera mujer, con la que contrajo matrimonio en 2002, no pudo ser y terminaron divorciándose en 2010. Una mujer desconocida con la que tiene un trato "excepcional", según el propio líder de VOX. 

Boda de ensueño

Tras tres años de relación y dos hijos en común, Santiago y Lidia pasaron por el altar en junio de este año. La pareja escogió una iglesia en Alicante para la celebración de la misa, con una fiesta posterior en una finca cercana. Actos que ella relató con todo detalle en sus redes sociales como buena influencer. 

Lidia escogió para la misa un vestido blanco nupcial de José María Peiró que dejaba la espalda al aire, con un escote en pico y mangas con un fino bordado. Ideal para las altas temperaturas que asolaban en ese momento Alicante  (aunque ese día la boda estuvo pasada por agua). "El día de mi boda estaba tan emocionada. Me sentía la más bonita", escribió en una publicación sobre este día. En cuanto a la celebración, optó por otro traje blanco, también de José María Peiró y con un diseño similar: tela que fluía, con la falda de tiro alto que se unía a blusón con encaje. 

"¡Me siento muy afortunada! ¡Tengo unos amigos y una familia que valen un Potosí! Y un marido con el que si volviera a nacer volvería a buscarlo en una nave del tiempo. Mis hijos son el reflejo de nuestro amor", escribió sobre este día en una imagen en sus redes sociales. 

Él también compartió una fotografía en la que aparecen sentados frente al altar de la iglesia alicantina con una parte de la Carta de San Pablo a los Corintios: "El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás".

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