Jorge Javier Vázquez (47 años) se ha atrevido a confesar lo que llevaba mucho tiempo callando y camuflando: ha atravesado una etapa muy complicada en su vida marcada por un proceso depresivo. Por primera vez, el presentador de Sálvame ha puesto nombre a su "desencanto vital". A veces, el éxito en lo laboral no lo es todo: "Fue algo profundo, una especie de desencanto vital. Comencé a dejar de dormir. Me despertaba cada hora. Me levantaba totalmente machacado". 

En un principio, intentó batallar contra esa sensación de amargura que poco a poco iba cobrando fuerza: "Sentí que todo en mi vida iba tocando a su fin y que ya no podía esperar nada más". Para colmo, el catalán ha asegurado en la revista Lecturas que no podía compartir su tristeza con nadie: "Me sentía incomprendido, no podía compartir mi tristeza con nadie. Me decían: 'Pero, tú, ¿de qué te puedes quejar?' Si lo tienes todo en la vida". Pero todo no lo tenía; el dinero y el trabajo, e incluso la felicidad conyugal con su pareja, no era suficiente.

El catalán durante una gala de 'Supervivientes' Gtres

"Por consejo de unos amigos empecé a tomar media pastilla de un orfidal o incluso una entera. Lo dejé todo cuando consulté a un profesional y me dijo que podía provocar pérdidas de memoria inmediatas", ha asegurado el presentador. Se levantaba sin ánimo, sin una razón que lo impulsara, su vida se estaba trocando en un día a día en apariencia dictado por otros: "Era como si estuviera desapareciendo, estaba perdiendo fuerza y vitalidad. Ha sido algo más terrible que llorar, porque cuando lloras te liberas". 

"Mi novio me decía: 'Siempre estás cansado'"

Jorge Javier Gtres

Él no lloró, pero encontró un bálsamo en el camino: "Me interesé por las regresiones porque pensaba que quizá lo que me estaba pasando se debía a algún asunto pendiente que tuviera de otra vida". ¿Su pareja notaba su desesperanza vital? "Hace ya algún tiempo mi novio me dijo una frase que se me quedó grabada: 'Siempre estás cansado'. No me gustó", ha apuntado el también escritor.

Afortunadamente, ese pozo depresivo quedó en el pasado y hoy Jorge Javier mira al presente y futuro con optimismo: "Creía que dejarlo absolutamente todo, la idea con la que yo había fantaseado, no era sano porque me daba una sensación de vacío tremenda. Estoy tomando suplementos vitamínicos y testosterona, porque tenía los niveles muy bajos de esa hormona. Es algo que nos pasa a los hombres a determinada edad". Ahora, el proceso por el que está atravesando es "a mejor". Jorge Javier ha visto la solución.