Con guiño a la bandera americana, fugaces y con clara contención en el rostro de Felipe VI (50 años). Así han transcurrido los minutos de posado a las puertas de la Casa Blanca. Este martes las miradas de medio mundo estaban puestas en Estados Unidos. El encuentro agendado de los reyes de España con Donald Trump (72) y su esposa Melania (48) era muy esperado y ha supuesto el fin de su viaje de seis días a territorio norteamericano. Casualmente, esta cita institucional y política coincide con el cuarto aniversario de la proclamación de Felipe como rey. Más connotación e importancia no podía tener esta visita. 

Pese a que el saludo que más interés suscitaba de entrada era el de la reina Letizia y su 'competidora' Melania Trump por su 'ring' de estilo, el encuentro entre el monarca español y el presidente de los Estados Unidos tampoco se ha quedado atrás. Dos mandatarios, cada uno en su terreno, frente a frente.

Ambiente distendido en el primer encuentro entre Felipe VI y Donald Trump

Ambos con traje oscuro y camisa blanca, cabe destacar el guiño del monarca a la bandera americana con su corbata de rayas. Ha sido el único gesto de distensión entre ellos. Y es que, se han dado la mano fugazmente los mandatarios y, rápidamente, se han colocado uno al lado del otro para la foto oficial. Frente a la mejor de sus sonrisas por parte de Letizia, los hombres se apreciaban más tensos. En especial, el monarca. Mientras Donald se ha mostrado más natural y ha llegado a saludar abiertamente a los medios levantando la mano, gesto característico en él, se apreciaba un Felipe VI un tanto contenido y con una mueca cercana a la sonrisa. 

Este ha sido el primer encuentro entre Felipe y Donald, ambos no se conocían personalmente y se van a reunir en paralelo a la cita que mantendrán también en la Casa Blanca sus consortes, Letizia (45) y Melania. Dos hombres, en apariencia, opuestos en ideología y que sus cargos los han sentado a la misma mesa. Después del saludo oficial de las dos familias ante la prensa, Trump y Felipe VI tendrán un encuentro bilateral acompañados de sus respectivas delegaciones.  

Los reyes junto al matrimonio Trump en el despacho oval. Reuters

En ese encuentro, el rey de España tiene intención de trasladar a Trump la preocupación europea por las políticas proteccionistas impuestas por la Administración estadounidense, así como por el conflicto catalán. El monarca, que cursó un posgrado en la Universidad de Georgetown, conoce bien la capital estadounidense. Él y la reina ya estuvieron en la Casa Blanca en 2016, cuando fue recibido por Barack Obama (56) seis meses antes de que expirara el mandato del demócrata.

¿Por qué no se habla tanto del estilo del rey?

En lo que respecta a estilo, el monarca siempre ha estado a la sombra de su mujer. En cada acto Letizia le 'roba' el protagonismo. Así lo han atestiguado en estos años expertos en protocolo, profesores de diseño de moda, sastres y barberos, que han analizado el estilo de Felipe VI y coinciden en señalar que el Rey debería "refrescar su imagen para estar más pegado a la calle y ser reflejo de la sociedad en la que vive"Educado desde niño para ser rey, ha vivido pegado al protocolo, consciente de que los detalles son importantes, de que su imagen es captada por cámaras y estudiada al detalle. 

Felipe y Donald paseando tras el saludo. Reuters

Y así, nunca se ha permitido un desmarque. Siempre ha vestido de manera correcta, quizás un tanto sobria. El traje es un básico en el armario de Felipe, la mayoría confeccionados por la sastrería de Julio Gallo. Como único guiño en su manera de vestir, en ocasiones el monarca luce corbatas a tono con el color del vestido de la reina. Decisivo en su imagen fue cuando se dejó una entrecana y cuidada barba que a día de hoy mantiene. 

[Más información:  La maleta de la reina Letizia en su viaje a Estados Unidos, en imágenes]

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