Evita que se marchiten, existen las rosas liofilizadas

Evita que se marchiten, existen las rosas liofilizadas

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Cómo secar una rosa: esta es la mejor forma de conservarla para siempre

Secar flores es una habilidad que no todos dominan. Ahora, exploraremos el fascinante proceso de secado de rosas.

1 abril, 2024 16:59

En un artículo previo sobre cómo secar flores rápidamente, mencionamos diversos métodos caseros para preservarlas como decoración. Entre estas opciones se incluye el corte de tallos en ángulo, el cambio de agua, la eliminación de pétalos marchitos y el uso de pastillas enzimáticas. Sin embargo, aunque estas técnicas facilitan la conservación de las rosas, eventualmente se marchitarán. En ese caso, debemos desechar las flores. No obstante, existe la alternativa de preparar rosas liofilizadas, un método que implica la congelación junto con tratamientos de sílice y tintes anilinas para preservar las flores.

Cómo secar una rosa para conservarla

Cómo secar una rosa para conservarla

Evaporación del agua

Una manera de obtener rosas liofilizadas es a través de la evaporación controlada del agua, lo cual es ideal para preservar su color. Este método permite que el secado ocurra gradualmente, lo que no solo conserva el color de la rosa, sino que también mejora su durabilidad. Para lograrlo, colocaremos la rosa en un recipiente con un poco de agua y permitiremos que se evapore lentamente de forma natural. Una vez que el agua del recipiente se haya evaporado por completo, dejaremos que la rosa se seque durante varios días hasta que pierda toda su humedad.

Una vez completado este proceso, la rosa estará lista para ser guardada. Podemos colocarla en una caja con cristal para disfrutar de ella durante muchos años. Esta técnica nos permite seguir disfrutando de la belleza de la rosa de manera duradera.

Silicagel o gel de sílice

El gel de sílice, comúnmente conocido como silicagel, es otro método popular para secar rosas y conservarlas durante mucho tiempo. Este producto deshidrata la flor de manera efectiva, dejándola lista para su almacenamiento prolongado.

Para llevar a cabo este proceso, necesitaremos un recipiente en el que colocaremos una capa de gel de sílice, cubriendo el fondo con aproximadamente un centímetro de grosor. Luego, como si estuviéramos colocando la rosa sobre un colchón, posicionaremos la flor encima del gel de sílice y cerraremos herméticamente el recipiente. Puede ser útil utilizar una tartera de plástico con una tapa que selle bien. Es importante asegurarse de cubrir bien la zona del capullo con el gel de sílice.

Una vez que la rosa esté en su lugar, solo queda esperar alrededor de 10 días hasta que se haya secado por completo. La flor quedará completamente deshidratada gracias a la alta capacidad de absorción de humedad de este producto.

Arena

La arena puede ser una herramienta útil para preservar flores. Para ello, simplemente necesitamos una caja y arena. Colocaremos la arena en la caja y luego cubriremos cuidadosamente la rosa con ella, asegurándonos de que el capullo quede ligeramente hacia arriba. La caja debe ser colocada en un lugar lo más seco posible, y luego solo tendremos que dejar que el tiempo haga su trabajo.

El tiempo necesario para que la rosa se seque completamente dependerá de la humedad del ambiente. Por lo general, se necesitan alrededor de dos semanas para que la flor esté completamente seca. Es importante revisarla periódicamente para saber cuándo está lista. La arena actúa de manera similar al gel de sílice, absorbiendo gradualmente la humedad de la flor.

Sal

La sal es un potente absorbente de humedad y un excelente conservante. Para utilizarla en la conservación de rosas, necesitaremos sal gruesa y un recipiente. El proceso es similar a los anteriores: crearemos una capa de uno o dos centímetros de sal en el recipiente y colocaremos la rosa encima de manera cuidadosa. Dejaremos la rosa en la sal durante el tiempo necesario para que se seque por completo.

Este método es una de las formas más sencillas y económicas de conservar rosas. La sal realizará su trabajo absorbiendo cualquier humedad que pueda estar presente en la flor, ayudando así a preservarla por más tiempo.

Sol

El sol es otro método para obtener rosas liofilizadas de manera rápida y sencilla, en comparación con otros métodos. En zonas con mucho sol, la evaporación de la humedad ocurre rápidamente. Basta con dejar la rosa expuesta al sol y este se encargará del proceso. Sin embargo, un inconveniente es que junto con la humedad, la rosa también puede perder parte de su color durante este proceso.

Tener flores preservadas es mucho más fácil de lo que pensamos

El proceso es bastante sencillo: coloca las rosas que desees secar en una rejilla. A continuación, enciende el horno a la temperatura mínima y deja la puerta entreabierta, evitando que las rosas se quemen. Es esencial vigilarlas regularmente, ya que un calor excesivo puede hacer que las hojas se sequen demasiado y se caigan. Tras aproximadamente un par de horas, dándoles la vuelta ocasionalmente, las rosas estarán completamente secas.

El microondas también puede ser útil y es el método más rápido. En un recipiente apto para microondas, coloca una capa de gel de sílice y sobre esta, la rosa. Programa el microondas a baja potencia (700W) durante unos 3 minutos. Después, deja reposar la rosa durante varias horas y finalmente cuélgala en un lugar ventilado, como la terraza, durante dos o tres días.

Otra opción clásica para conservar rosas es prensarlas entre las páginas de un libro. Este método es efectivo especialmente para rosas pequeñas. Déjalas entre las páginas del libro durante varias semanas antes de retirarlas. Es importante colocarlas entre dos hojas de papel para evitar que los pétalos manchen las páginas debido a la evaporación. De esta manera, evitarás este problema y podrás conservar las rosas de manera efectiva.