Un mantenimiento rutinario y al día de nuestro vehículo es el mejor truco para que este respire de la forma más saludable y así prevenir posibles y costosas averías indeseadas... o simplemente para impedir que la ITV eche atrás a nuestro coche.

La carbonilla del motor son los residuos sólidos que se acumulan con el paso del tiempo en la cámara de combustión de cada cilindro del motor del vehículo. Si no procedes a quitar la carbonilla y esta pasa al sistema de inyección o a otros elementos de la admisión y el escape, el coche podrá sufrir averías importantes.

La carbonilla hace que el motor vaya perdiendo prestaciones poco a poco, hasta el punto de hacerlo menos potente. Además, la acumulación de carbonilla también provoca un aumento en el consumo de combustible y un incremento del humo negro y otras averías que, con el tiempo, serán más difíciles y costosas de reparar.

Cómo quitar la carbonilla de tu coche diésel

Si el coche sufre pérdidas de potencia y aceleración, lo más probable es que haya residuos sin quemar depositados en la cámara de combustión y en otras piezas obstruyendo los conductos. La carbonilla también se hará evidente cuando el consumo de combustible sube sin motivo aparente o si sale demasiado humo negro y de forma constante por el tubo de escape al acelerar.

Hay una serie de trucos y recomendaciones que puedes poner en práctica para quitar la carbonilla del coche diésel. Algo que resulta fundamental si quieres que el vehículo pase la ITV.

1. Llevar el coche al taller

La opción más recomendada, sin duda, es llevar el coche a un taller. Allí le harán una descarbonización del motor con una máquina especial y un gas oxihidrógeno. Esta máquina se encarga de limpiar la cámara de combustión y otras piezas que intervienen en el proceso. Este es el medio más seguro y eficaz para quitar la carbonilla para que el coche pueda pasar la ITV.

Con el motor del vehículo en marcha, se introduce el gas oxihidrógeno por los circuitos de admisión y se inyecta en el motor. Así se consigue que la temperatura de la combustión suba rápidamente y se origine una pirólisis controlada capaz de desincrustar la carbonilla y expulsarla por el tubo de escape. El proceso suele durar aproximadamente una hora y debería hacerse cada 20.000 kilómetros.

2. Desmontar el colector

Otra opción para eliminar la carbonilla puede ser desmontar el descolector. Lo más recomendable es hacerlo en el taller, aunque si eres un poco manitas lo puedes hacer tú mismo. En este caso, se trata de desmontar el colector de admisión y el resto de componentes del motor. Una vez desmontados, se limpian los residuos con un cepillo. Si se lleva al taller, la limpieza será más efectiva ya que en esta tarea se emplea una lavadora de piezas de agua a presión o de ultrasonidos.

3. El cuentavueltas a altas revoluciones

Hay una medida preventiva que se puede llevar a cabo para quitar la carbonilla. Lo ideal es ponerla en práctica al menos una vez al mes para que los residuos sólidos no se acumulen en el motor. Lo que debes hacer es llevar el cuentavueltas a altas revoluciones en autovía durante unos tres minutos y una vez se haya circulado unos kilómetros para que el motor alcance una temperatura óptima.

Puedes circular unos kilómetros de manera normal hasta que el motor llegue a su estado óptimo de funcionamiento. Luego se revoluciona a 3.000 - 3.500 rpm ya en la autovía para que los gases de escape salgan con fuerza y limpien el interior de carbonilla.

4. Dar acelerones

Una de las técnicas más utilizadas para eliminar carbonilla es dar unos acelerones con el coche. En realidad, se trata de una estrategia muy efectiva a corto plazo y que puede ayudar al vehículo como medida urgente. Sin embargo, los acelerones son a la larga perjudiciales para el motor y el resto de los componentes del coche.

5. Reducir una marcha en trayectos largos

Reducir puntualmente una marcha en trayectos largos es una medida preventiva muy eficaz para eliminar la carbonilla. Así lo que se consigue es aumentar el régimen del motor y limpiar parte de la carbonilla que haya acumulada en todas las vías del vehículo. Una solución que resulta esporádica y válida para viajes largos.

6. Utilizar combustible y aditivos de calidad

Por último, es muy importante utilizar combustibles y aditivos de calidad para que no se acumulen tantos residuos sólidos en el motor. A su vez, es imprescindible emplear cada cierto tiempo productos que sirvan para limpiar el motor y otros componentes del coche. No suelen ser recomendables los productos químicos, ya que estos pueden dañar el circuito del motor.

De utilizar estos últimos, deberían ser limpiadores químicos recomendados por el fabricante. Este tipo de limpiadores se inyectan por la admisión o se mezclan con el combustible. Un método que puede quitar la carbonilla o prevenir la acumulación.

Junto a las recomendaciones que marca la ITV, también tenemos la posibilidad de contar con la experiencia de muchos usuarios que utilizan webs como forocoches. En ellas se concretan los detalles y diferencias entre los múltiples remedios que tenemos para eliminar carbonilla y los resultados obtenidos.

En definitiva, hay una serie de consejos y recomendaciones que puedes llevar a cabo para eliminar la carbonilla. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y, al primer indicio de la presencia de estos residuos, acudir a un taller para la limpieza. De lo contrario, el coche podría sufrir averías en muy poco tiempo.

Asimismo, es necesario realizar un mantenimiento preventivo tratando de minimizar la presencia de estos residuos. Solo así lograrás que tu coche pueda pasar sin problemas la ITV.

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