Un reciente estudio de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, ha puesto de manifiesto que tomar probióticos puede lograr acabar con los síntomas de la alergia al polen. No obstante, hay otras soluciones que te harán olvidar estas molestias.

Puedes seguir unas recomendaciones para reducir la exposición al polen, como evitar salir en las horas de más concentración (de 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche), no pasear por zonas arboladas, usar gafas de sol y viajar con las ventanillas del coche subidas. Pero también existen soluciones naturales para aliviar los síntomas. A continuación, te mostramos cómo combatir la alergia al polen.

Síntomas de la alergia al polen

1. Goteo nasal

La rinitis es quizás el síntoma más común de la alergia al polen. Es generado porque la mucosa de la nariz se inflama al entrar en contacto con los alérgenos y provoca este goteo nasal constante acompañado de estornudos. Es fundamental que mantengas limpias tus fosas nasales para combatir las molestias de la alergia al polen. Cuando los síntomas se acentúen, lávate bien la nariz con agua fresca o con agua salina.

Puedes usar sprays de agua de mar de venta o bien hacer tu propia solución salina. Solo tienes que hervir 250 ml de agua y añadir 1/4 de cucharadita de sal cuando esté tibia. Mezcla bien y coloca la mezcla en un frasco con spray o cuentagotas. También puedes hacerte un lavado nasal con una infusión de plantas a base de tomillo, caléndula y cola de caballo.

Por último, si tienes la nariz tapada, pon a hervir 10 gramos de hojas secas de eucalipto en un litro de agua. Cuando comience a hervir retira del fuego y espera unos minutos. Cubre tu cabeza y el recipiente con una toalla para retener el vapor y realiza inhalaciones durante unos minutos.

2. Picor y lagrimeo en los ojos

Este es uno de los síntomas de la alergia al polen más molestos. Se produce cuando la membrana que recubre el interior de los párpados y la superficie ocular externa entra en contacto con el polen, inflamándose y provocando picor, lagrimeo y enrojecimiento. Para aliviar estas molestias de la alergia al polen existen varias opciones naturales.

La primera de ellas es utilizar una infusión especial para tus ojos. Para prepararla, hierve durante cinco minutos una cucharada de semillas de lino trituradas en medio litro de agua. Cuela y empapa un paño limpio en esta solución cuando esté tibia. Túmbate y coloca el paño durante cinco o 10 minutos sobre los ojos cerrados a la hora de acostarte. El lino es antiinflamatorio y combate el enrojecimiento, aunque también puedes optar por colirios que contengan eufrasia.

Por último, los medicamentos homeopáticos dan muy buenos resultados para calmar los síntomas de la alergia al polen en la zona ocular. Además, no tienen efectos secundarios, pero mejor pregunta a un especialista antes de tomarlos.

3. Picor de garganta

Es uno de los primeros síntomas de la alergia al polen en aparecer y suele preceder a la rinitis y al picor de ojos. El polen provoca una inflamación de las mucosas de la garganta, por lo que es fundamental que sigas las siguientes precauciones para prevenir o reducir estas molestias:

  • Mantenla bien hidratada, cuanto más seca esté, más picor y molestias tendrás.
  • Chupa pastillas para la garganta, pues la salivación que generan calma el picor y alivia la irritación.
  • Modera la temperatura en interiores, ya que si es superior a 20 o 21º la garganta se resecará.
  • Limita el consumo de alcohol y café, ambos resecan la zona y agravarán los síntomas.

4. Dificultad para respirar

De todos los síntomas de la alergia al polen, este es el más grave, ya que en ocasiones puede derivar en asma. La dificultad respiratoria se produce porque los bronquios se cierran ante el contacto con el alérgeno, provocando además tos intensa, pitidos en el pecho y respiraciones más cortas con bastante dificultad.

Por las noches, al estar acostado, puede que te acentúe este problema. Si es así, pon media cebolla recién cortada en la mesita de noche, pues libera compuestos de azufre que tienen efectos descongestionantes. Pero no utilices este remedio si tienes picor de ojos. Además, si tienes problemas respiratorios, y sobre todo si sufres asma, debes tener en cuenta las siguientes precauciones:

  • Cuando se sufre asma, el uso de limpiadores químicos puede irritar aún más las vías respiratorias, por lo que te recomendamos utilizar productos ecológicos o naturales, como sal, limón, vinagre o bicarbonato de sodio, entre otros muchos.
  • Evita los lugares con humo, pues aumenta la alergia al polen intensificando sus síntomas.
  • Instala un purificador de aire con un filtro de carbón activo, son muy eficaces para eliminar el polen.

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Los alimentos que refuerzan tus defensas

En tu dieta habitual no deben faltar los siguientes alimentos para combatir los síntomas de la alergia al polen:

  • Frutas y verduras. La dieta mediterránea, con un alto contenido en vitaminas C, B y E, reduce el riesgo de sufrir alergias al polen. Son ricas en antioxidantes y protegen tu organismo de los alérgenos del aire.
  • Nueces. Son ricas en vitamina E, una sustancia que ayuda a reducir los síntomas de las alergias, sobre todo los respiratorios.
  • Omega 3. Este ácido graso tiene propiedades antiinflamatorias y protege del asma. Se encuentra, por ejemplo, en el pescado azul.
  • Cúrcuma. Esta especia tiene efectos antiinflamatorios y reduce la liberación de histamina.
  • Yogur y kéfir. Los probióticos refuerzan tu sistema inmunológico y refuerzan tus defensas.

Por último, evita los alimentos ricos en histamina, como las conservas, los quesos curados, embutidos, ahumados, precocinados…, ya que podrían agravar los síntomas de la alergia al polen.