El dominó es uno de los juegos de mesa más conocidos del mundo y más jugado. Aunque en nuestro país tiene mucho éxito, este juego no es propio de España sino que sus orígenes son chinos. El juego del dominó apareció hace más de mil años en China a raíz de los juegos de dados con seis caras. Por aquel entonces, las fichas eran de hueso y tenían a cada lado un alfiler que sujetaba una lámina de ébano. Ésta se usaba para poder ocultar al contrario los puntos que se tenían, haciendo más interesante el juego.

De esta forma fue como nació el conocido contraste del blanco y negro que diferencia a las fichas de dominó. Así estuvo durante cientos de años en China hasta que llegó a Occidente allá por el siglo XVIII. Llegó a las cortes de Venecia y de Nápoles, aunque no se llamaba tal y como lo conocemos hoy en día. Fueron los jugadores franceses los que le dieron el nombre por el que se conoce actualmente. El nombre lo copiaron del que recibía una capucha negra por fuera y blanca por dentro que usaban los curas en invierno.

El dominó en la actualidad

Hoy en día, es uno de los juegos de mesa más populares que hay en todo el mundo. Sus reglas son muy fáciles y prácticamente se puede aprender viendo unas cuantas partidas. Si quieres saber cómo jugar y así poder pasar un buen rato, te invitamos a seguir leyendo este artículo.

Para poder jugar a este juego, se usan fichas con forma rectangular, blancas por la cara y negras por el revés. Cada una está dividida en dos cuadrados por su parte blanca. Cada cuadrado está marcado de uno a seis puntos o ninguno. En total son 28 piezas y su forma de juego es muy sencilla. Existe una Federación Española de Dominó (Fed) de la que si estás interesado puedes apuntarte y competir con los expertos en este juego.

En muchas ocasiones se apuesta dinero, que se lleva la persona que termina el juego con menos puntos en su poder, o se queda sin fichas. 

Cómo jugar al dominó paso a paso

Lo primero que hay que saber es cómo son las fichas, las cuales van desde el doble blanco hasta el doble seis. Para poder jugar a este juego de mesa es importante que contemos con las 28 piezas, de lo contrario no se podrá jugar. Para jugar al dominó se requieren un mínimo de 2 jugadores y un máximo de 4, en el que cada jugador recibiría 5 fichas.

Comenzaremos colocando todas las fichas boca abajo y las tendremos que mezclar bien con las manos para que queden repartidas. Esto hay que hacerlo cuando se comienza cada nueva partida. En caso de que sean cuatro las personas las que jueguen, deben coger 5 fichas al azar.

La persona que mezcló las fichas es la última en coger las suyas. Si son dos jugadores, deben cogerse 7 fichas por jugador. El resto de las fichas deben dejarse boca abajo en una esquina de la mesa, reservándolas, porque se usarán más tarde. Cuando jueguen 3 o 4 personas, se cogen 5 fichas para cada uno y el resto, también, boca abajo en la mesa.

Cómo se inicia el juego

El juego lo abre el jugador que tiene el mayor doble. Puede que no haya doble seis y éste estar en la mesa boca abajo. En este caso, abriría el doble cinco, si no el doble cuatro y así sucesivamente. Al lado de esta primera ficha, debe colocarse un valor parecido.Si por ejemplo para abrir se ha usado un doble seis, hay que colocar una ficha que en un lado tenga un seis. Los valores numéricos (o de puntos en este caso) deben coincidir y tocarse siempre.

Puede darse el caso de que llega el turno a un jugador que no tiene ninguna ficha que coincida con los números disponibles. En este caso, hay que elegir una ficha de las que hay boca abajo sobre la mesa. Debe coger fichas una a una hasta que le toque una que pueda poner sobre la mesa para seguir jugando. Cuando ya no queden fichas para elegir y no se pueda poner, el jugador perderá su turno. En este momento el turno pasas al siguiente jugador y así hasta que se pueda poner ficha sobre la mesa.

Durante todo el desarrollo del juego las fichas deben estar ocultas a las miradas del resto de jugadores. Para ello, se colocan de forma vertical con la cara blanca mirando para cada jugador. De esta forma, la cara negra es lo único que verá el resto de jugadores de la mesa.

Al jugar a este juego, gana la partida la primera persona que ha conseguido colocar todas sus fichas en la mesa. Puede darse el caso de que todos los jugadores pasen y no puedan colocar su ficha en la mesa. Es raro, pero esto puede suceder aunque no siempre. Si se produce esto, la partida se acabará y se dará por finalizada. En este caso, el ganador será el que tenga la puntuación más baja sumando los puntos de las fichas con las que cuente.